Esta no es mi vida (Sad Bakugo)(KariKiriDekuBaku)

Una noche especial

Katsuki sonrió antes de sentarse y verlos a los tres.

--Estoy listo -dijo mientras se hacía a un lado para que suban sus novios- Quiero ser de ustedes y de nadie más.

--Y nosotros ya queremos hacerte nuestro, tocar cada parte de tu cuerpo -hablo el pelirrojo antes de besar al rubio- Pero creo que todos pensamos lo mismo, ¿Verdad?

--Kirishima tiene razón, incluso yo que soy mayor que ustedes sé muy bien que lo mejor seria esperarte hasta que seas legal para evitar cualquier problema, además, no creo que esta situación sea la adecuada.

Izuku asentía mientras se paraba del suelo, aun se mantenía callado y eso a Katsuki le daba curiosidad.

--Te amamos, eso es un hecho -dijo con una sonrisa- Pero ¿Que te hizo tomar esta decisión? Tú no... Eras tú quien no quería saber del tema.

Al llegar a la cama y sentarse tomo delicadamente la mejilla, ahora, ruborizada de su novio.

Es verdad que siempre evitaba el tema, pero no quería llegar a fastidiarlos. Sabia bien que ellos ya lo estaban esperando desde hace un año, solo no los quería artar y que terminaran alejándose justo cuando más los necesitaba.

--Solo lo comente, no hay nada más.

--Cariño, sabes que puedes contarnos. -hablo el peliverde.

--No quiero que se vayan -hablo con una sonrisa media tristona- Y ya estuve pensando en hacer esto desde antes de que toda esta situación se dé.

--No nos iremos -dijo Kariage molesto al escuchar lo que su novio pensaba de ellos. Jamás lo dejarían por algo así- Deja de pensar así, y compórtate como siempre lo has hecho. A ti nunca te importo eso, ¡Así que quítate esa maldita idea de la cabeza!

--¡Kariage! Baja la maldita voz.

--Dejalo... -le hablo al pecoso, pues si no lo hacia esto terminaria en una discusión con la que ahora no queria lidiar- Tiene razón. -se separo del toque del peliverde para suspirar evitando que sus lagrimas vuelvan a salir- Perdón si es que en este momento pienso de esta forma, no puedo evitar sentir que me dejaran de lado, que puede que se enamoren de alguien más, que desidan hacer sus vidas lejos de mi. -cubrio su cara con sus manos, decir todo esto le estaba doliendo mas de lo que penso- No puedo evitar sentirme vulnerable... Estoy mal, mi vida, la vida que casi no tengo... -pequeños hipidos fue lo que solto antes de intentar calmarse.

--Kats... Ya, calma, estamos contigo -dijo el pelirrojo mientras lo abrazaba antes de mirar con mala cara a los otros dos quienes bajaron la cabeza al ver lo que provocaron- Amamos cada una de tus facetas, no importa cual sea. Estaremos contigo en las buenas y en las malas. Tú, Katsuki Bakugo, eres la luz de mis ojos. ¡De nuestros ojos! Jamás te cambiaríamos por otra persona.
Te amamos, te queremos, te respetamos, te apoyamos...

--Basta -rio bajito- Parece que estas recitando tus votos.

--No seria mala idea -hablo Kariage- De mi parte, yo sí me quiero casar contigo, bonito.

--Oye, calmate. -dijo con una risa el pecoso antes de centrar su mirada en esos hermosos rubies- Yo también lo quiero desposar.

--Jaja, Yo igual.

Katsuki miro a todos, estaba muy rojo y con el corazón latiendo fuertemente. Sus miedos e inseguridades se esfumaron. Aquellos chicos lo eran todo para él.

--Idiotas -dijo con una gran sonrisa mientras cubria su boca- Pero... Si quiero ser su esposo... en un futuro.

Todo esto le daba verguenza, pero que importa, sus novios lo amaban más de lo que imaginaba.

--Es una promesa entonces, no vale arrepentirse. -el pelirrojo también quería llorar, pero Deku llamo la atención de todos al buscar algo en los bolsillos de su chaqueta con cierta desesperación y al encontrarlo lo saco.

--Fue un impulso -comenzó a decir con nerviosismo- Se los quería dar en otro momento, pero que mejor que este.

Katsuki y Kirishima estaban asombrados, por no decir que estaban emocionados y con el corazon que les palpita fuertemente. Kariage solo le dedicaba una sonrisa cómplice, ya que él lo vio parado en aquella tiendita del centro escogiendo las argollas.

--Son anillos de promesa. Incluso le compre al idiota de Kariage.

--Aww, sabia que me querías pequitas.

--Por favor no hagas que me arrepienta.

--Yo también te amo, lindo.

Uno a uno, fue dejando aquellas promesas en los dedos de sus novios.

--Los quiero en cada día de mi vida.

--¿Por que no puedes dejar de ser cursi maldito Deku?

--Porque ya quiero verte con tu traje blanco en el altar. Apuesto a que te quedaría hermoso junto con el velo que cubrirá tu rostro.

--Deja. De. Ponerme. Rojo. -dijo dandole pequeños almohadasos que provocaron la risa de todos.

--Ya deja al pobre hombre y mejor vayamos al centro a pasear, al menos un ratito por la hora -dijo el pelirrojo poniéndose delante del pecoso quien trataba de no seguir riendo por la tierna actitud de su chico rubio.