"Inconveniente"

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|Metrópolis|

*Narra Bruce*

-movía ligeramente mi pie de arriba abajo, buscando una buena alternativa al creciente problema. -La mayoría de los héroes que estuvieron bajo la mira de estas personas descendieron del trabajo, dejando a un lado su rol para quedar en el anonimato. -suspiró severo. -Hasta el momento ninguno había resultado muerto.

-desvié la mirada, todo este tema me pone ansioso, no sé que tan peligrosos sean y no estoy dispuesto a exponer a mis hijos ante tal adversidad. -No podemos hacer nada hasta que tengamos suficiente información.

-sus orbes me miraron con una profunda tristeza mientras mi semblante cambió drástico revelando confusión. -Fijaron su atención en Jonathan. -abrí los ojos como platos, tengo menos tiempo del que pensaba.

-Escucha -se centró en mí. -, hablaré con las personas que tenga a mi disposición para que tu hijo esté seguro. -me puse de pie abotonando mi saco. -Volveré con noticias. -salí de su hogar para encaminarme a mi auto, haciendo una llamada en el transcurso.

[...]

|En el templo|

*Narra Demián*

-arrojé la pelota que reposaba en mi mano derecha observando a Titus ir por ella. Una sonrisa ladina se formó en mis labios, visualizando con cariño la tierna escena. -Señor -hice una mueca de disgusto cuando mi pacífica mañana terminaba. -, tiene una llamada entrante. -visualicé áspero el aparato que reposaba sobre sus manos, el nombre del contacto se clavó fiero en mis pensamientos, tomé aire para tomar la llamada mientras le exigía al soldado que se retirase de mi vista con un movimiento de mano. -Debo admitir que una llamada entrante de tu parte era lo último que esperaba. -solté con un tono canturrón, mientras mi semblante se mantenía gélido.

-Sé que el trato con tu madre fue distinto a esto, pero de no tratarse de algo vital no defraudaría mi palabra. -rodé los ojos para arrojar el celular al césped tras colocar el altavoz, Titus había dejado la pelota en mis pies con la esperanza de que no me ocupara en este absurdo caso y su juego se viera suspendido.

-Habla, estoy ocupado. -lancé de nuevo la pelota analizando el ansioso comportamiento del can.

-Se trata de Clark, poco tiempo después de que partiste al templo se han suscitado altercados bastante delicados, te enviaría la información pero debido a la gravedad del asunto es arriesgado exponer esos documentos. -suspiré exasperado. -Necesito que vengas a Gótica y colabores.

-un silencio incómodo se apoderó del ambiente, sentía mi sangre hervir como en muy pocas ocasiones lo había experimentado. -Debiste buscar a otro. -solté sin más.

-Pero te busqué a ti, Demián, en serio necesito que -Sé que no fui tu primera opción, ¿crees que no sé que pasa con los demás?. -, ¿y estás enfadado por qué no fuiste mi primera elección?. -¡Estoy más que exasperado porque me tratas como a un imbécil!. -sentía mi pecho subir y bajar con frenesí, un dolor de cabeza nublaba mi vista y el estúpido temblor que se apoderaba de mis manos no me dejaba pensar. -No vuelvas a marcar, no pienso tomar la llamada esta vez. -di por terminada la conversación para tomar asiento en la banca que reposaba sobre aquel fino pasto, sintiendo el peso de Titus sobre mi regazo. Acaricié su pelaje con suavidad.

-Vaya drama. -una nueva mueca de disgusto se apoderó de mis labios cuando desvíe la mirada.

-¿Qué te he dicho sobre escuchar mis conversaciones privadas?, entrometida. -su risa burlesca me hizo enarcar una ceja.