ꜱᴛᴀʟᴋᴇʀ- ᴋ. ᴛᴀᴇʜʏᴜɴɢ

ᴄᴀᴘ 1

Kim Taehyung, un hombre que vivía solo, su vida se basaba en despertar, desayunar, trabajar, comer, dormir. Hasta qué, hace unos meses, en su día de descanso, decidió revisar Twitter para distraerse un rato, y en una publicación, encontró a una hermosa chica. Era su pareja ideal, era perfecta para él, por esa razón decidió seguirla e investigar más sobre ella. Por lo poco que decía el perfil de la chica, su nombre era Yang Na-Bi, vivía sola y amaba a los gatos. Al parecer solía ir constantemente a Starbucks con sus amigas, o eso quería creer él, ya que la chica solo publicaba una foto de las bebidas, nunca salían sus acompañantes.

En varias ocasiones, el hombre le había mandado algunos mensajes de texto, pero estos no habían sido entregados, debido a que ellos dos no se seguían mutuamente. Esto provocó que empezara a revisar la cuenta de la chica a cada segundo, esperando ver una actualización. Pero los días pasaban y él se desesperaba cada vez más, puesto que, habían veces en las que Na-Bi pasaba días sin subir absolutamente nada. Entonces Taehyung le había pedido a su amigo Hoseok que investigara a la chica, gracias a eso, sabia gran parte de la vida de la joven, pero este no le había dicho su edad. Aunque, seguro era mayor de dieciocho, si no fuera así, su amigo le habría hecho saber, ¿verdad?

Unas cuantas semanas después, había empezado a planear mudarse al edificio en el que vivía la joven, pero el no solo quería vivir ahí, sino, quería ser su vecino. Estuvo esperando por un tiempo, pero ninguna persona se mudaba de ahí, tenia que hacer algo. Luego de unos largos días, Taehyung logró obtener el departamento que estaba frente al de ella. Eso significaba que, por fin, podría conocerla en persona y hacer todo lo que había deseado desde el primer día en que la había visto.

Las semanas pasaban, y Taehyung ya tenía todo listo para mudarse.

-Unas horas más y podremos conocernos, mi linda princesa- dijo con su celular en la mano, revisando nuevamente el perfil de la joven.

Mientras que todo eso pasaba con él hombre, la chica vivía su vida normal, sin saber todo lo que estaba por suceder.

Yang Na-Bi era una chica muy linda, y no solo por su único y delicado rostro, sino también por su agradable personalidad. Siempre estaba feliz, dandole una sonrisa a cada persona que veía, todos tenían una bonita imagen de ella. ¿Qué piensas de Na-Bi? Era una pregunta que podríamos hacerle a cualquier persona que haya intercambiado unas cuantas palabras con la chica, y, seguramente, todos hablarían bien de ella.
Era conocida por ayudar siempre que podía a todos sus vecinos, no importaba el momento, ni que fuera la más mínima cosa, siempre estaba ahí para ofrecer su amabilidad. Lamentablemente no todo en la vida es recíproco.

Un día después de clases, la chica salió con sus amigos para distraerse un poco. A petición de la chica, fueron a comprar helado. Todo iba de maravilla, charlaban sobre cualquier cosa. Na-Bi estaba algo distraída, pensaba en que hace unos días le habían avisado que alguien se mudaría a el departamento que se encontraba frente al de ella.

Su antiguo vecino se había ido de ahí repentinamente, sin alguna explicación lógica. Ella sabía que no tenía derecho de saber las razones de aquel hombre mayor, pero la curiosidad la consumía. Había escuchado a la mayoría de sus vecinos decir que el se había involucrado con gente que no debía y había tenido que escapar, también se decía que no se sentía cómodo al seguir viviendo ahí, desde que su esposa lo había dejado. Y ella simplemente creía que se había aburrido de ese lugar, aunque intentaba no prestar mucha atención a ese tema.

-¿Bonita? ¿Estás bien?- uno de sus amigos interrumpió sus pensamientos -¿Te sientes mal? Te dije que no debías comer helado a esta hora, hace frío y vas a resfriarte. ¿Quieres mi abrigo? Vamos, te llevaré a casa.

-Estoy bien, Jin, solo pensaba- la chica le sonrió -. Y no es tan tarde para comer helado, me parece que es la hora perfecta para ello- soltó una risa breve -. Aún no quiero ir a mi departamento, hay que caminar unos minutos más, ¿si?

-¿En que pensabas?- preguntó preocupado

-En mi nuevo vecino, dijeron que se mudaba hoy, así que supongo que lo voy a conocer- la chica hablaba con lentitud mientras miraba el oscuro cielo lleno de estrellas -. ¿Quieres acompañarme, Jinnie? Así averiguamos si es igual de raro que el anterior- bromeó

-No deberías hacer bromas sobre eso, ese tipo era realmente un pervertido, Na-Bi- dijo seriamente

Creo que la palabra pervertido les ha dado una idea de a qué se refiere el chico.

-Bien, pero no me llames por mi nombre- dijo haciendo un puchero -. Siento que estás enojado conmigo- el chico solo rió

-Ya no lo haré, ¿bien? Pero ya hay que ir a casa, está anocheciendo y no quiero que te suceda algo malo- dijo y la abrazó por los hombros

Tomando en cuenta las miradas conmovedoras que recibían de las personas a su alrededor, está escena seguro parecía una cita de una hermosa pareja, en la que los dos chicos están completamente enamorados. Anteriormente habían recibido cumplidos por parte de algunas personas mayores, decían que su relación era muy bella y que debían aprovechar cada momento para estar uno al lado del otro. Luego se iban decepcionados, cuando los chicos les aclaraban que solo eran amigos.

Ellos seguían caminaban abrazados, pero un flash los hizo separarse.

-¡Que lindos se ven! ¿Cuándo confirman su relación, chicos?- otro de sus amigos, que, por cierto, había estado escuchando cada palabra de la conversación mientras era ignorado por ambos, les había tomado una foto -Bueno, no importa, yo esperaré. Pero, por ahora, debo irme, no quiero seguir siendo mal tercio. Adiós, Na-Bi, nos vemos mañana- se despidió de un abrazo -. Jin, cuídala- ordenó y se fue, seguido de otros chicos con los que también habían salido.

Los chicos siguieron su camino, sin decir ni una sola palabra de lo sucedido. Todo estaba en absoluto silencio, ninguno se atrevía a decir algo, lo único que se podía escuchar eran sus pies chocar contra el suelo. Cuando llegaron al edificio donde vivía Na-Bi, se sentaron en los escalones de la entrada.

-¿No te sientes observado?- preguntó la chica

-Desde hace unos minutos, pensé que era solo yo- respondió él

-Creo que ya debería entrar, Jin, avísame cuando llegues a casa- Na-Bi le dió un beso en la mejilla y se puso de pie para entrar al edificio, y ya dentro agitó su mano en forma de despedida.

En cuanto la chica desapareció, Seokjin giró sobre sus talones y, a pasó rápido, se dirigió a su casa. Lo que no sabía era que, en los arbustos que se encontraban detrás de él, había un hombre escondido.

Un hombre que los había estado siguiendo desde que terminaron sus clases.

Un hombre que estaba buscando formas para deshacerse de ese chico.

DIOS, PRIMER CAPÍTULO
Muy pedido en tiktok, so aquí está.
tardé muchísimo en escribirlo, pero por fin lo tienen (un laik y subo el segundo)
Espero les guste 😭

⋆★⋆

—heartzkook.