Capitulo XV

106 8 7
                                    



Ya habían pasado 5 días desde que habló con Sasuke, de tanto pensar en su última conversación decidió que solo esperaría como le había dicho Sasuke. No sabía si realmente Sasuke quería protegerlo o todo lo contrario pero tenía que dejar eso aún lado y procurar ahora su salud.

-Itachi, no has estado comiendo bien- el médico regañaba a Itachi, muy aparte de ser su médico conocía a Itachi desde que era un niño.

-No me he sentido con muchos ánimos estos días, por eso me descuide un poco pero no volverá a pasar- admitió Itachi con un poco de vergüenza.

-¡Con mayor razón!, tienes que comer y más cuando no te sientes bien, recuerda que estás enfermo y no deberías enfermarte más de lo que ya estás - el médico miro a Itachi a los ojos, con una mirada amenazante.

-Esta bien, dije que no volvería a pasar- repitió Itachi con un puchero.

-Eso espero, recuerda que tienes cita en 10 días y si noto anomalías le diré a tu mamá- amenazó el doctor.

-Soy un adulto, puedo hacerme cargo de mi salud- comentó Itachi tomando sus papeles y parándose de la silla enfrente del doctor.

-Bien, entonces cuidate como un adulto, te veré en 10 días- se paró a la par de Itachi y lo despidió para volver a su lugar.

-Adiós, cuide de su salud- despidió Itachi al doctor antes de cerrar la puerta, pudo oír como se quejaba por lo última dicho.

Caminaba hacia la farmacia del hospital por unos suplementos antes de ir a casa. Era muy poca la gente que sabía que tenía asma, Deidara era uno de ellos y lo esperaba fuera del hospital. Apenas le dieron lo que le recetaron y salió al estacionamiento buscando el auto de Deidara más no fue necesario porque este manejo a la puerta de donde salía Itachi.

-¿Como te fue?- preguntó Deidara una vez Itachi se subió al auto.

-Bien, solo estaba deshidratado, pero me dieron unos suplementos- respondió Itachi viendo como Deidara comenzaba a manejar.

-Me alegro que no sea grave, ¿quieres venir a mi casa o te llevo a la tuya?- preguntó Deidara sin quitar su vista del camino.

-No tengo nada que hacer, vayamos a la tuya- Itachi y Deidara tenían una buena amistad, había confianza y seguridad, Deidara fue el primero en hablarle cuando entro a la universidad, normalmente en una universidad tan privilegiada los alumnos solo hablaban con personas que ya conocían o que tenían un buen apellido, Itachi no era el caso por lo que pensó que sería difícil hacer amigos pronto se dio cuenta que hay mucha gente desinteresada como interesada. Se alegraba de tener a su lado a alguien como Deidara, siempre lo escuchaba y le daba consejos, estaba para él y lo apreciaba mucho.

Habían llegado a casa de Deidara, era una mansión que más bien parecía un museo, la familia de Deidara tenía varios museos en el país, también eran amantes de la cultura japonesa por lo que eran dueños de las residencias machiyas que son casas o locales turísticos, lo cual les genera bastante dinero. Por lo que sabía Itachi de su familia es que sus padres estaban separados, su mamá vivía en estados unidos y tenía una galería, su padre vivía en Japón pero la mayoría del tiempo viajaba, también tiene un hermano quien es mayor y estudia en la universidad Filosofía, es quien se hace cargo de los negocios cuando su padre no esta, se llama Sasori, a veces se unía al grupo de sus amigos pero era muy rara la vez que lo hacía, Itachi había tratado pocas veces con él, lo suficiente como para darse cuenta que es una buena persona pero difícil de captar su atención, además hasta cierto punto, pensaba Itachi, era atractivo.

-¿Pedimos pizza y jugamos play?- preguntó Deidara entrando a su casa con Itachi siguiéndolo.

-Claro- Itachi se quitó el suéter rojo que tenía puesto para dejarlo colgado en el perchero.

𝙎𝙪𝙢𝙢𝙚𝙧𝙩𝙞𝙢𝙚 𝙎𝙖𝙙𝙣𝙚𝙨𝙨 (sasuita) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora