Despedidas versátiles

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El día había sido un cúmulo de sorpresas y sentimientos sobre todo buenos. Calidez embargaba su ser al sentirse cobijado y querido por todos sus amigos a quienes había conocido en situaciones muy diversas, pero, como bien dice el dicho, todos habían llegado a su vida en el momento justo, cada uno de ellos para enseñarle distintas cosas. Sin embargo, en el caso del Sope, aún le era muy curioso cómo había acabado entablando una gran amistad con ellos quienes eran mucho mayores que él.  

Llegaron a un centro nocturno, un lugar gay friendly. El sonido de la música llegaba hasta la calle y gente esperaba la entrada en una fila cerca de la puerta. Dos hombres guapos y pelinegros junto con una chica se acercaron a ellos, Jungkook, Taehyung y Yuna. Todos se saludaron con reverencias menos la pareja quienes se dieron un gran beso con el que Jungkook sintió cómo su chico le agradecía con todo su ser las sorpresas que le habían sido reveladas ese día. 

Al tener una reservación, todos entraron al momento de que checaran sus nombres en una lista ante el descontento de los otros simples mortales de la fila. Un cubículo en el piso superior del lugar desde el que se podía ver la pista de baile, los esperaba. En éste había silloncitos tipo lounge y dos puertas, por supuesto, una amplia recámara y la otra un baño aunque Jimin no conocía el lugar ni su contexto.  

Dejaron sus cosas, cerraron y fueron a la pista junto con las demás personas del lugar para bailar animados con sus parejas Jimin bailaba bello, etéreo pero sexy como siempre y a nadie pasaba inadvertida esa mezcla de gran belleza y sensualidad, sin embargo, las miradas que le dedicaba a su hombre, dejaban bien en claro que él ya estaba más que apartado. 

Hoseok, Jungkook y Taehyung fueron por unos cocteles para sus respectivos y subieron al privado para poder beber a gusto. Comentaron sobre la próxima boda, el cómo Jungkook había podido mantener todo en secreto y solamente hacía poco menos de un mes, había hecho partícipes a los demás, quienes también habían sido una tumba acerca de lo que sabían y la parte que les correspondía. 

Continuaron bailando en el privado y otras rondas de alcohol ya habían llegado y desaparecido. Jimin sintió que de pronto estaba siendo más desinhibido y se estaba poniendo caliente; se acercó a Jungkook y le dijo al oído -Vamos a la habitación a consumar nuestra despedida de solteros- El pelinegro sonrió y lo tomó del brazo para hacer una seña a Tae quien tomó de la mano a Yuna y luego le pasaría el recado a los otros. 

*Aviso de puerquedad* 

Jungkook abrió la puerta de la habitación y su pequeño castaño no hizo mas que sorprenderse de lo que vio. Una enorme cama los esperaba al fondo, espejos cubrían paredes y techo y distintos juguetes y accesorios yacían en el colchón. Cerraron la puerta tras de sí y ni tardos ni perezosos comenzaron a besarse con gran ímpetu, como si no hubiera sido consumado el acto apenas unas horas atrás en el departamento -Aunque ahí tenemos que seguir cuidándonos por Minho- así que aquí podían dar rienda suelta. 

El saco y la chamarra de piel aterrizaron en el suelo y posteriormente toda la ropa de la parte superior de su cuerpo. Jungkook tocaba y masajeaba las partes sensibles del pecho de su chico que se recargaba hacia atrás en él y como su cuello estaba estirado y a merced del pelinegro, fue atacado por su boca. La mano que antes estaba en su pecho, ahora vagaba hacia el sur y se intentaba colar en la parte delantera de sus pantalones. Comenzó a jadear y entregarse al momento; tanto que no escuchó cuando la puerta fue abierta y cuatro personas más entraron. -No vayas a abrir los ojos amor, solamente siente. Recuerda que es tu despedida de soltero- 

-Pero también es la tuya- reclamó y casi abre los ojos para mirarlo pero le tapó con una de sus manos. -Cierto. Por eso yo también disfrutaré de todo- añadió Jungkook. 

