Ocho.

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Querido JiMin.

Hace tiempo que ya no sonríes, supongo que es doloroso con esos moretones en tus costillas, hace tiempo que solo sales de la habitación para ir a la escuela, y… bueno, querido JiMin me preocupo por ti ¿bien?, me preocupo porque hace tiempo que no te he visto comer, por lo que me aventuré a salir a tu cocina cuando tus padres no estaban.

Ahí afuera me di cuenta del porqué prefieres estar en tu habitación, todo está hecho pedazos, supongo que por las peleas ahora más agresivas de tus padres.

Te traje comida suficiente para que sacies tu apetito por hoy –pero no te preocupes que así será todos los días–, pensaste que fue tu mamá, y no me molesta, de hecho es mejor a que sepas que fui yo, así no tendrás miedo de dormir aquí porque sabes que puedo salír de aquí abajo con toda la libertad del mundo.

Como sea querido JiMin, cuida de ti en la escuela, porque sé que no todos esos moretones son ocasionados por tu padre o madre.

—El monstruo.

—El monstruo

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—Ary.

Querido JiMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora