lluvia tropical

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reki estaba en su recámara, apunto de relajarse y tal vez dibujar algo.
cuando derrepente el característico tono de llamada que le había puesto solo a langa, le anuncio que el peliazul lo llamaba

-holaa!
contesto reki con entusiasmo esperando tener otra de las charlas casuales telefónicas que hacían prácticamente a diario.

-reki... puedes venir al parque de siempre ahora?
langa sonaba más cansado que de costumbre, un tono tan entristecido que carcomía su voz serena y dulce a la que reki se había acostumbrado.

-langa estás bien?, está lloviendo a cántaros afuera...
reki estaba muy preocupado por la repentina petición del menor.

-por favor reki
fue lo único que dijo langa con esa voz que partía a reki en dos, antes de que el pelirrojo colgará y saliera con 2 paraguas en mano hacia el parque, sin dar explicaciones a su madre.

reki sin darce cuenta ya estaba corriendo, el parque en realidad estaba algo lejos, pero no podía pensar más que en su mejor amigo.

-langa!,
reki grito a lo lejos mientras se acercaba a al parque que estaba mojado por completo, con un chico peliazul de pie en el medio, tan empapado como los juegos.

-langaaaa
finalmente reki llegó y se paró enfrente del otro chico tratando de recuperar el aliento

-reki...
el casi suspiro del más alto hizo que reki subiera la cabeza, para por fin ver la cara triste de su amigo

-langa...
reki soltó los 2 paraguas al suelo despues de ver la tristeza tan grande en la que todos pensaban como la inexpresiva cara de langa, nunca lo había visto así y en realidad en ese momento deseo no tener que verlo nunca más con esas cejas tiradas hacia abajo y esa caída mirada azul de mar.

El peliazul solo se le quedó mirando por uno o 2 segundos , cuando se le acercó y tomo a reki desprevenido, apretando sus cuerpos en un desesperado abrazo.
Este se quedó en silencio un rato, tratando de que langa se recuperara , mientras sentía la lluvia caer desde las puntas de su pelo a su sudadera, y pasaba sus manos por la espalda de langa oyendo sus suspiros directo a su oido, como si hubiera estado llorado durante un buen rato.

-langa... me estás asustando, por favor dime qué pasa
reki rogaba ,porque langa no quisiera guardarse lo que sea que lo tuviera así.

...

-mi... mi madre está ahora en el hospital, le dio fiebre en medio de su turno de trabajo... una de sus compañeras me llamo para decirme que ya la habían tratado allá, entonces se quedaría hasta mañana...

El pelirrojo dejó que una pausa silenciosa pasará, sabía que langa aún no había terminado.

reki, siento que es mi culpa, quiero decir, se que lo es, mi madre se ha estado descuidando por mi, ella a tenido que pasar por tanto!
que he hecho yo por ella más que lloriquear en mi cuarto desde el noviembre pasado?
tiene que quedarce horas extra a diario para poder mantenernos estables, desearía poder dejar de ser una carga para ella...

reki no podía sentir las lágrimas de langa por la lluvia, pero sabia bien que ahí estaban corriendo por su piel fria , mientras esté seguía apretándolo más y mas buscando consuelo en el abrazo.
Se tomo el tiempo de agarrar las palabras correctas

-langa, te conosco bien, no por mucho tiempo, pero me dejaste ver el grandioso chico que eres, estoy seguro que tu madre te ama más que a nadie, no es tu culpa tener a una mujer maravillosa que cuide de ti, y estoy seguro de que ella también sabe que tiene un maravilloso hijo, se que cuidas bien de ella langa, se que siempre la esperas en casa con una buena cena en la mesa, y seguro que ella lo único que desea es que sigas siendo tan buen estudiante y persona como siempre.
eres un buen hijo langa y también una gran persona, nunca lo dudes.

reki palmeaba la espalda de langa en un ritmo suave, dejando que langa suelte todo lo que necesite.

