La semana pasó demasiado rápido para Jungkook, ya era viernes. La familia había preparado sus maletas el Jueves por la noche, para estar listos de una vez. Taehyung había pasado a recoger a sus hijos y a su sobrino. Básicamente, apenas llegaron a la casa, fueron por sus maletas y subieron de nuevo al auto color blanco. Todo estaba preparado, la comida, ropa, y agua para el camino.
“¿Ya llevamos todo?” Preguntó Valeria.
“Ya, amor, tranquila, revise que no nos faltara nada.” La tranquilizó Taehyung y Valeria soltó un suspiro.
“Esta bien, vámonos.”
La familia se dirigió hacia el aeropuerto.
Tardaron en llegar, pero al fin lo hicieron. No era el aeropuerto como tal, era un estacionamiento, ahí se quedaría su auto hasta que regresaran. Después de eso, Taehyung dijo que un pequeño autobús los recogería ahí, y los llevaría al aeropuerto. Esperaron cerca de 25 minutos y el autobús apareció, la familia se subió emocionada, y en el transcurso del viaje, hablaban de sus visitas pasadas y a los lugares donde irían. Jungkook no sabía que decir, ya que no sabía sobre el tema, pero escuchaba con atención, aún estaba nervioso por conocer a los padres de Taehyung, tenía el presentimiento de que no les caería muy bien, y eso lo mantenía inquieto.
El autobús se detuvo, todos bajaron, y se apresuraron a entrar. Jungkook no frecuentaba aeropuertos, solamente había ido unas cuantas veces cuando tenía 8 o 9 años, pero no recordaba mucho de ellos, así que su mirada recorría todo el aeropuerto, tenía una hermosa sonrisa de conejo en su rostro al inspeccionar el lugar, y había un leve brillo en sus ojos.
Taehyung miraba el semblante de Jungkook con ternura, sonrió levemente al ver a Jungkook sonreir. Sintió un agradable golpeteo en su pecho. Valeria se percató de aquello.
“¡Taehyung!” El mencionado la miró de inmediato. “¿Me estás escuchando?”
“No cariño, lo siento, ¿qué decías?”
“¿Sabes cuánto me molesta que no me escuches cuando te hablo? Carajo..” Se quejó Valeria, provocando una mirada confusa por parte de su esposo.
“Lo siento.” Se disculpó frunciendo levemente el ceño. “Estaba distraído, pero dime.”
“Déjalo así, no importa.” Taehyung rodó los ojos con enojo sin que Valeria lo viera, pero Jungkook, aunque estaba escaneando el lugar, se dio cuenta de todo, y sintió… miedo.
«¿Qué fue eso?» Se preguntaba Taehyung. ¿Qué era ese sentimiento que había sentido hacía unos momentos?
Una vez que llegaron a la sala de espera, solo estuvieron sentados por veinte minutos, y entonces, subieron al avión.
Era un avión de 3 asientos de cada lado, así que no fue difícil acomodarse. Taehyung, Valeria y Sobin estuvieron en el lado derecho, mientras que YeonJun y Jungkook en el lado izquierdo. A Jungkook le tocó la ventana, lo cual le encantaba, disfrutaba mucho de la vista, además, ya que llegarían a California en la madrugada, las luces se verían mejor.
No fue un viaje tan complicado, YeonJun y Jungkook hablaban de videojuegos, y Sobin también, aunque estuviera del otro lado.
Taehyung intentaba hablarle a Valeria, pero ella le respondía cortante o no le respondía.
Después de unos minutos de charla, se quedaron dormidos, todos, excepto por Taehyung, quien observaba a su sobrino dormir, y al mismo tiempo, quería acomodar su cabeza.¿Qué hiciste, Jungkook? Susurro Taehyung en su interior.
*
Jungkook despertó por las luces del avión siendo encendidas. Se tallo los ojos para que sus ojos se acostumbraran a la luz, y finalmente los abrió. Jungkook notó que Valeria, sus primos, y Taehyung también acababan de despertar. Esperaron a que el avión se detuviera por completo y dieran permiso de bajar, y así lo hicieron.
Todos estaban adormilados al parecer, ya que solo seguían a Taehyung, quien también se veía cansado. Jungkook dirigió su mirada a un resplandeciente reloj de un local dentro del aeropuerto, el reloj marcaba las dos cuarenta y nueve de la madrugada.
Ya habían salido hacia la autopista del aeropuerto, y los alertó un sonido de un claxon, todos miraron al instante, y lo saludaron con una sonrisa.
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El Dolor del Perdón || Vkook - Taekook
FanfictionAl morir sus padres, los Tíos de Jungkook toman la custodia, por lo que se ve obligado a mudarse a Seúl, donde su vida daría un giro drástico, pero ¿fue esto bueno? Eso esperaba. Nunca hubiera imaginado que la palabra «Perdón» lo atormentaria hasta...