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Serverus y Petunia ya llevaban un mes en Hogwarts, habían estado ignorado a los cuatro chicos para protegerlos pero se les hacía más complicado por qué Remus hacia muchas preguntas y serverus habia terminado con James para manterlo a salvo, Remus le dijo que James no se encontraba muy bien estos días.

"Soy un monstruo" dijo Serverus sentándose y tapándose la cara.

"No lo eres, solo falta poco tiempo, ya hemos aprendido una que otra cosa y e investigador sobre el, solo se que está débil y que no hay que esperar tanto para poder derrotarlo" dijo Petunia.

"Si pero aunque esté débil sigue teniendo muchas personas con el" dijo Serverus.

"Bueno creo que ese es su lado fuerte" dijo Petunia.

Serverus y Petunia se encontraban cansado desde que habían llegado no se habían dado un respiro según Petunia era para proteger a los que querían de Voldemort y de sus seguidores, Lily les habia dicho que si seguían así se desmayarian.

La rutina de Petunia era levantarse temprano ir a entrenar unos que otros hechizos que piensa que le ayudaría a ella y a Serverus, luego sus clases que estaba más dormida que despierta pero aún así se mantenía despierta para tener buenas calificaciones para su cuarto año y el resto del día se la pasaba en la biblioteca, la rutina se repetía día con día al igual con la de Serverus.

Ese día Petunia y Serverus llegaron y se sentarán. "Ya no puedo más" dijo Petunia agarrándose la cabeza.

"Hoy hay que descansar mucho lo necesitan" dijo una voz atras de ellos.

"Remus" dijo Petunia.

"No soy tonto, ni ustedes, desde que los conocí pasaron cosas extrañas como cuando los escuché hablar sobre un viaje al pasado, pero pensé que estaban bromeando así que no le tomé importancia pero ahora con las cosas que pasan y como te ves muy segura de lo que haces, estuve siguendolos" dijo Remus viendo como Petunia y Serverus lo viraban sorprendidos. "Así que díganme todo, y todo es todo".

Serverus y Petunia si contenerse le soltaron toda la información que tenían.

"Ahora me siento mejor" dijo Petunia más relajada.

"Waou, estoy muy confundido por qué pensé que todo era mentira" dijo Remus.

Serverus y Petunia se la pasaron poniendo al día a Remus y Serverus preguntando por James ya que lo veía un poco mal.

Así pasaron unos día Remus les ayudaba un poco y un día al mes desparacia junto a los demás, claro que Serverus ya lo sabía pero Petunia no así que no le dijo nada ya que después de todo no era asunto suyo decirle.

"Que raro, que cres que hagan una vez al mes" dijo Petunia.

"No lo sé" respondió Serverus viendo a Petunia.

Así pasaron los día Petunia preguntando por qué Remus desaparecia está que un día Serverus y Petunia vieron entrar algo al bosque.

Petunia agarró su Varita y salió al bosque prohibido. "Tunney, espera" dijo Serverus pensando que tal vez se tratará de los chicos para se paró al frente de Petunia al ver qué esta se veia asustada.

Serverus vio atrás encontrándose con Leonard ahí parado mirando a los dos.

"Esta vez no escaparás pequeño escurridizo."

Serverus agarró la mano de Petunia y empezó a correr mientras veía como Leonard corría tras ellos.

Por el lado de Remus estaba esperando a Petunia y Serverus en la biblioteca.

"Oye Remus que haces aquí" dijo Sirius.

"Nada, solo vámonos" dijo Remus cansado de esperar.

Serverus y Petunia seguian corriendo hasta que se escondieron detrás de un árbol.

Petunia empezó a respirar fuertemente, mientras trataba de tranquilizar su respiración sobresaltada, Leonard se encuentra adelante de ellos Petunia vio sacar a Leonard su varita y recordó un hechizo que había practicado con Lily la cuál se lo estába enseñando para perfeccionarlo.

Petunia agarró su varita y la levantó apuntando a Leonard causando risa en éste pensando que Petunia ni se atrevería, pero Petunia solo sonrió y luego dijo. "Expelliarmus" grito Petunia apuntando a Leonard.

Petunia aprovecho la distracción de Leonard para correr hacia fuera del bosque.

Petunia y Serverus se encontraban a salvo adentro de Hogwarts mientras trataban de restablecer sus respiración.

Petunia y Serverus se voltearon a ver y luego sonrieron felices de que salieran con vida.

Pero se les quitó la sonrisa al recordar que dejaron plantado a Remus en la biblioteca y que tendrían que dar una buena explicación y nada de mentiras.

Viajando al pasado III. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora