♡𝐴𝑇𝑅𝐴𝐶𝐶𝐼𝑂́❥𝓚𝓮𝓿𝓲𝓷/𝓛𝓾𝓲𝓼/𝓙𝓾𝓵𝓲𝓪𝓷/𝓘𝓼𝓻𝓪𝓮𝓵 [3 𝓟𝓪𝓻𝓪 1]

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Han pasado dos días desde la llegada de sus alfas a su pequeño departamento.

Tenía miedo de arruinar las cosas de que alguno de ellos dejara de quererlo, amaba mucho a cada uno.

Tomó valor presionando la cuchara de metal entre su mano, Israel no sólo cantaba bonito, al alfa se le daba mucho mejor la cocina que a él.

Penso en como empezar una conversación, él silencio aún no se volvía incómodo, pero cada que lo pensaba se ponía más nervioso y sentía ganas de vomitar.

Quería llorar y gritar que los amaba mucho, pero tenía que mantener la calma y aceptar que si la había cagado un poco.

Sabía lo extraño que era que un omega tuviera dos alfas, existían más eran muy pocos los casos donde tal cosa sucedía.

Pero nunca había escuchado de algún caso donde un omega podía tener tres alfas, era mucho más sencillo y mejor visto que fuera un alfa que tuviera varios omegas y no al revés.

Sus ojos negros se perdían en el fondo del plato, buscando alguna respuesta al problema que tenía que enfrentar.

Su otra mano frotaba su vientre "ayudame bebé", "Espero que tus papis no se enojen", pensaba y repetía mientras intentaba conseguir valor.

Antes de hablar soltó el aire que sin querer había estado conteniendo, lo que llamó la atención de los tres alfas a su alrededor.

Le gustaba eso, sentir que cada uno se preocupaba por él de manera distinta. Los tres chicos le miran con curiosidad, había sido el mismo quien le pidió a Reyes no hablar antes de tiempo, si no hasta que se sintiera listo.

—¿Pasa algo?—Pregunto Julián con un dulce tono de voz que le daba más confianza a lo que estaba por decir.

—Yo...¡Yo los quiero mucho a los tres!— Dijo tanto para sí mismo como para los alfas que le miraban.

Sintió el silencio llegar a sus oídos, por un momento pensó en que la había cagado y que seguro era un idiota.

Los brazos de Julián abrazándole le regresaron el alma al cuerpo —A vos lo dejó un rato y conseguís otro alfa— hablo el argentino besando su mejilla.

—Yo también te quiero mucho— continuó rompiendo el abrazo y pasando uno de su brazos sobre sus hombros —Pero a vos tengo que conocerte—

Esas palabras lo hicieron sonreír y también a "su nuevo alfa", la mirada de Luis era más suave, sabía lo que el mayor pensaba, se conocían también que no tenía duda de que el había cedido desde hace tiempo.

ஐ

Ahora se encontraba sentado en la sala de la clínica donde le realizarían su primer ecografía, esperando mientras comía una barra de chocolate y el licuado de fresa que le habían preparado en la mañana.

Los antojos aún no se ponían raros...

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Perdon por la
tardanza.

('-'*)♪