Capítulo III

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Me desperté débilmente en una habitación la cual estaba muy fría, me encontraba en una cama y tenia esposas en mis manos, estaban separadas y la cadena donde estaban enganchadas era de unos dos metros de largo -qué es esto? Por qué estoy así? Por que solo no me mataron?- pregunté para mi misma.

-ya veo que estas despierta- dijo una voz femenina al abrir la puerta, era la señora integra hellsing -por qué estoy aquí? Por que me han capturado? Solo me pudieron haber matado por que estoy aquí?- le pregunté levantándome.

-tu no mereces trabajar para esa otra Organización, eres mucho más fuerte para eso- dijo fumando un cigarrillo -no, los cadetes me esperan, necesito volver, necesito destruir a alucard- dije algo alterada -no tengo problemas con usted señor hellsing, solo soy un número más para la organización para la cual trabajo, pero alucard asesino a mi mejor amiga, que haré ahora?- le pregunté callendo al suelo en manera de derrota.

-sabía que estaba sola en esta vida- seguí diciendo cuando unas lágrimas empezaron a caer de mis ojos -seré directa, quiero que trabajes para hellsing- dijo fríamente -QUE?! NUNCA, ESO JAMÁS, SERÍA TRAICIÓN PARA MI EQUIPO Y SOLDADOS CAÍDOS- exclame aún más alterada.

-es eso o te tienes que someter a una infinita tortura por siempre, la desicion está en tus manos- dijo con la misma frialdad qué siempre tiene -prefiero una tortura qué trabajar con ese moustro- ella sonrió -te tengo una propuesta, si te unes a mi, dejaré que puedas atacar a alucard si tanto es lo que quieres y si lo llegaras a matar aun que no lo creo, tendrás que ser convertida en un vampiro, no importa lo que hagas, es trabajar para nosotros o una tortura eterna- dijo fríamente para luego fumar un cigarrillo.

Me quedé pensando un poco, no podría salir de aquí, no se que tortura sería más grande que la que siento en mi interior.

-mientras me otorgue a asesinar vampiros y completar mi venganza, creo que.... Lo haré- termine de decir agachando la cabeza -muy bien- dijo ella sonriendo -walter, trae su ropa- dijo ella para que luego venta un señor el cual parecía un mayor domo, el cual tenía mi ropa limpia y mis armas -ten cuidado con ella, es peligrosa- dijo la señora integra para luego irse y walter me pasara mi ropa con mis armas.

Luego de vestirme el señor walter me enseño la mansión y me llevo a lo que parecía un sótano donde había una gran puerta roja y se fue sin decir nada.

Al quedarme unos minutos delante esta puerta me iba a ir cuando luego se habré sola y todo su interior es oscuro, entré a y al caminar un poco, las cortinas se abrieron dejando toda la iluminación de la luna, al ver eso di unnos pasos atrás sentí que choqué con alguien, era ÉL, Alucard.

-tú- dije mirándole furiosamente a los ojos -los asesinaste a todos, la asesinaste a ella, estúpido moustro- dije sacando mis katanas en caso de ataque -no es necesario que te enojes chiquilla esos humanos eran débiles y por algo es que murieron, pero tu- dijo hacercandose a mi para luego abrazarme por detrás -tu eres especial- termino de decir mientras su grande mano tocaba toda mi cintura y empezó a tocar mi mejilla mientras la acariciaba.

Trate de alejarme golpeandolo pero el dobló mi brazo para luego sentirme inmóvil en sus brazos -qué es lo que quires de mi?- pregunte con miedo ya qué me sentía indefensa -solo dejame en p.. - dije cuando alulard tapó suavemente mi boca - shh, shh, te ves algo alterada, por que mejor no te relajas- decía mientras acariciaba mi cintura.

-podría enamorarme de ti, pero realmente crees que me dejó llevar tan fácil por las tentaciones- dijo para luego soltarme y sentarse en lo que parecía ser una especie de trono.

