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123 d.c Dragonstone

Los dragones estaban listos para atacar, aunque los dragones de los pequeños jace y luke estaban detrás de todas las grandes bestias.

Las lanzas pasaban de lado a lado, los dragones rugian para poder asustar a aquellas personas que estaban queriendo lastimar a sus jinetes.

-¡¡Aegon!!- Grito Helaena.-Tenemos que salir de acá.-

-Tenemos que sacar a jace y luke de aquí.-grito Aemond.-

Daeron estaba asustado, estaba junto con Aegon y su hermano no se movia ante los ataques. Fue entonces que sintió como el hermoso dragón se acercaba a Dreamfyre.

-Hel... tienes que cuidarlos.-Dijo Aegon con cara de seriedad. Una que solo pone cuando su vida depende de ello, y eso nunca pasaba.-Habla a Rhaenyra, habla a Daemon, tienen que venir a matar a estos malditos bastardos.-Dijo.-

-Aegon...¿que vamos hacer?-Comento Aemond acercandose a su hermano.-

-Tu irás de regreso al castillo, yo me quedare para ganar tiempo y así puedan escapar.-

-¡¡No!!, Eres mi hermano, no te dejare solo.-Los ojos los tenia llorosos, Aemond no podía perder a su hermano, no otra vez.-

-Lleva a Aemond al castillo, cuida a los hijos de Rhaenyra, cuida a tu jinete, protege a mi familia.-Le hablo Aegon ala dragona. Y sin mas aquella dragona acato la orden, tenía que cuidar a su jinete, tenia una orden de cuidar a todos los pequeños.-

-No vhagar no, ¡¡basta!!, hazme caso, por favor, ¡¡es mi hermano!!-Aemond trato de detener a su dragona pero no pudo.-

Fue entonces que se escucho como la dragona dirigía a todos los demás dragones, Dreamfyre estaba alerta traía dos jinetes, Vermax y Arrax estaban en medio de aquellos grandes dragones, cuidando a su pequeños jinetes. Entonces volaron, volaron de regreso al castillo.

-¡¡GUARDIAS, GUARDIAS!!- Grito Helaena, bajando de su dragona.-Manden a llamar a mi hermana, manden a llamar al príncipe Daemon ahora!!-

-Princesa, ¿que hace fuera de la cama?-Dijeron los guardias al verla bajar de Dreamfyre, y ver a los pequeños principes detras de ella.-

-Que no han escuchado que mi hermana les a dado una orden-Grito Aemond ante ellos.-

-Si mi princesa, si mi príncipe. -Dijeron los guardiás.-

-¿Por que? Yo debería de cuidar a mi familia, yo debería de hacerlo, ¿por algo me dieron una segunda oportunidad no?-Penso Aemond.-

-Jace, Luke, Aemond, Helaena, Daeron.-Grito Rhaenyra viendo a sus hijos y hermanos.-¿Donde esta Aegon?-

-Nyra, Aegon se quedo fuera del castillo, salimos a volar, pero... nos atacaron...-Dijo preocupada.-Me dio orden de traernos de vuelta, Vhagar hizo caso a la orden que le dio Aegon.-Dijo.-

-Salieron a volar... cuando saben que no lo tienen que hacer Helaena.-Cuestiono Rhaenyra a su hermana. -Espera Vhagar acato orden que no sea de su jinete.-

-Si.-Dijo Aemond.-Vhagar le hizo caso a Egg para sacarnos de ahí.- Nyra no puedo perder a mi hermano... no otra vez...-Dijo sin prestar atención a lo que acababa de decir.-

-No, lo perderás Mond-Dijo abrazando a su pequeño hermano.-

-¡¡GUARDIAS!!-Grito la heredera.-Manden a llamar a los cuidadores, necesito que Syrax este lista ahora!!-

-Si mi Princesa.-

Los guardias salieron ante la orden de su heredera.

La dragona estaba lista al igual que Caraxes, los dos dragones sentían la molestia de sus jinetes.

La ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora