𝘿𝙞𝙖 6... 𝙍𝙚𝙨𝙛𝙧𝙞𝙖𝙙𝙤

11 0 0
                                    

"Vamos, abre la boca, zanahoria..."

Dice Caín con una sonrisa burlona, mientras le extendía una cuchara pequeña con medicina en ella, Van Gogh frunció el ceño y abrió la boca asqueado, incluso desviando la mirada para no presenciar como la viscosa sustancia entraba a su boca. El castaño derramo el líquido al instante para no prolongar el sufrimiento de su novio y como respuesta Vincent hizo una mueca asqueada y saco su lengua, se recostó nuevamente mientras movía su lengua intentando deshacerse rápidamente del asqueroso sabor, Caín le brindo una botella con agua divertido.

"Aww, vamos, es jarabe con menta, es rico"

"No te costaba nada comprar el de menta, Caín"

Se encogió de hombros con una sonrisa inocente que solo hizo enojar más al pelirrojo, había pescado un resfriado cuando se quedó pintando bajo una tormenta solo para no interrumpir su inspiración, seria leve si el pelirrojo hubiera cuidado más de sí mismo, pero dependía de su novio que había estado fuera por un partido amistoso con otra escuela y cuando Caín esperaba la timidez de su novio recibiéndolo solo se encontró con el más pequeño en cama y de mal humor.

Pasaron las últimas horas en silencio y con bromas crueles de parte de Caín para molestar más a su novio, el tono de su nariz enrojecía bastante y con eso también escalaba su enfado. A este punto, Van Gogh ya ni si quiera deseaba ver a su novio y el castaño obviamente lo noto, se recostó a su lado y acaricio su cabello anaranjado como una calabaza suavemente solo recibiendo un gruñido de su parte, sonrió y subió sobre el con cuidado de no aplastarlo, sostuvo su rostro a su dirección y se acercó a besarlo sabiendo que pondría de buenas a Van Gogh, algunos minutos donde solo se separaban para recuperar aire pasaron y fue impresionante olvidar que el virus aun permanecía, se separaron con un hilo de saliva en sus bocas.

"Mejor?"

"Mucho mejor"

Sonrió a su novio y se envolvieron en un cálido abrazo, a la mañana siguiente, Vincent se veía mejor y pudo salir a disfrutar de una malteada junto a Caín... lástima que su castaño cayó enfermo durante la noche de aquel día, su orgullo de repelente en gripas desapareció cuando recapacito todo el intercambio de saliva que tuvo con Van Gogh cuando aún estaba con aquel terrible resfriado.

𝐒𝐞𝐥𝐟- 𝐒𝐡𝐢𝐩 𝐒𝐞𝐩𝐭𝐞𝐦𝐛𝐞𝐫... 𝐕𝐚𝐧 𝐆𝐨𝐠𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora