Butterflies» Louis Tomlinson

o n c e

L O U I S

-¿Camila?

Toqué por segunda vez su puerta, pero no había rastro de ella, su teléfono se escuchaba sonar dentro de la habitación, pedí a recepción que la llamaran, pero tampoco había señal de ella, mis nervios comenzaron a fluir, no soy de las personas que se preocupan fácil, pero últimamente siento la necesidad de preocuparme. Necesito un descanso.

Mi turno para grabar los ultimos detalles del nuevo disco era casi a medio día. Gracias a que Julian estaba de buen humor reacomodo los horarios poniéndome a mi parte de la madrugada y así tener tiempo para acompañar a Camila a su cita.

Di dos golpes de nuevo a la puerta, esta vez con los puños cerrados, intentando hacer más ruido. Talvez este tomando una ducha y por ese motivo no escucha que la estoy llamando.

-¿¡Camila!?

¿Y si se desmayó? ¿Y si se fue? ¿Y si le paso algo?

-¿Joven?

Una voz me saco de mi histeria. Una mujer un poco mayor con mejillas gordas de un color rosado, vestía el uniforme del hotel. Avanzaba hacia mi con un carrito de servicio.

-¿Se quedó fuera de su habitación?- De su bolsa delantera sacó una llave electrónica.

-¿Huh? Oh no, no una amiga esta... -Mierda- Dentro

En el momento que guardó de nuevo la tarjeta quería darme un tiro.

-Lo siento, creí que no podía abrir- Continuó su camino hacia la habitación de a lado.

-Disculpe- La llamé y se detuvo girando con una sonrisa esperando que continuará hablando -Usted... Mmh.. ¿Usted puede abrir la puerta?

-Si puedo, pero no debo, a menos que sea la de usted.

-Oh, gracias- Abrió otra puerta y entró. Deje caer la frente contra la puerta -Idiota- Golpeé de nuevo la puerta con las manos- ¡Camila! ¿¡Estas bien!? ¡Voy a entrar! ¡Voy a tirar la puerta!

-¡Tommo!- La voz de Liam se escuchaba desde alguna parte -¿¡Louis!?

-¡Aqui!

Corrió hacia mi desde el inició del pasillo -Paul me pidió que te avisara que Camila esta en el comedor.

-¡¡Callense maldita sea!! ¡¡Dejen dormir!!

La voz de Zayn se escuchó desde cuatro puertas de nosotros.

-Lo siento- Susurró Liam -Camila esta...-

-¡¡Gracias Liam!!- Grité corriendo hacia el elevador. Uno de los chicos la detuvo para poder alcanzarlo.

Suspire pesadamente. ¿A donde vamos con todo esto? Bien dicen que el amor te hace hacer y/o decir cosas tontas, pero ¿Esto es amor? ¿Y si es simple atracción? ¿Y si es el estrés por tanto trabajo? y ¿Si sólo necesito un respiro, el cual Camila me esta dando? No quiero confundir las cosas, ella es una gran chica, muy centrada y responsable, no hay punto de comparación entre ambos, somos totalmente diferentes, países diferentes, empleos diferentes, costumbres diferentes.

Estos días serán los últimos que pasaremos juntos, no hay duda de ello, es lo mejor, alejaré todo pensamiento que este relacionado con el amor y me enfocaré en sólo disfrutar lo que estos días nos regale.

Eso haré. Somos personas con trabajos muy estresantes, sólo buscamos como relajarnos un poco. Esto en definitiva no es amor, es "un par de desconocidos intentando distraerse". Ella no tiene tiempo de enamorarse al igual que yo.

Busqué con la mirada a la pequeña empresaria por todo el comedor. No estaba aquí.

En una mesa de la esquina una pareja de ancianos se daban comida uno a otro mientras sonreían ¿Que no pueden hacerlo solos? Tienen ambas manos. En el otro extremo unos chicos del staff comian tranquilamente, pero no había rastros de ella, un rubio de traje paso por mi lado empujando mi brazo, camino directo a la barra de bebidas, una chica vestida de negro y zapatos altos estaba en ella, recargando su peso en una pierna, en su antebrazo un bolso y en su mano alcanzaba a mirar un teléfono.