Capítulo 7: Golden Iris

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Iris: Simbolismo de sabiduría, confianza, esperanza y valor.

Lo primero que hizo Zoro al llegar a la comisaría a las siete y media de la mañana fue suspirar. Todos los turnos de mañana empezaban igual: se veía obligado a entablar conversaciones triviales con las demás oficinas antes de pasar junto a la anciana de recepción, que lo saludaba con una sonrisa que él nunca devolvía. Para colmo, la charlatana de Registros siempre se las arreglaba para subir en el mismo ascensor que él y no paraba de hablar de lo que hacía durante la semana.

Unos minutos más tarde llegó por fin a su mesa, situada frente a la de Johnny.

"Buenos días, Zoro". saludó Johnny. Llevaba unas gafas de sol con forma de piña en lugar de sus Rayban habituales.

"Buenos días". Zoro devolvió el saludo. Bostezó mientras encendía el ordenador para terminar el informe que había pospuesto ayer para que no le dieran por culo.

"¿No vas a preguntarme por mis gafas de sol?". Johnny señaló el estúpido accesorio que llevaba en la cara. Definitivamente Mihawk iba a dárselas en la reunión informativa de la mañana.

Zoro lo miró sin diversión. "¿Qué pasa con las gafas de sol?".

"Lacey me las dio cuando perdí mi otro par. ¿A que es linda?"

"¿Lacey era tu mujer o tu hija?". preguntó Zoro.

"¿En serio, Zoro? Es mi hija. Eres tan malo con los nombres como con las direcciones". Johnny dio un sorbo a su café. Zoro se alegró de que dejara de pedirle que fuera a tomar café con él por las mañanas después de que le dejara claro que odiaba pagar cinco pavos por algo que no tuviera alcohol. Por no mencionar que una vez que fue, la camarera soltó una risita después de que él le dijera su nombre y siguiera con "Zoro, como el bandido enmascarado, ¿verdad?". Se aseguró de no volver a ir.

Zoro miró su teléfono mientras esperaba para entrar en el servidor. No solía utilizar las redes sociales, así que se fijaba sobre todo en los mensajes de texto. Había algunos mensajes de Luffy, pero la mayoría eran imágenes en movimiento. Nada de Sanji. Se preguntó si seguiría ocupado después de su paseo de hace unos días.

"El jefe está aquí", anunció Johnny. Zoro volvió a guardarse el teléfono en el bolsillo. Sólo esperaba poder encontrar más información sobre la serie de robos que había estado investigando durante las últimas semanas. Sin embargo, sus expectativas eran bajas. Probablemente acabaría obligado a sentarse en su escritorio hasta que terminara su informe, o a patrullar durante varias horas con la persona más irritante que el sargento Tashigi pudiera asignarle. No sabía qué opción era peor.

Zoro se sentó en su lugar habitual junto a Johnny en la reunión informativa matutina mientras observaba cómo su capitán, Mihawk, recopilaba sus documentos antes de colocarse detrás del podio. Su sola presencia atraía la atención de la sala.

"Buenos días a todos. Deben de estar todos muy ocupados, así que me saltaré la informalidad. Como todos ustedes saben, en los últimos meses se han producido una serie de robos relacionados con uno de los casos que actualmente investiga la División de Delitos Graves, dirigida por el detective Brook. Entiendo que es un tema popular de discusión entre todos ustedes, pero a partir de hoy, todas las declaraciones de testigos, informes, listas de sospechosos e interrogatorios relacionados con los robos en Baltigo Avenue y Alabasta Drive pertenecerán a Crímenes Prioritarios. Ahora bien, sobre..."

"¿Me estás tomando el pelo?" gritó Zoro, haciendo que todo el mundo dirigiera su atención hacia él.

"Zoro, ¿qué te dije sobre usar un lenguaje inapropiado durante las sesiones informativas de la mañana?". Mihawk frunció el ceño.

Delphinium - ZosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora