Laberinto De Enigmas

Pesadillas, secretos y algo mas.

Al fin llegó la noche después de un largo día, llego a mi habitación y noto que lisa no está, en  cambio, solo hay una nota en su cama. 

"Oye wolfi no me quedaré esta noche, me quedé a estudiar donde una amiga xoxo" 

ATT:la chica chai.

Después de terminar los deberes, me cambio el uniforme y me pongo mi pijama y me recuesto en mi cama, ha sido un día largo y caigo en un profundo sueño.

Abro los ojos y estoy en el sofá de mi antigua casa... que extraño ¿cuándo volví?, se supone que estoy en Austria sin más decido subir a mi habitación, pero  cada vez que subo un escalón este desaparece cada que lo piso y decido saltar cuando ya no quedan escalones. Al caer siento al tocar el suelo, algo aguado, cuando decido mirar el líquido carmesí, es sangre, el olor metálico me lo confirma... ¡Ay no! Otra vez aquí no, al mirar los alrededores reconozco el lugar, ese piso y la alfombra lavanda, aquí estoy en la habitación de mis pesadillas, el baño del cuarto de mi madre.

La bañera está teñida de rojo y un cuerpo ya morado, pero no es cualquier cuerpo, es el cuerpo de mis pesadillas ... Veo cuando emerge su cabeza de la bañera. Su color amoratado y cubierto de sangre cuando posa sus ojos en mí y un grito desgarrador como un lamento sale de ella.

Despierto sobresaltad, con lágrimas en los ojos y bañada en sudor ... ¡Ay no!, ¡otra vez no! Me lamento, estoy en un ataque de ansiedad al notar mis manos temblorosa, decido correr sin dirección alguna hasta que veo una escalera decido subir, llego a la azotea del edificio y caminó hasta el barandal  y del bolsillo de la bata de mi pijama, saco el pote de pastilla  que tengo por si acaso que me dio mi psicólogo, me tomo una después de un rato la crisis pasa.  

Lloro una segunda vez, no solo por la pesadilla, sino por todo, la muerte de mamá, la culpa, mi antigua vida y por la presión de ser la siguiente al mando del legado... pero no puedo con todo. No soy Margaret u opal que son fuertes y lo demuestran, mientras yo soy un desastre, no puedo mandar un perro, mucho menos un legado pienso. Lo sé, soy una vergüenza para ellas y todo el linaje de mi madre. Todos esos sentimientos caóticos se convierten en ira y frustración, con esto  decido por fin gritar.

-¡Yo nunca pedí esto por qué castigarme con tus problemas y decidiste mi vida!- gritó entre lágrimas-¡sabes, no puedo más, detesto este lugar, te odio a ti y me odio a mí.! 

"Un Wolfgang debe ser fuerte, valiente, sin debilidades" me dice mi mente en modo de regaño... a la mierda con  ser un Wolfgang, yo solo quiero mi antigua vida de vuelta, ser feliz, espontánea... Pero sobre todo libre.

Me siento tan mal que ni siquiera siento el frío o disfruto del paisaje austriaco. Tomo otra pastilla por si acaso, pero lastimosamente se me olvida los efectos secundarios de esta porquería, que es el mareo y fatiga, me siento mareada y todo se desvanece.