Un omega bendecido por el sol, ha venido entre los cielos para conquistar la tierra de los impuros.
La familia Jung, será la primera en cambiar por el bien de la descendencia.
[Temática]
☼︎Hoseok Bottom/Omega
☼︎BTS Top/Alpha
☼︎Drama
☼︎Misterio
☼︎Om...
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Cuenta la leyenda, que desde los inicios del mundo, el Dios del Sol y la Diosa Luna, gobernaban la tierra en un perfecto equilibrio.
El Dios del Sol, era adorado por su gente, él daba todo su amor y con ello creaba pequeños regalos a aquellos que lo merecían. En cambio, la Diosa Luna era ignorada por todos, cegada por los celos y la envidia; decidió darle la espalda a su hermano.
La Diosa Luna cruzó los límites con el poder que poseía, sin razonar en su interior, encontró lo que deseó, pero el precio de su deseo desterró la luz del Sol, su hermano, hacia otro mundo alejado de la tierra.
El tiempo pasó como el viento, tan rápido y efímero entre los mortales, la Diosa de la Luna gobernó con engaños, prometiendo una mejor vida a aquellos que cumpliera sus caprichos.
El destino de muchos estaría en manos de una Diosa superficial, pero su reinado, se acabaría, por un chico de cabellos tan brillantes como la luz de sol y sus descendientes que traerían nuevamente el equilibrio entre los mortales y aquellos que poseían la divinidad.
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The Blondes: Sun Clan Reborn
Los Omegas fueron alguna vez una casta muy adorada y protegida, pero su importancia bajo hasta los suelos por los Alphas que no deseaban seguir los deseos de la Diosa Luna. Fue entonces, que la madre Luna prefirió seguir adelante con sus bendiciones apesar del conflicto que había provocado entre los mortales.
La bendición de la luz de la Luna solo era recibida por Omegas puros que poseían un destino interesante. Aquellos que acogían tal bendición, tenían un estatus asegurado en sus vidas, solo debían encontrar a su destinado o destinada y serían felices por el resto de sus cortas vidas...
En la tierra solo se conocía tres castas, Omegas, Betas y Alphas, en la cual una de ellas recibía los regalos de la Diosa Luna. Los Omegas bendecidos, eran extremadamente hermosos, su belleza podía opacar a cualquier persona, sus cabellos blanquecinos eran un tesoro en el estándar más alto de la belleza, pero ellos eran aprisionados por un destino marcado; algunos lo aceptaban con una gran sonrisa, pero otros trataban de huir de ese tormento, ya que no podían amar a la persona que ellos deseaban.
El amar y conseguir una familia no parecía un camino agradable para aquellos Omegas que solo querían recorrer el mundo, porque los alphas y la sociedad se encargarían de arruinarles la existencia con cualquier error cometido por la casta inferior.
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La luz no la puedes tocar, pero la puedes sentir en tú ser, oler y mirar.