Eran las siete y cuarto de la mañana. Jungkook y Taehyung se encontraban de regreso a su hogar. Ambos tenían una sonrisa en sus rostros, la noche anterior había sido hermosa. Jungkook había probado algo nuevo, y Taehyung estaba orgulloso de ser el primero en muchas cosas en la vida de Jungkook. El sonido de un mensaje llegar al teléfono de Taehyung interrumpió el ambiente. Taehyung mantuvo su mano derecha en el volante y con la izquierda desbloqueó su celular.
"Es YeonJun." Dijo. "Quiere que vaya por ellos." El pelinegro condujo su mirada a su copiloto. "¿Me acompañas?"
"Ve tu solo por ellos, sería un poco raro que yo te acompañara, ya que ellos me conocen bien, y saben que prefiero quedarme en casa." Sonrió.
"Bien, entonces iré a dejarte."
Después de aproximadamente diez minutos, Taehyung se estacionó frente a la casa. Jungkook volteó hacia él para dejarle un casto beso y finalmente bajar del vehículo. Taehyung lo observaba dirigirse a la puerta de la casa con una sonrisa. Cuándo Jungkook estaba por tocar la perilla, Taehyung avanzó y se fué alejando del lugar.
Jungkook introdujo la llave en la cerradura, dió media vuelta hacia la derecha y entró. Después de cerrar la puerta detrás de él, se percató de una mujer en la sala, aquel cuarto estaba justo frente a la entrada. La mujer soltaba sollozos, los cuáles eran bastante notorios debido al silencio que abundaba el lugar.
"¿Tía?" Cuestionó mientras fruncía el ceño desconcertado. El ambiente se tornó tenso e incómodo. "¿Tía, qué pasó? ¿Tu abuela está bien?" Jungkook se dirigió a paso lento hacia Valeria.
Su mano se acercó al hombro derecho de Valeria cómo un intento de consuelo. Valeria giró un poco su cuello. Jungkook observó el rastro de lágrimas en su rostro. Valeria finalmente se dió media vuelta. Jungkook sintió su corazón acelerarse al contemplar a Valeria, su rostro reflejaba tristeza, enojo, desolación, entre otros sentimientos que detonaban la destrucción total. En verdad se veía devastada.
Valeria levantó su mano derecha como si fuese a hacer un juramento. Jungkook siguió la acción con la mirada. Nisiquiera tuvo tiempo de reaccionar hasta después de sentir el ardor de una bofetada en su mejilla. Cerró los ojos con fuerza. Valeria golpeó la otra mejilla, esta vez con más fuerza, Jungkook cayó al suelo, sintiendo un zumbido en su cabeza a causa del golpe. Sus ojos se tornaron cristalinos. Jungkook llevó su palma hacia su mejilla. Quería hablar, quería preguntar, pero sus cuerdas vocales no querían funcionar. El chico duró unos momentos en el suelo, derramando lágrimas inconscientemente.
Sollozos del menor se unieron al frío ambiente de la casa.
"¿T-Tía" Tartamudeó. "¿Q-Qu-e-"
Las palabras no salían por más que lo deseaba.
Valeria soltó el llanto mientras se dejaba caer sobre el sofá que se encontraba frente a ella. Llevó sus manos hacia su rostro para esconderlo, sus manos se resbalaban hacía su pelo. Sus uñas se enterraban en su cuero cabelludo. Tenía unos cuantos rasguños en sus brazos. Jungkook no entendía lo que pasaba.
"Vete..." Susurró. "¡Vete!"
Jungkook sintió su corazón casi transpasar su pecho.
"T-Tía," Jungkook batalló para ponerse de pie hasta que lo consiguió. A pasó lento, fué a dónde Valeria y se puso de rodillas frente a ella. "T-Tía, no en-tiendo... q-que-"
Fué golpeado una vez más. Líquido carmín comenzaba a brotar del interior de su nariz.
"¡Vete! ¡Lárgate de mi casa!" Gritaba totalmente enfurecida. Su rostro comenzaba a tornarse rojo.
El menor comenzaba a sollozar.
"Tía-"
"¡No- te atrevas a hablarme! ¡Solo lárgate, no quiero verte!"
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El Dolor del Perdón || Vkook - Taekook
FanficAl morir sus padres, los Tíos de Jungkook toman la custodia, por lo que se ve obligado a mudarse a Seúl, donde su vida daría un giro drástico, pero ¿fue esto bueno? Eso esperaba. Nunca hubiera imaginado que la palabra «Perdón» lo atormentaria hasta...