langa solo se despegó del más bajo
para quedrace mirando a los ojos ámbar y después mover una de las manos de reki que posaba en su espalda, para tomarla y entrelazarla con la suya, intercalando sus dedos de forma dulce, igual que su mirada hacia el pelirrojo con unos ojos ligeramente encorvados, que demostraban todo el aprecio que le tenía al moreno

reki le dio una suave y cálida sonrisa, que contrastaba con la lluvia tropical que aún no paraba.

entonces langa volvió o recargar su cabeza en el hombro de reki, pegando su nariz fría en el cálido cuello del chico siguiendo sosteniendo su mano entrelazada olvidándose de la tormentosa culpa

-langa... porque no te quedas a dormir conmigo hoy?
no podría dormír tranquilo sabiendas que estás solo en ese departamento jejejeje
Ofreció el más bajo mientras susurraba.

-como una pillama?
reki no podía verlo, pero el rostro de langa estaba ruborizado un poco.

-jajajajaja, exacto,
El otro río un poco por la comparación del peliazul, en realidad a su edad era un poco infantil llamarlo así, pero amaba ese tranquilo pensamiento de langa.

Langa, ahora satisfecho dejo ir a reki de su abrazo, para ir directo a la casa del pelirrojo en un paso lento, disfrutando de la lluvia que los bañaba sin compasión,
intercambiandose sonrrisas y miradas.
con el sonido de las gotas que pasaban por las hojas de los árboles hasta el piso.
Y de las puntas del cabello de reki, a su camisa ya empapada, que dejaba notar más por primera vez la figura del torso de reki, que el mismo siempre ocultaba detrás de la ropa holgada que siempre usaba, langa se le quedó viendo todo el trayecto, más de lo que hasta el pensó que debería.

Y de las puntas del cabello de reki, a su camisa ya empapada, que dejaba notar más por primera vez la figura del torso de reki, que el mismo siempre ocultaba detrás de la ropa holgada que siempre usaba, langa se le quedó viendo todo el trayecto, m...

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Una vez que llegaron a la ruidosa casa, masae los recibió preocupada, langa al mirar el rostro de la madre de reki, deseo poder hacer que sea mañana y abrazar a su madre como nunca antes, pero al mismo tiempo lo consolaba la emoción de el poder quedarce con reki toda la noche.

Despues de que cada uno haya tomado un baño, y que langa había tomado la pillama más grande de reki, y que aún así las mangas se le vieran ligeramente cortas, reki se puso a secar el pelo azulado con una toalla.

-aún no se seca! que problema tener el pelo largo, aunque en realidad a ti te queda muy genial
dijo reki mientras seguía sacudiendo los ligeros mechones

-el tuyo ya se seco?
pregunto langa volteando hacia el pelirrojo que estaba recargado en sus rodillas sobre la cama, mientras que el estaba sentado en la misma.

-Sip, tan esponjado como siempre, tocalo!!
ofreció bajando la cabeza

-langa se acomodo mirando hacia reki mientras revolvía su cabello
es muy lindo, pareces un perrito.

jejejeje, tampoco me compares así!
reki río con un rubor en sus mejillas.

langa volvió a posar su cabeza en el hombro de reki en un movimiento rápido

-hoy andas muy cariñoso no?

-ahh!, pobre de mi pequeño langa
reki suspiraba como una madre mientras volvían sus manos a dar palmaditas en su espalda.

-gracias reki , no te lo dije en el parque
langa soltó sin más en un tono casi imperceptible, para después dejarce caer sobre reki en la cama

-oyeee, eres pesado
reki se quejo solo para molestar, pero nadie respondió, langa se había quedado dormido.

El pelirrojo se esforzó para voltear al menor y taparlo con las cobijas, dejando el cuarto con el único sonido de la lluvia de afuera.
se acostó con plena confianza a su lado y pronto cayó también dormido.






El Sol En Su Más Pequeña Forma  | RENGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora