1. Drink all night, never sleep

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La música sonaba alta por todo el lugar, las bebidas fluían de aquí a allá entre el grupo de amigos que alegres se divertían en aquel antro

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La música sonaba alta por todo el lugar, las bebidas fluían de aquí a allá entre el grupo de amigos que alegres se divertían en aquel antro.

Osvaldo ya llevaba varias cervezas encima y se sentía extasiado y alegre mientras bailaba junto a sus amistades. Aldo lucia deslumbrante esa noche, riendo y bailando alegremente junto a Juan y Miranda. No pudo evitar sentirse un poco incómodo por la presencia de la chica de cabello bicolor, ya que últimamente estaba muy pegada a él, riéndose de cualquier chiste bobo que Aldo decía o dándole la razón en todo.

Osvaldo estaba claramente celoso de Miranda, pero se tranquilizaba a sí mismo con el conocimiento de que ellos no eran pareja. Aunque bien podría ser sólo cuestión de tiempo.

Soltó un suspiro, sintiendo como su alegría se desvanecía de su cuerpo ante esa linea de pensamientos.

— ¿Qué pasó Valdo, por qué la cara larga? — preguntó preocupada Rocio llegando a su lado.

— Nada Chio, solo ya me dió sueño. — respondió con una pequeña sonrisa, sus ojos viajando de vez en cuando a la figura de Aldo bailando.

— ¿Quieres que busque a Samy para que te llevé a tú casa? — preguntó amablemente la chica.

Osvaldo soltó una risa divertida mientras le daba otro trago a su botella.

— Buena suerte encontrándola, — empezó con una risilla. — Conociéndola seguro ya se largó con Felix a coger por ahí.

— Tienes razón. — concordó la castaña. — Tal vez si le dices a Aldo, creo que ya se quería ir.

Osvaldo se animó ante eso. Si Aldo lo llevaba a su casa, muy probablemente su mamá no querría que se fuera así y se quedaría a dormir con él, por lo que no se llevaría a Miranda a su departamento.

— ¡Ándale si! — expresó alegremente. — Deja voy a buscarlo. — Se alejó de la castaña y caminó a paso veloz a la pista de baile.

Su sonrisa se borró en cuanto vió a su querido Aldo besándose con Miranda. Las manos del moreno estrujaban el trasero de la chica mientras las manos de ella estaban enterradas en el cabello azabache de Aldo, ambos envueltos en una aura de excitación.

Sus ojos se cristalizaron ante la escena.

Tragando el nudo de sentimientos se giró y se alejó a los baños para mojarse el rostro. Sebastián llegando detrás de él.

— Osvaldo, ¿estás bien? — preguntó preocupado el castaño. — Vi a Aldo al-

— Claro culon, ¿por qué no lo estaría? — respondió Osvaldo, no dejando terminar a Sebastián con tal de que no le dijera lo terriblemente obvio.

Sebastián en cambio lo observó por un largo rato en silencio, analizando las expresiones del más alto.

— Ya deja de mirarme como si me tuvieras lástima cabrón. — expresó molesto.

Not in the same way || AldoxAll / Aldoriana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora