Diario en un hospital | KookV [PAUSADA]

Sexto Día

17 de junio de 2023

Estaba medianamente feliz, pues mis padres, después de un mes sin poder venir a visitarme al hospital por motivos de trabajo, hoy pudieron hacer un hueco en su agenda para que nos pudiéramos ver.

Me desperté temprano, lo más que pude. ¿Tenía sueño? Sí. ¿Iba a ignorarlo por pasar más tiempo con mis padres? Puede ser. ¿Me acostaré tarde y me despertaré por la tarde mañana? Definitivamente. Pero mejor eso que pasar el poco tiempo que podía con mis padres durmiendo.

Llegaban a las nueve y media, eran las ocho cuando me levanté. Le pedí anoche a Ara que me trajera el desayuno una hora antes solo por hoy. Quería estar desayunado cuando llegaran, así nos lo ahorrábamos y pasábamos más tiempo juntos.

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Cuando terminé de desayunar, me vestí con unos pantalones largos, holgados y grises de chándal. El la parte superior de mi cuerpo me puse una camiseta de manga corta, también algo ancha y blanca con un estampado con la frase "You can do it" en grande y negro que ocupaba todo el centro de la prenda. Me la regaló mi padre en una de sus visitas pasadas, la compró en un mercadillo cuando salió del trabajo y venía hacia el hospital.

Me hacía gracia el echo de que me hacía recordar, de alguna manera, a mi enfermedad. Que yo podía con ella y ella no podrá conmigo. O eso me gusta pensar.

Ya quedaba menos para la operación, y si era sincero, cada segundo que pasaba me ponía más nervioso pensar en la intervención y en las complicaciones que puede conllevar esta.

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Mis padres tocaron la puerta de mi habitación justo a las nueve y media, otra cosa no, pero puntuales siempre habían sido.

Estuvimos unas dos horas dentro de la habitación, hablando y riendo como hacíamos hace apenas dos meses, cuando sus visitas eran más frecuentes y Hoseok, mi mejor amigo, también venía con ellos.

Todo es distinto ahora que él no estaba aquí, pero comprendía que su trabajo le impedía poder viajar de Busan a Seúl solo para visitarme. Aún nos quedaban las videollamadas y los mensajes diarios que nos mandábamos. A mí con eso me bastaba.

Cuando mis padres y yo nos decidimos por salir de la habitación para dar una vuelta por el hospital, el Doctor Jeon entró en mi habitación tras tocar y abrir la puerta. No se me había olvidado la pequeña promesa que hizo ayer de venir a visitarme, pero concordamos en que vendría más tarde, cuando el sol se escondiera y las últimas horas de su turno fueran presentes y no futuras.

Mi madre, Haeun, al ver al Doctor Jeon por lo que yo creía primera vez, puso una expresión de sorpresa que rápidamente fue reemplazada por una sonrisa de alegría que parecía no caberle en el rostro. Se levantó de una del par de sillas que había a un lado de mi camilla y se acercó a Jungkook.

Mi padre y yo compartimos una mirada de confusión sin saber que estaba pasando, por lo contrario, Jungkook también parecía..¿feliz? De ver a mi madre.