No eres lo suficientemente mujer.
A mis 8 años me dijieron:
«no eres lo suficiente mujer» «te falta ser más mujercita…»
¿Cómo repercute esas palabras en alguien que es apenas una niña y que va conociendo el mundo?
¿Qué impacto tienen esas palabras en una mujercita que va apenas conociendo sobre su cuerpo y su desarrollo?
Tienen el mismo impacto de una bala en el cráneo. Una bala que entra y te perfora la memoria. Con solo un impacto de entrada y no de salida, alojandose en los recuerdos y cambiando tu forma de ver la vida en los siguientes años.
No me hable de ser mujer, señora.
No me diga cómo vestir,
Cómo pintarme,
Cómo comportarme,
Cómo atender a un hombre,
Solo para complacer a los demás.
No me hable de ser mujer,
Porque desde mis 6 años aprendí a serlo.
No me de pláticas ni sermones de cómo ser una mujer,
Porque cuando tuve que ser una niña tomé el papel de un adulto,
Porque tuve que dejar de usar zapatos y calcetas para usar tacones.
No me diga cómo serlo.
Porque de niña tuve que hacer el papel de mamá con cuatro hermanos.
Porque dejé de jugar muñecas para cuidar, alimentar y vestir a cuatro niños.
Porque tuve que usar tacones, labial y vestidos de mamá para complacer a un hombre.
Porque dejé de ir a la escuela para cuidar de la casa.
Porque tuve que guardar mis sueños y mis anhelos en una cajita para cumplir el de los demás.
No me diga cómo serlo porque...
Porque antes de ser una niña, me obligaron a ser mujer.
