ꜱᴛᴀʟᴋᴇʀ- ᴋ. ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ

ᴄᴀᴘ 8

Taehyung salió lentamente de su habitación.

-Así que, ¿soy el hombre al que amas?- la chica lo ignoró y siguió buscando su celular -¿Te vas tan rápido? Acabo de llegar, ¡vamos! Quédate un rato más. Luego de ese... conmovedor discurso, no tengo miedo de que me dejes, pero quiero pasar unos minutos más contigo. Dime, ¿en serio piensas todo eso? Eres encantadora, mi perfecta novia.

-Hago todo esto por él, lo sabes- dijo ella, revisando los sofás

-Deja de buscar, linda, no lo vas a encontrar- el hombre se recargó ligeramente en una pared -. No iba a permitir que mi linda novia intentara llamarle a ese tipo.

-Solo quiero saber cómo se encuentra...-la chica lo miró con sus ojos rojizos

-¿No había dicho que no volvieras a hablar con él? Bonita, hazme caso y nada le volverá a pasar- esto provocó que ella comenzara a llorar -. Amor, no llores otra vez, está bien, puedes llamarlo, pero solo por esta vez, ¿si? Después de hoy no te quiero cerca de él- extendió su brazo, dándole su celular -. Toma, llámalo.

-¡Gracias, señor Kim!- la chica estaba apunto de tomarlo, pero él lo alejó.

-Pero quiero escuchar todo.

Na-Bi había llamado varias veces a su amigo, pero este no respondía. También le había enviado algunos mensajes, pero no había señales de él. Ella seguía intentando, pero el ya se había hartado de esperar.

-Linda, no te va a contestar- Taehyung tocó su sien -. Es tarde, hay que ir a dormir.

-Una última vez, ¿si?- la chica le suplicaba

-Bien, la última vez, pero déjale en claro que no lo quieres volver a ver.

Na-Bi volvió a marcar al número de Seokjin.

Un tono...

Dos tonos...

Y...

-¡Jin, por fin contestas! ¿Cómo estás? ¿Donde estás?- al otro lado de la línea solo se escuchaba una respiración pesada - ¡Dime algo!

-Na-Bi... ¿se lo llevaron?

-¿De que hablas? Solo dime que estás bien, ¿tu padre te hizo algo?

-El hombre... dime qué se lo llevaron

-Bonito, no te preocupes por eso, todo está bien- dijo intentando contener las lágrimas -¿Estás en casa? ¿Él está contigo?

-Si, Na-Bi, él estaba aquí, pero ya se ha ido- la respiración del chico era muy lenta -. Ese hombre sigue ahí contigo, ¿cierto? Perdóname, hice lo que pude para ayudarte, bonita. Perdón...- había comenzado a llorar

-Esto no es tu culpa, Jin... todo estará bien, nada más va a sucederte- la voz de ella se empezaba a entrecortar -. Todo volverá a ser como antes, ¿si? Te lo prometo, pero, por ahora, no podremos vernos. Cuídate, te amo más que a nadie en el mun...- el celular fue arrebatado de sus manos.

-Me parece que ya hablaron demasiado, amor, es hora de que yo me despida- dijo para luego acercar el aparato a su oído y dirigirse a el -Te advertí que no te metieras en esto, pero veo que ella te importa demasiado, así que, seré claro, Na-Bi y yo somos pareja y ella ahora vivirá conmigo- sonrió -. Te digo esto para que te alejes de lo que me pertenece,  porque, de cualquier manera, saldrás perdiendo. Buena noche.- colgó el teléfono y miró a la joven frente a él.