Solo para mí

NO SON MODOS.

La noche transcurría, cuando se dio cuenta el sol estaba saliendo y los primeros rayos entraban por su ventana no pudo pegar los ojos en toda la noche, giro su cuerpo y vio dormido a franco, admiraba su cara hermosa, contemplaba los detalles de sus facciones que eran casi perfectas, lo veía detalladamente le acariciaba la mejilla suave, lo amaba con locura pero el tenia que darle una explicación de su comportamiento de la noche anterior, Ana se levanto de la cama cuando sintió un frio en la medula espinal, al voltear franco la estaba mirando, la veía con esos negros y profundos sin decir una sola palabra se levanto y se acerco a su mujer, Ana quería una explicación. 

-!Buenos días¡ Franco Yedid me quieres explicar que fue todo lo de anoche? que carajos paso para que me trates como la mierda?

-!Querida, si no te respondí ayer menos lo hare hoy!, que te hace creer lo contrario? sonaba un soberbio franco

-¡PERO QUE DEMONIOS TE PASA!, no tienes derecho de tratarme así?.

-!ANA FIGUEROA¡ ALGUNA VEZ TE HAS SENTIDO ATRAIDA POR OTRO HOMBRE? ME SERIAS INFIEL? O YA LO FUISTE? ¿HAZ ABIERTO LAS PIERNAS, COMO LO HICISTE CONMIGO?

Ana abrió como platos los ojos ante semejantes preguntas, no entendía un carajo, estaba preocupada estaba decepcionada del comportamiento de su marido, jamás había hecho ese tipo de comentarios, la rabia hacia que le hirviera la sangré. se acerco mas a su marido y poso su mirada en los ojos a escasos 2 milímetros con la mirada fría ella aprendió los modos de su esposo.

-¡cariño! quieres jugar de esta manera? por que no tengo ningún problema en convertirme en lo que tu imaginas, recuerda tengo a mi lado al mejor maestro en egocentrismo y orgullo a mi lado, y no me va a dar remordimiento alguno.

las palabras de Ana salieron de su boca como vomito verbal tenia la mirada fija no hubo ninguna pisca de remordimiento al contrario se sintió orgullosa,  en esas palabras había  sensualidad, sonaban desafiantes, franco al oír esas palabras su cuerpo se calentó, la ira que sentía se volvió excitación, tomo por el rostro a su mujer con una sola mano y la acorralo en la pared, una de sus manos estaba apoyada en la pared, la yema de sus dedos acariciaban la barbilla de Ana, ella tenia la respiración acelerada sus miradas no se separaron ni un segundo.

- oh, nena! me encantaría ver eso, de saber que eres capaz de hacer con alguien que no sea yo! no juegues conmigo nena por que sabes perfectamente de lo que soy capaz!

-Franco no juegues con mi inteligencia, no soy tonta y te voy a responder lo que me acabas de preguntar, por que el que parece que no me conoce a pesar de todos este tiempo eres !tu franco yedid, !NO, NUNCA TE FUI, Y NUNCA LO SERE! Y SABES POR QUE? POR QUE PARA TU DESGRACIA ME ENAMORE DE UN PERFECTO IMBECIL, PERO A PESAR DE TODO LO AMO CON UNA ESTUPIDA.

-Franco se puso tenso al escuchar estas palabras fueron como un balde de agua fría por que sabia que tenia razón, ella no tenia la culpa de los sentimientos de Saúl, pero el no saber por que  motivo  por la cual se había enamorado de ella hacía que la rabia crezca y el sabia perfectamente que  estaba desquitando, su orgullo era mucho mas fuerte, franco se alejo de Ana sin decir una solo palabra se arreglo como de costumbre, estaba muy guapo, imepcable era todo un dios andante, ella lo vio de reojo sin decir absolutamente nada, ella  bajo y al llegar al primer piso busco con la mirada a su marido pero no lo vio por ningún  lado.

