Capítulo 28. Sentimientos confusos.

167 24 2
                                    

Ver a Adam delante de mí, me paraliza por unos segundos. Él es la última persona que esperaba encontrar tras la puerta y sin embargo, está aquí, justo delante de mí, sonriéndome, y a pesar de todos los sentimientos encontrados que me abordan, en ningún momento he dejado de echarle de menos, por lo que cuando mi cuerpo reacciona a su aparición, estoy saltando sobre él y Adam me carga entre sus brazos uniéndonos en un fuerte abrazo lleno de «te he echado de menos» y «no puedo creer que estés aquí». 

Parece mentira que hace unas horas hubiera estado hablando con él por teléfono. Supongo que la noche anterior pasaron demasiadas cosas y me hicieron vivir demasiado rápidamente el paso del tiempo, porque sí, han pasado más horas de las que imaginaba y según Adam, cogió un avión unas tres horas después de hablar conmigo.

Los tres nos sentamos y charlamos sobre como él ha sido capaz de venir a vernos. Nos cuenta que el viaje ha sido un regalo de cumpleaños de sus padres, que unas horas después de hablar conmigo cogió el avión y llegó hace unos minutos, que tiene pensado quedarse una semana y que tiene reserva en un hotel mucho más pequeño pero que no se encuentra muy lejos del nuestro. ¿Pero cómo sabía en que hotel nos encontrábamos nosotras? De eso no ha dicho ni una palabra, pero no me hace falta ser un genio para saber que la respuesta está sentada justo a mi lado y se llama Kelly.

Sinceramente, esto es lo último que esperaba. Una visita de Adam era algo que ni si quiera me había planteado que pudiera pasar. Ni si quiera quería hacerlo. Cuando Kelly y yo nos fuimos de Rye, di por hecho que no volvería a ver a Adam hasta que volviéramos al acabar el verano y la campaña con Loweld. Me quise aferrar a eso y a que estos meses me ayudarían a aclarar mis ideas sobre la boda; pero sobretodo mis sentimientos hacia él. Quería creer que cuando volviéramos ya tendría clara una respuesta: o le quiero con todo mi corazón y sé que casarme es lo que quiero, ya sea ahora o más adelante... o por el contrario, le quiero pero no lo suficiente como para casarme con él. 

Pero con lo que no contaba para nada era con la llegada de Zack Valley a mi vida. Ese cantante atractivo que correteaba continuamente por mis fantasías más escondidas y que era un simple amor platónico que guardaba en secreto muy dentro de mí, ahora está presente de forma real en mi vida y es mucho mejor de lo que imaginaba. Zack ya no es una fantasía y él solito ha destapado por completo todos mis sentimientos y los ha hecho saltar por los aires.

Pero a pesar de todo, a pesar de mis dudas respecto a Adam aún sin aclarar y a pesar de mis sentimientos por Zack que me hacen dudar aún más, no puedo creer que volver a ver a Adam me haya hecho tan feliz y no puedo controlar la emoción de que él esté aquí ahora. 

«¿Durará mucho esa emoción?». No puede evitar preguntarse una parte de mí. 

Kelly (que cuando se pone a hablar no hay nadie que la calle) le cuenta a Adam sobre muchas de las cosas que nos han pasado desde que hemos llegado, pero como no es de extrañar, Adam no se cree la parte de que hayamos conocido a los integrantes de nuestro grupo favorito y, que además, sea por una cosa u otra, tengamos trato continuamente con ellos.

—Así que... —comienza diciendo Kelly cuando se levanta de la cama y se dirige al armario a sacar un par de vestidos para elegir—. ¿A qué no sabes con quién he quedado en un rato?

—¿Con algún ligue? Seguro que has tenido ya más de uno desde que estáis aquí.

—En eso no te equivocas —digo en una risa y los ojos grises de Kelly me fulminan en un segundo—. Pero con quien ha quedado es con Zeta Shay —susurro con mirada perversa.

—¿El batería? —dice Adam, soltando una carcajada—. Que casualidad que justo es tu favorito, Kelly.

—No te estamos engañando —repite Kelly, rodando los ojos—. Pero como seguro que crees antes a Eve que a mí, te voy a dejar con ella y voy a bajar de una vez por todas a la lavandería. Espero aclararme con los vestido por el camino.

FLY AWAY [#1] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora