Desorden.

06.

-El castaño se subió al escenario suspirando asustado y comenzó su discurso. Estaba demasiado nervioso, pero se mantenía recto en su lugar hablando como si el miedo no estuviera desbordando su ser, quería escapar de allí, todos lo miraban con suma atención, todos escuchaban lo que decía, todos estaban esperando a que se equivocara en algo para poder reírse de él.-

-Por suerte no se equivoco en nada, pero al bajarse del escenario y entrar a la oficina, sus piernas temblaban, se cayó al piso con fuerza y comenzó a llorar como un niño pequeño mientras se encogia en su lugar, de todas formas quién lo vería si era su oficina y los demás miembros del consejo estaban en el acto escolar aún.-

-Pero alguien abrió la puerta. Ni siquiera quiso ver quien era, cubrió su rostro con sus manos esperando a que ese alguien se burlara de él, pero solo sintió unos brazos rodeando su cuerpo con total calidez y calma.-

ㅡTranquilo, estoy aquí, estoy aquí para vos...-Esa voz era de Iván, pero Rodrigo se sentía tan mal que ni siquiera sentía la necesidad de alejarlo.-

ㅡI-Iván... No me sueltes...-Ocultó su rostro en su hombro.-

ㅡNo lo haré, no hasta que todo este bien.-Acarició su cabello.-¿Aún tenes frío? te puedo prestar mi buzo de nuevo...

ㅡQuiero irme de aquí...

ㅡBien, puedo llevarte a tu casa.

ㅡNo... A mi casa no...

ㅡ¿A la mía?

ㅡSi, por favor...

-Iván dejo de abrazarlo para tomar su mano con fuerza y ayudarlo a levantarse. Se quito el buzo y se lo dio para que se abrigara y de paso se cubriera la cara con la capucha.-

ㅡSolo no me sueltes la mano e iremos rápido hacia el auto.

-Rodrigo no avalaba esto para nada, fugarse de la escuela, pero ahora se sentía tan mal que era necesario.-

...

ㅡ¿Te sentís mejor? ¿querés más té?

ㅡMe siento mejor, gracias por estar conmigo ayudándome...

ㅡNo es nada... Solo quiero que estés bien... ¿Tus papás no te va a regañar por llegar tarde?

ㅡNo volveré a casa, supongo que iré a la casa de Tomás o algo...

ㅡ¿Por qué no querés volver a tu casa?

ㅡMis papás deben estar muy enojados conmigo por haberme fugado de la escuela...

ㅡAh... Pero, te sentías muy mal... Además fue mi culpa, te quise ayudar...

ㅡNo fue tu culpa...

ㅡMm... Podes quedarte acá, mira...-Busco algo en el cajón. Saco una lámpara de estrellas y la dejo sobre la mesita de luz. Apagó la luz de la habitación la cual se oscureció gracias a las cortinas que cubrían la luz del sol.-¿Te gustan las estrellas?

ㅡMe encantan...

ㅡ¿Y el color azul?-Encendió la lámpara, la cual iluminó de estrellas azules toda la habitación.-Con esto podrás dormir feliz, si yo me siento mal pongo esta lamparita y me comienzo a sentir mejor, ¿te gusta?

ㅡMe gusta mucho...-Comenzó a observar las estrellas con atención y emoción en sus lindos ojos verdes.-

ㅡ¿Te querés quedar a dormir?