- Mi señora, buenos días, quiere algo de desayunar?

-Franco ya se fue?

-¡si!, solo agarro su portafolio y se fue junto con Jony, cesar la esta esperando mi señora, ve por favor y le dices a cesar que venga necesito hablar con el.

 la señora Isela solo asintió, cuando regreso con cesar le dio la orden que iban a salir,  solo asintió,. ya en vehiculo.

-Mi señora a donde la llevo,

-vamos al hospital a ver mi suegro, cesar ayer que llego el señor franco notaste algo extraño en el? 

- !no¡ señora cuando llego ayer por la noche solo vi que estacione su coche y entro acelerado pero nada mas! no vi nada extraño señora, la puedo ayudar en algo?

- El señor fue a ver a don Antonio pero regreso muy extraño, tengo que averiguar que paso cesar.

Ana le tenia toda la confianza a cesar se había vuelto muy allegado a ella, la relación era mas cercana le tenia estima y agradecimiento, si tuviera que elegirlo otra vez sin duda seria cesar, era prácticamente su mano derecha para todo, Ana estaba perdida en sus pensamientos  pero cesar las saco de ellas.

-Mi señora, hemos llegado al hospital.

-¡Gracias cesar!, vamos! cesar comunícate con Jeny para ver en que estado de ánimos esta mi marido, dile que ya luego me comunico con ella.

-SI! mi señora como usted diga.

Ana entro al hospital con paso veloz llego en donde estaba la habitación del señor Antonio, ella dios unos golpes para anunciarse y el anciano le dio el permiso. Ana estaba feliz de verlo tan animado. 

-Buenos días, al mas guapo de todos los suegros! 

-Mi hermosa Ana, eres muy aduladora hija!, pero que haces aquí, no debes perder tu tiempo con un viejo como yo! seguro tienes cosas que hacer.

-No diga eso, lo hago con todo el cariño del mundo, lo veo mucho mejor y eso me da gusto.

- Estoy muy bien! gracias hija, a la que no le veo esos ojos brillar es a ti, todo esta bien con mi hijo?

- ha decir verdad no suegro! disculpe que me meta en cosas que no me competen pero, tuvieron algún tipo de pelea usted y franco ayer? en la tarde no vio no?

-ayer? no ayer no vino  el que vino fue Saúl! perooo..... segura que vino? 

- ayer después de venirlo a verlo llego a la casa con una actitud bastante rara, ha estado insinuándome cosas extrañas, que si me ha interesado otro hombre! que si le he sido infiel! y no se que tanta barbaridad.

- Soloo... haaa...

Antonio recordó la conversación que tuvo con Saúl y abrió los ojos como de platos.

-¡DIOS MIO! hija, ayer tuve una conversación con el, ha! sobre ti.. lo siento pero te lo tengo que decir, Saúl esa enamorado de ti, pero le aconseje que se olvide este sentimiento por respeto a su hermano, y esa platica la tuvimos ayer, yo creo que franco  escucho, por que no es muy normal que te hable, llámale a  jony y averigua hija, estoy empezando a preocuparme.

-COMO ES POSIBLE?, Franco no se puede enterar, don Antonio eso ya lo sabia desde hace unas semanas,  de echo la que me lo confeso fue Aranza ,ella lo sabe todo, pero yo seria incapaz de faltarle al respeto a franco don Antonio yo lo amo.  no se preocupe por favor por que esta saliendo de un estado grave, perdón. le marcare a jony.

-No tienes que darme ninguna explicación hija, te conozco.

Ana le marco a jony, el celular timbro 1...2...3..hasta que escucho al otro lado de la línea aun jony acelerado.

-Jony que esta pasando? por que te escuchas así?

- Mi señora el señor franco y el señor Saúl están encerrados en despacho del señor.. 

cuando escucho esas  palabras se le cayo el corazón a los pies, empezó a sudar frio, ella conocía a franco perfectamente.