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La alarma de mi teléfono se escuchó por todo el despacho, es sólo significa una cosa; que ya son las seis de la mañana y debo empezar a arreglarme para trabajar. Los últimos días los invertimos en el embarque a Tailandia, las horas de sueño fueron pocas, pero terminamos gracias a que Jenni nos ayudó en todo momento y eso hizo ahorrarnos un día más.

En la cena de unos días atrás Victoria recibió una llamada ofreciéndole empleo por un día, Matías pidió días libres pero se los negaron por la carga de trabajo que teníamos, así que decidimos sacrificar muchas horas de sueño con tal de que fuera a Los Ángeles con mi hermana.

Lancé el bolígrafo fuera de mi vista y deje caer mi cabeza contra el escritorio recibiendo un dolor instantaneo -Ay.

-Camila- Murmuró Matias a mi lado y se escuchó un ruido y un quejido parecido al que yo había hecho -Necesitamos dormir.

-Recuerdame por que hicimos esto-

-Porque Victoria ira a maquillar a Kim 'Diosa' Kardashian y yo iré para cuidarla.

Levante la cabeza y me miraba con y sonrisa. Se escuchó un tarareo del otro lado de la mesa.

-Jenni- Gruñimos y nos ignoró porque continuó tarareando una canción que se me hizo familiar pero no supe distinguir cual era.

-Odio a las personas- Me deje caer de nuevo contra el escritorio -Ay.

-Vamos, niños muevanse- Levanté de nuevo la cabeza y Victoria estaba parada en el marco de la puerta recién bañada y cambiada.

-No- Gruñi y me deje caer de nuevo -Ay.

-¿Cuantas veces harás eso?- Preguntó mi hermano.

Levante la cabeza y lo miré -Las veces que sea necesario- Me deje caer de nuevo -Ay.

-¿Que es eso?- Señaló una gran taza en las manos de mi hermana.

-Limonada caliente sin azucar- Dio un sorbo e hizo una mueca -¿Quieres?- Lo miró sobre sus pestañas.

-¿Agua caliente con limon? ¿Te drogas?

Se encogió de hombros como respuesta y dio otro sorbo, noté una sonrisa traviesa en su rostro, pude jurar que era refresco lo que bebía y empecé a reír.

-¡Camila! ¡Mueve tu gran trasero! Vamos, vamos

-No esta tan grande- Gruñi.

-No- Contestó mi hermano sarcástico -Cada vez que salgo contigo o ustedes- Señaló a Victoria y Jenni- Siempre tengo que controlar las ganas de asesinar a alguien que las mire follablemente.

-Matías- Chillé y oculté mi cara entre mis manos, se escuchó la risa de Victoria en toda la habitación y una risita de Jenni- Ya estoy de pie, ¿De acuerdo? Ahora dejen de hablar de mi o mi trasero- Guarde algunos documentos y los portátiles.

-¿No han dormido verdad?- Preguntó Victoria cruzándose de brazos.

-Nosotros no tenemos un trabajo como el que tu tienes... Tenemos horarios y jefes- Suspiró pesado mi hermano y se dejó caer en el sofá sobre Jenni, ella sólo gruñó y murmuró algunas palabras que no escuché.

-Yo amo mi trabajo- Habló Victoria con orgullo, dejó la taza sobre el librero a lado de la puerta y formó un corazón con sus dedos, haciendo una gigante sonrisa de dientes blancos.

-Y yo el mio- Contesto mi hermano -Por eso mismo le pongo mucho empeño, dedicación, esfuerzo...-

-Callate- Lo corté -Haces todo esto para irte con Victoria a ver a las Kardashians- rodé los ojos, se podía notar el enfado en mi voz.

Butterflies» Louis TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora