Solo para mí

SE MERECE TODO.

Saúl se despidió de su padre y se dirigió rumbo a su hogar, dónde tenia pensando hablar con su mujer y tratar de arreglar las cosas como es debido, las palabras de su padre lo dejaron pensando y mucho y tenía mucha razón su amor por Ana debía ser enterrado 10 mts bajo tierra

- Este sentimiento será enterrado, no vale la pena perder la confianza de mi hermano por esto, es absurdo sentir algo por Ana, ella nunca me ha dado ningún motivo para que piense lo contrario, cuando la volví a ver fue demasiado tarde ya se había casado con franco y es inútil pensar que habrá algún futuro, por dios tengo una mujer hermosa, inteligente y ella si siente amor por mi, el egoísta soy yo! ¡CARAJO! me siento como la mierda

Saúl freno abruptamente y golpeó con todas sus fuerzas el volante estaba frustrado, pero las cosas tenían que ser así. Saúl llegó a casa en donde Aranza ya lo estaba esperando. Entro alzando las manos como signo de paz

- ¿ Cómo está tu padre? Aranza estaba más tranquila

-- Está mucho mejor, se quedara un par de días más. Te manda saludos por cierto.

- Me alegra mucho saber que está mejor! Mañana iré a visitarlo, buenas noches Saúl.

Aranza se disponía a irse a dormir cuando Saúl la tomo por la muñeca.

- Espera! Aranza, podemos hablar? Nesesito decirte algo porfavor.

- Que quieres Saúl?- Aranza se giro y cruzó los brazos su mirada estaba fiesta en Saúl

- Te quiero pedir una disculpa, se que no te mereces lo que te estoy haciendo, quiero que sepas que te quiero, que te elegí por qué eres increíble y me encantas, quiero estar a tu lado! Vamos a olvidar todo, volvamos a cómo estábamos, entiendo tus sentimientos pero en verdad quiero estar contigo.

Aranza vio sinceridad en las palabras de su marido, tal vez ya lo había perdonado pero olvidar lo que pasó? Eso sí iba a estar un poco difícil, ya que le había herido los sentimientos, le había roto el corazón, cuando claramente ella le daba toda su devoción su amor. Ella no merecía ese trato tan injusto.

- Saúl te amo más que nada! Eres el amor de mi vida cariño, pero ponte en mi lugar maldita sea, mira! No quiero discutir vamos a llevar la fiesta en paz ok? Vamos a empezar de nuevo.

Saúl la acercó tomando su cintura en sus manos, la beso tiernamente y la abrazo con mucha fuerza, ella enterró su cabeza en su cuello sientiendo su olor que tanto amaba, tenía que darle el beneficio de la duda no quería tener la misma sensación siempre.

- vamos a dormí amor! Estoy muy cansada!

Saúl no dijo nada y se dejó llevar por su mujer, en ese momento vio entre las lucee el cuerpo hermoso de su esposa, se sentía un imbécil por no valorar lo que tenía a lado, miraba su cabello, su piel un cuerpo de verdad prerecioso, le gustaba, la deseaba por qué no enamorarse de ella? Sacandolo de sus pensamientos aranza lo llamaba

- Amor, te estoy hablando hazme caso!..
Ya
- si, cariño disculpa estaba pensando en mi madre.

Saúl mintió por qué más que la verdad estaba pensando en que es muy afortunado de tener una mujer como Aranza. No quería perderla y estaba más que descidido a olvidar a como de lugar a la mujer de su hermano.