Cruz de navajas

Magdalenas del sexo convexo

Los encuentros clandestinos continuaron, alternando entre el apartamento de Sakura y el de Kakashi. Cada uno de estos encuentros era un torbellino de pasión y deseo que les hacía olvidar temporalmente el mundo exterior. Sin embargo, aunque la atracción (y lo que pensaban que era amor entre ellos) se intensificaba, también lo hacía la presión de mantener su relación en secreto.

Sakura estaba en un estado de ánimo excepcionalmente bueno durante ese período. Los momentos que compartía con su amante llenaban su vida de emoción y deseo; se sentía tan contenta y satisfecha que su relación con Shikamaru parecía haber vuelto a la normalidad. Cuando estaba con él, se mostraba más cariñosa que nunca, devolviéndole la paz que había estado buscando. Bien amada, bien follada. Tenía todo, no tenía porque (y no quería) decidir.

Shikamaru, por otro lado, había notado un cambio en la actitud de Sakura en las últimas semanas, ella se mostraba más cariñosa y atenta que antes, y cada vez pasaban más tiempo juntos. 

Una noche, mientras estaban en su departamento, Sakura abrazó a Shikamaru con ternura y le dijo: "Shikamaru, quiero agradecerte por ser tan comprensivo y paciente conmigo. Eres increíble y quiero que sepas cuánto te amo."

Shikamaru la miró a los ojos, sintiendo una oleada de gratitud y amor. "Sakura, te amo más de lo que puedes imaginar. Estoy feliz de que hayamos superado esos momentos difíciles."

A pesar de sus dudas iniciales, Shikamaru comenzó a creer que el amor que compartía con Sakura era lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo. Se sentía agradecido por su relación y por los momentos de paz y felicidad que compartían.

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Mientras tanto, los encuentros en el apartamento de Kakashi eran mas intensos, no había necesidad de contenerse para evitar llamar la atención de los vecinos. Juntos exploraban sus deseos más profundos y oscuros.  

En una de esas noches, mientras yacían abrazados en la cama de Kakashi después de un agotador sexo my bien planificado, Sakura habló en voz baja. ¿alguna vez hemos pensado en lo que estamos haciendo?"

Él la miró con seriedad, sus ojos oscuros brillaban en la penumbra. "Lo haces, aunque creas que no. En cuanto a mi, hace tiempo deje de hacerlo pero no puedo resistirme a ti. No puedo evitar sentir lo que siento cuando estamos juntos."

Sakura suspiró y lo abrazó con fuerza. "Yo también siento lo mismo, Kakashi, pero no quiero lastimar a Shikamaru. Estoy en un dilema."

Kakashi acarició su cabello con ternura. "Lo entiendo. Pero no podemos retroceder ahora. Sigamos adelante, enfrentemos juntos las consecuencias, sea lo que sea." 

Sakura, que sabía que estaba tomando un riesgo, no pudo evitar asentir con la cabeza. Su atracción era irresistible y la impulsaba a seguir adelante, a pesar de las sombras y los secretos que rodeaban su relación. Ella, que se jactaba de ser una mujer independiente y calculadora, no era mas que una pobre magdalena que sufría por el amor de su vida mientras se escurría entre las caricias prohibidas de un hombre que apenas le endulzo el oído y la tuvo en su cama. Sabía lo torpe que había sido y que de hacerse pública su aventura terminaría rompiendo mas de un corazón, pero la cadena de pensamientos invasivos dejaba de importar cuando sentía los dedos de Kakashi trazar un sendero que iba desde su ombligo hasta su húmedo sexo palpitante y necesitado, preparándola una vez mas para recibir su miembro.

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Una mezcla de emociones turbias revoloteaba en su mente. Desde que comenzó su relación con Sakura, se había sumido en un torbellino de pasión y deseo. Pero a medida que pasaba el tiempo, la urgencia de su deseo comenzó a mezclarse con la ambición.

Sentado solo en su sala de estar, con la luz tenue de una lámpara de mesa, Kakashi reflexionaba sobre su relación y la presencia constante de Shikamaru en sus vidas. La imagen de ellos juntos comenzaba a sentirse como una piedra en su zapato, una molestia que no podía ignorar.

(pensando) Sakura es increíble. Está llena de vida y pasión. Pero Shikamaru... él es un obstáculo en nuestro camino. Un obstáculo que debe ser removido.

Él sabía que sus pensamientos eran peligrosos y egoístas. Pero no podía evitar sentirse consumido por la necesidad de tener a Sakura completamente para él. Había caído en un abismo de deseo y obsesión que amenazaba con destruirlo todo.

La idea de quitar a Shikamaru del camino comenzó a tomar forma en su mente. ¿Qué podría hacer para que  desapareciera de sus vidas?

(pensando) Tal vez pueda encontrar una manera de hacer que Shikamaru se aleje de Sakura por sí mismo. Algo que haga que él decida que no es lo mejor para ella.

Comenzó a insinuar dudas sobre la relación de Sakura y Shikamaru, sembrando las semillas de la discordia en la mente de su amante sin que ella lo supiera. Utilizaba su encanto y sus palabras para hacer que Sakura dudara de su compromiso con Shikamaru, sin dejar rastro de su influencia.

Pero a medida que avanzaba en su plan maestro, comenzaba a sentirse cada vez más incómodo con sus propias acciones. Sabía que estaba manipulándola. La culpa lo perseguía, pero su deseo lo cegaba a las consecuencias de sus acciones.

Mientras continuaba su estratagema, las cosas se volvían cada vez más tensas entre Sakura y Shikamaru. Los problemas comenzaban a surgir en su relación, y ambos se sentían frustrados y confundidos. 

En cierto modo, su fijación por ella era la muestra de cuan bajo estaba cayendo por lo que el llamó: amor.