Sintió cómo era soltado y luego bajaba todas sus prendas inferiores. Suaves caricias fueron dejadas en su parte íntima, volvió a jadear, su polla despertó de su letargo. Luego, fue tomado por los brazos hacia su espalda y eso hizo que abrir los ojos ¿Quién más estaba ahí si Jungkook se estaba encargando de su erección? Se sorprendió al ver que Yoongi estaba hincado y Hoseok era quien le sostenía, se iba a soltar rápidamente pero Jung lo impidió -Calma. Sigue disfrutando Jimin, deja que nosotros te atendamos. Jungkook también está algo ocupado en éste momento- La bella Yuna era quien lo atendía con su boca y ella a su vez ya estaba siendo penetrada por Taehyung. 

-¡Pero qué rayos! ¡Jungkook!- el nombrado sonrió ladino y saludó desde la cama. Yoongi y Hoseok volvieron a lo que estaban -El acuerdo fue que no vamos a follar contigo, ni besos ni acabarte encima, solamente te podemos hacer sentir bien masturbándote y eso haremos. Así que no te preocupes, estás en buenas manos- manos muy expertas en el caso de Hoseok. 

Así, el chico volvió a sentir su temperatura elevarse, sonidos involuntarios saliendo de su boca al tacto de esos dos hombres que ahora se besaban entre ellos siendo él comprimido un poco como sándwich. Su extensión siendo bombeada a dos manos y de un grito, había acabado. 

La historia con Jungkook fue similar. Yuna le estaba dando un buen oral, pero nada comparado con lo que Min-ha o Jimin lograban así que estaba excitado pero no a tope. Ella sí se estaba deshaciendo en gemidos obra de su querido novio que de un momento a otro acabó y salió de su cuerpo para atar el globo de látex utilizado. Taehyung le tomó la mano, la separó y tumbó en la cama para rápidamente lanzarse encima de ella con un nuevo condón en la mano. 

Hoseok y Yoongi ahora se besaban y tocaban mutuamente con desespero entre respiraciones entrecortadas ambos con la polla del otro en la mano y luego acabaron haciéndose uno aún ahí parados, no sin antes haber usado un montón de lubricante para abrirse paso primero Hobi en Suga y luego viceversa. 

Jimin y Jungkook ahora estaban junto con la pareja hetero en la cama. Los que fungían como receptores, se podían ver a las caras y notaban en estas las grandes ganas de ser follados. El chapoteo de los cuerpos y sus gemidos se escuchaban acompasados, para sus parejas este sonido era un aliciente para darles más y más fuerte. 

-Ah, oh, Jimin... Jimin- decía Jungkook dando con todo su ser, estocadas certeras hacia la próstata de su amado hasta que ambos acabaron en una exclamación -¡Jimin!- 

*Fin de la puerquedad* 

-¡Jimin! Anda, despierta, ya te pedí un café. Intentó abrir los ojos y al fin pudo medio enfocar. El sonido de la música fuerte lo regresó al aquí y el ahora. Estaba casi acostado en tres bancos del privado. 

-¿Qué sucedió?- sorbió de la taza de café que le acercó su pareja. 

Todos a su alrededor comenzaron a reír pero fue Taehyung quien interrumpió -Sucedió algo que definitivamente tiene que hacer que Jungkook cancele el alcohol de tu boda- todos volvieron a soltar una carcajada. 

-Pasa mi vida, que primero estabas super bailador y sugeriste entrar al cuarto. Pero tan pronto caminamos un poco te soltaste y fuiste corriendo al baño a depositar los cinco o seis mojitos que te tomaste. Entre todos te acomodamos aquí y hemos estado contemplando tu bello dormir desde hace diez minutos. Le acarició el cabello con una mano y con la otra le dio de beber más sorbitos de café. 

Efectivamente no habían sucedido ninguno de los encuentros versátiles antes descritos, pero definitivamente Jimin pensó que quizá hubiera sido genial de haber pasado. 

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Mi gente bonita. penúltimo capítulo. Solo nos queda cerrar el bodorrio ¿Qué tal les pareció? 



Amo cada versión de ti 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora