ꜱᴛᴀʟᴋᴇʀ- ᴋ. ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ

ᴄᴀᴘ 4

Al día siguiente, Na-Bi iba saliendo para ir a la escuela, pero saliendo de su departamento se encontró con Taehyung

-Buenos días, linda- saludó él

-Buenos días, señor Kim- ella le sonrió

-De nuevo, dime Tae, por favor.

-Lo olvido, perdón...

El hombre soltó una breve risa, a primera vista encantadora, pero parecía ocultar demasiadas cosas.

-Bien, Tae, ¿puedo preguntarte algo?

-Adelante

-No quiero que lo tomes a mal, pero, ¿tú tomaste mi almohada? Ayer, implemente, desapareció de mi habitación- preguntó Na-Bi

-No, linda, no lo hice- en su cara había confusión, pero la chica no podía saber si era real

-¿Ni por accidente?- insistió

-No sé si alguien podría tomar una almohada por accidente. Yo tomaría la tuya intencionalmente, aunque no lo hice. Pero si no me crees, puedes entrar y buscarla por ti misma- dijo él abriéndole la puerta  para que pudiera entrar.

Esto lo hacía para ganar la confianza de la chica, ya que el sabía perfectamente que no encontraría esa almohada en ningún lugar de ese departamento. La había escondido perfectamente, ¿no?

-¿Puedo?

-Tienes mi permiso

Na-Bi entró, seguida de el hombre, y buscó por todos lados lo que había desaparecido de su habitación, pero no encontró nada. Así que salió del departamento, con el hombre a su lado.

-¿No la tomó tu amigo? Ayer estuvo ahí, no se me haría extraño- preguntó el hombre, mientras ambos salían del edificio.

-¿Jin? No lo creo, no tiene razones- dijo Na-Bi negando con la cabeza

-Yo no estaría muy seguro si fuera tú. Pregúntale, es tú amigo, debería decirte la verdad- sugirió este, haciéndola dudar un poco.

Horas después, luego de que acabaran sus clases, Na-Bi salió a almorzar con su mejor amigo Seokjin. Él se había estado comportando de una manera muy extraña. Ella no había dejado de pensar en lo que le había dicho su vecino, ¿habría sido Jin? Quería preguntarle, pues necesitaba saberlo, pero no sabía cómo ni cuándo hacerlo. Además, ¿que razones tendría para hacer eso? Quería creer que ninguna, pero él tenía que decírselo.

-Oye... Jin, ¿tú tomaste mi almohada? Desapareció, y solo tú estuviste en mi...

-¿Desconfías de mi?- preguntó ofendido

-No es eso...

-¿Estás segura que no fue ese loco que metiste a tu casa? Te dije claramente que te alejarás de él- la interrumpió, haciendo notar que había comenzado a alterarse

-No es para que te pongas así, solo quería saber...

-No puedo creer que confíes más en ese idiota que en tu mejor amigo.

Y, sin decir más, se fue, dejándola sola en el comedor escolar