-por qué me tienes aquí? Integra sabe sobre esto- pregunté mientras me acercaba a él -quiero vigilarte, la señora integra esta de acuerdo, nunca nadie sabe cuando ataques nuevamente chiquilla- dijo tomando una copa con un líquido demasiado rojo.

-ahora intenta matarme si puedes- dijo en forma de burla, yo solo me senté en un rincón y me traté de acurrucar como pude, hacia mucho frío.

Empezé a recordar mi pasado y las personas que perdí para luego comenzar a llorar, tenía que escapar de aquí, pero no tenía forma, me sentía cansada, me sentía horrible, ya no -YA NO QUIERO ESTAR AQUÍ! - grité y salí corriendo, salí de esa habitación y logré llegar al jardín de la mansión donde había un bosque a algunos metros, estaba llorando, caí de rodillas, lamentando todo lo que pude evitar.

-eso no volverá a pasar- dijé entre mi -ya no- cerré mis puños y golpeé fuertemenre aun arbol dejando mis mis nullidos sangrar, para luego golpearlo otra y otra vez, tenía que ser más fuerte, tenía que ser más fuerte que todos los vampiros, si quería ser libre, tenía que ser fuerte, pero nunca seré libre sin completar mi venganza....

Narra alucard:

Me encontraba con la señora integra, ella se encontraba observando a _____ en una enorme ventana qué estaba en su oficina, ya eran al rededor de las 6 de la mañana -ha estado toda la noche así?- preguntó integra sin dejar de observarla mientras ella entrenaba sin parar practicando golpes y ejercitandose -es increíble, nunca he visto una persona entrenar tan duro y menos sin comer por horas, alucard, ve a verla, lleva unas vendas para curar su herida del abdomen y llevale dile a walter qué cocine algo que tenga proteína para ella- dijo para luego sentarse en si escritorio.

Obedecí a todo lo que me dijo, y me estaba dirigiendo al bosque con curaciones, vendas y un desayuno bastante grande, el cual contenía pan con mucho huevo, agua y un pastel de chocolate con galletas.

Me acerqué a ella y al momento de sentirme dirigió un golpé hacia mi el cual detuvo al ver que era yo, o al menos no una amenaza para ella, dejé la comida la cual estaba en una bandeja en un tronco qué estaba talado -come- dijo para luego mirar la bandeja llena de comida -qué? Ahora te preocupas por mi?- dijo jadeando, las gotas de sudor caían por su frente, sus nudillos sangraban como nunca.

-ja,ja, seguro- dije sarcásticamente -son ordenes de mi ama- dije, ella miró la bandeja unos segundos y se abalanzó a ella a comer desesperadamente, bebió toda el agua de un sorbo, Introducía pan en su boca antes de tragarlo, para luego terminar con las galletas y el pastel de chocolate.

-uff le siento mucho mejor- dijo cayendo rendida al suelo -ahora cambiaré vendas de la cintura, así que ven- dije tratando de levantarla -claro que no, eso yo lo haré y te voltearas- dijo levantándose y crusandose de brazos.

Yo ignorandola me levanté y me acerque a ella la cual empezó a dar algunos pasos atrás, se veía intimidada, podría aver ganado aun que sea un poco de confianza para mostrase así para a alguien que atacó sin parar la noche anterior?

Me agaché ente ella quedándome a la altura de su cintura, ya quería volver a ver esa esuizita sangre la cual pude lamer, le levanté la polera y empezé a sacar su vendaje, se veía algo mejor que antes a pesar de todo el movimiento que había hecho, limpié su herida y le puse la venda nueva para luego largarme, no me gustaba hacer esos tipos de trabajo.

-gracias- escuché al estar alejado a unos metros de ella, creo que no es una niña tan pesada con en algún momento lo pensé.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2023 ⏰

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𝕾𝖆𝖓𝖌𝖗𝖊 𝕰𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆  (Alucard Y Tu ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora