Capítulo II

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Estábamos allí los dos, ese moustro el cual regenerando sus heridas, y yo lista para pelear -de verdad un simple y ordinario humano cree que va a poder derrotarme- dijo apuntandome con sus pistolas, el sonrió y empezó a dispararme, yo rápidamente corrí esqhivabdolos, me di la vuelta lo ataque rápidamente por detrás, el se quedó quieto y solo se reía cuando yo solo lo atacaba desesperada mente acuchillando su abdomen.

El no podría morir así, me alejé y el empezó a asercarse a mi -pobre chiquilla, tan joven y con tantas espectativas- seguía diciendo mientras se asercaba a mi, lo sé, era solo una humana, para esta cosa yo era algo que podría destruir cuando quiera, pero no será fácil.

Aun qué sabia lo que hacer, empezé a alejarme para tomar agua qué había en una botella qué tenía unos de mis compañeros caidos, él solo observaba con una risa. -no caeré tan fácil, al menos si voy a morir en tus manos, quiero que sea complicado- me levante y agarré mis dos katanas.

-entonces estas lista para luchar?- dijo con esa misma sonrisa macabra qué tenía -más que lista- comenzamos a pelear rápidamente, el dispara y yo esquívaba, todos sus movimientos eran tan rápidos como los mismos -eres buena chiquilla, pero creo que ahora veras como luchar de verdad dijo y me golpeó fuertemente, lo corté repetidas veces haciendo que pierda bastante sangre y debilitando bastante -luchas bien chiquilla- dijo en una carcajada -te dije que no sería fácil para ti asesinarme- dije abalanzadome hacia él y seguir acuchillandolo, él me golpeó fuertemente y caí al suelo.

-carajo- dije mientras me levantaba, hise un movimiento ágil y logré estar serca de él hasta que vi una de sus pistolas las cuales tenía guardadas, tiré una katana en su garganta para distraerlo y lograr agarrar una de sus pistolas -por qué pesa tanto? Carajo!- al no lograr tomarla el se dio cuenta y sacó la katana de su cuello pero esta vez no se logró regenerarse tan fácil.

Logré levantarme, estaba realmente cansada y adolorida pero seguí firme, agarré mis katanas y me puse en posición de batalla -nada mal, nada mal- dijo en carcajadas tosiendo sangre.

Sacó sus pistolas y empezó a dispararme, las esquive rápidamente pero una rozó mi cintura dejándome mal herida, caí bruscamente al suelo tapando mi herida -mierda- esto duele mucho demasiado, me arrastré al piso alejándome de él.

-puede ser que no haya sido tan fácil derrotarte, bueno. Para ser un simple humano, pero ya ha llegado tu hora- dijo acercándose lentamente a mi.

Había hecho un gran avance, no iba a permitír qué él me derrotara ahora, la bala no estába incrustada en mi y al parecer la bala no había dañado ningún orgalo importante, pero si estaba perdiendo mucha sangre.

Ese hombre ya estaba más o menos a un metro de mi, se agachó y lamio mi sangre que estaba en el piso, me saqué la parte de arriba de mi traje quedándome en unos sujetadores blancos los cuales estaban manchados con sangre, enrollé mi traje en mi cintura para detener un poco el sangrado.

Ese hombre me apuntó con sus pistolas, ya no podía esquivarlas, estaba demasiado débil, realmente era un moustro, todos mis amigos y compañeros han muerto, creo que es lo mas lejos que pude llegar, este es mi fin.

-te terminaré de torturar en el infierno- dije aceptando mi muerte -eso ya lo veremos- dijo cargando el el gatillo y cerré mis ojos para esperar mi muerte.

-Alucard- dijo una fría voz femenina, alucard dejó de apuntarme y sonrió -no asesines a ella, ella es valiosa. dijo mientras se hacercaba a mi.

Era la señora integra hellsing, nos habían hablado mucho de ella, estaba cara a cara con esa mujer de mucho poder, yo solo la miraba mientras estaba en el suelo, se agachó y me empezó a hablar.

-fuiste la única sobreviviente?- pregunto firme y fríamente, yo asentí débilmente con mi cabeza -por qué no la asesinaste Alucard?- pregunto mirándole -ella se resistió bastante bien- le respondió -nunca he visto a un humano pelear así con un vampiro- dijo mientras se levantaba -Alucard llevala al cuarto de curaciones, ella será de mucha ayuda- dijo mientras se empezaba a alejar y prendía un cigarrillo.

Alucard se arrodilló a mi parz cargarme -no te atrevas a tocarme dije mientras me empezaba a levantar, al estar ya de pie suspiré y caminé siguiendo a la señora integra, el enemigo esta vez era alucard, no hellsing, tenía que tener un respeto ante ella.

Seguimos caminando hasta que teníamos que bajar a la planta baja, al intentar apollarme en la escalera caí repentinamente - carajo- dije tratando de levantarme pero no puede.

-creo que no tienes otra opción chiquilla- dijo alucard acercándose a mi, yo solo hize un puchero y dejé qué él me cargara.

Se agachó anté mi y sujetó mis piernas y mi espalda, sus manos están muy firas lo cual me hizo tener un escalofrío, lo miré, esa piel pálida qué él tenía, unos ojos rojos almendrados y penetrantes, ese largo cabello negro. Él era.... Guapo.

Al llegar a la enfermería, él me dejó en la cama de observaciones la cual no duró mucho en no mancharse de sangre, integra hellsing y alucard estaban observándose, al llegar lo que parecía un enfermero empezó a sacar la ropa que tenia enrollada en mi cintura revelando la gran herida.

-ella logró caminar casi todo el recorrido con esa herida y sola?- pregunto integra algo sorprendida -la verdsd es una chica impresionante- dijo alucard poniéndose esos lentes amarillos y gorro rojo.

-okey, para coserte esta herida debemos usar anestesia- dijo el enfermero después de analizarla -no, no es necesario, quiero estar alerta a cualquier cosa- dije alejándome de la inyección qué él enfermero me estaba asercando.

-él no te ha preguntado- dijo integra para luego sentir una gran pinchación en mi cuello y caer dormida....

𝕾𝖆𝖓𝖌𝖗𝖊 𝕰𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆  (Alucard Y Tu ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora