He escuchado que entraste al preescolar, ahora eres un niño más grande, y aunque ya no pasas tanto tiempo como cuando eras un recién nacido en tu cama, me alegra que ya no duermas con tus papás todas las noches como antes y no me dejes sol- digo, que si estés aquí para poder causarte pesadillas y asustarte.
Hablas mucho sobre la señorita Hyo-ri, incluso más que de mi cuando recién te diste cuenta que estoy aquí abajo, bueno supongo que ella es tu maestra, me agrada… al menos por ahora porque al escucharte a ti describir, cualquier persona puede sonar agradable incluso yo podría sonar como algo bueno, es tu cualidad, una que yo no tengo.
Eres un niño muy noble querido JiMin, tan bueno que intentas ver cosas agradables en mi, como cuando en las noches de lluvia tienes miedo "¿tú también tienes miedo?", me preguntas ¿acaso no sabes que yo soy el miedo?, querido JiMin.
Ten cuidado porque en el mundo no todas las personas son buenas como tú, este mundo necesita a más personas como tú…
No le digas a nadie que yo lo dije ¿bien?
—El monstruo.
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