Amo cada versión de ti 2

Subibaja de emociones

La pareja llegó al distrito de Hongdae a un local con amplias ventanas que parecía pequeño, pero se alargaba hacia el fondo y hacia los lados, lo que se veía era solamente una parte. Ahí, saludando agitando su mano, estaba Mina -¡Jimin-ah!- saludó con un abracito a su amigo y luego se volteó hacia el mayor a quien hizo una reverencia -Buenas tardes señor Jeon- 

Jungkook le regresó la reverencia -Buenas tardes Mina- A pesar de que ya llevaban un tiempo de conocerse y se agradaban, su relación seguía siendo muy formal, no en balde, el hombre le llevaba cuatro años a la chica. 

Tras unos minutos una hermosa y extremadamente delgada chica de grandes ojos, se acercó, tomada de la mano de un hombre con amplia sonrisa cuadrada. Eran Yuna y Taehyung que se unían al evento y luego de saludar a los presentes, el hombre con las llaves llegó. 

-Buenas tardes a todos- reverenció -Señor Park... le hago entrega de sus llaves. Firme aquí de recibido- Jimin hizo lo propio y tomó las llaves en su poder -Adelante, puede usted ingresar, es formalmente el dueño de este local comercial. Que lo disfrute- el chico reverenció y los demás se desvivieron en aplausos. El vendedor se fue tan pronto ellos ingresaron al lugar, su misión ahí, había terminado. 

-Esto es increíble- dijo Jimin comenzando a sentir que sus sentimientos se desbordaban y Jungkook lo abrazó enternecido -Es todo tuyo. Por fin estás logrando hacer realidad todos tus sueños- le dijo él a lo que Mina y Yuna secundaron. Tae se alegraba también, Park Jimin le caía bien, pero aún a pesar del tiempo no se permitía ser más agradable con él; al menos no abiertamente pues poco después, llegó un servicio de catering el cuál Jimin pensó que había contratado Jungkook, él y las chicas pensaron que Park, pero en realidad había sido obra de Kim. 

Los cinco festejaron, comieron, bebieron y se pusieron de acuerdo de algunas cosas entre los implicados en el negocio -Aquí podríamos poner la recepción, de aquel lado las clases de ballet, allá hacia los baños los lockers y vestidores ¿Cómo ven si en el otro espacio el área de pole y telas?- dijo el castaño con gran entusiasmo en su voz -Mina se encargará de la recepción y todo lo administrativo mientras que Yuna y yo daremos las clases... necesitaremos algunas otras personas, pero primero necesitamos que instalen todo adecuadamente- 

Cuando todos se fueron, Jimin y Jungkook se quedaron en el salón donde iban a estar los pole -Y aquí cubriré todas las paredes con espejos, instalaré unos nueve tubos y...- sus ideas fueron cortadas por un apasionado beso -¿Y eso a qué se debió?- 

-A que me encanta escucharte hablar con tanto entusiasmo. Verte feliz es lo mejor del mundo y solo quiero prometerte que...- Jimin pensó que diría algunas palabras cargadas de romanticismo y echó a reír cuando escuchó -Cuando pongas los tubos quiero follarte aquí estando colgado de cabeza- 

-Me parece excelente, mañana mismo busco quién los pueda venir a instalar lo más pronto posible- faltaba más, él nunca se cansaría de que esa deliciosa polla lo llenara hasta lo más profundo de su ser. 

El resto del fin de semana lo pasaron entre las sábanas, piel con piel y mostrando toda su fascinación el uno por el otro. Por más que sus faenas no fueran innovadoras, se sentían tan bien juntos que todo les parecía delicioso e increíble debido al amor. Lamentablemente, el domingo por la tarde se tuvieron que separar pues Jungkook tuvo que recoger al pequeño para comenzar otra semana. 

Al llegar al departamento de Lisa, ella le sugirió entrar a esperar a Minho en lo que terminaba de guardar sus cosas, pero él se negó -Espero afuera. Por favor Lisa, cuando venga por él asegúrate de que ya esté listo-. Ella hizo un entripado y fue a ayudar a su hijo. Era la primera vez en tres semanas que lo entregaba en el departamento, las otras habían sido una en el parque y la otra ella lo había llevado con Jungkook encontrándose a Jimin ahí, lo que no le agradó.