Bienvenidos a las tierras de caza

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A lo lejos se empezó a ver auna pequeña mancha café entre las inacabables montañas de la era Eldarian.

La majestuosa caravana avanzaba con gracia y esplendor hacia la encantadora villa distante que recién se alzaba sobre lo alto de una pequeña montaña. Sus muros, imponentes y robustos, eran un testimonio de la fortaleza y protección que ofrecían a sus habitantes.

El hombre de la cara vendada decidió hablarle a todos los novatos -¡BIENVENIDOS RECLUTAS A LAS TIERRAS DE CAZA, ESTAMOS RUMBO A LA VILLA SHITSURASHI, SEDE DEL CUERPO DE CAZADORES, ESTOY MUY CONTENTO DE QUE TODOS AQUÍ HAYAN DECIDIDO UNIRSE A NOSOTROS POR SOBRE EL GREMIO!, Ya nos hacían falta más cazadores.

A medida que la caravana seguía su rumbo, el murmullo de las ruedas y los cascos de los caballos resonaba en el aire, llenando el ambiente con una melodía cautivadora e inspiradora. Cientos de carretas, cargadas con soldados, cargadas con jóvenes, cargadas con esperanzas, cargadas con sueños... Ya veremos cuánto tardan en romperse, tal vez la melodía no era tan inspiradora, tal vez era más un augurio de Martha.

La voz de aquel con la camisa ensangrentada se hizo presente, su hablar ya no presentaba signos de dolor -Oigan... Quería pedir disculpas por no presentarme apropiadamente antes.

Kayro lanzó un suspiro mientras ponía sus manos detrás de su cabeza: -sabes poco importa, conozco a los de tu tipo, solo eres un asesino.

-viejo de que mierda hablas?!

Kayro se levantó y se acercó a la esquina donde Percy aún le daba la espalda -la sangre de tu ropa, pudiste solo haber herido a un esclavista y usarlo como advertencia, pero es imposible que una sola persona suelte una cantidad tan descomunal de sangre, Además esa voz tuya de "uuuuu soy taaan malo y me duele existir" me irrita.

Percy disolvió la postura en la que estuvo petrificado durante horas, se puso de pié y su cara sangrante con ojos enrojecidos por sangre y lágrimas, lágrimas que aún salían de sus ojos y caían por su mentón lleno de moretones, una vez más el dolor se hizo presente en su tono -escucha... "Tu" no soy un asesino, el "tono de mierda" es porque realmente sentía y siento un dolor tremendo y por último ni una sola gota de sangre en esta camisa es de los esclavistas.

-osea que?...

Kentaro interrumpió -le pegaron una paliza, la verdad me sorprende que siga vivo, estoy feliz y asustado de esa resistencia suya.

-yo... Lo siento- dijo Kayro mirando al suelo.

La antigua estatua de la esquina de había convertido en una nueva estatua parada en la carreta, mirando al vacío, llorando lágrimas de dolor físico. No respondió, solo miraba a la nada consumido por el dolor, los pequeños quejidos habían vuelto y una expresión completamente orrible se dibujó en su rostro.

El ambiente fué muy tenso luego de eso, por suerte el buen Allen despertó justo a tiempo para romper con el silencio y el viaje de pocas horas que quedaban por delante fué más ameno, bueno tan ameno como pudiera ser un viaje con un tipo destrozado por las heridas rabiando de dolor lo más bajo que su cuerpo y mente le permitían.

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