Diario en un hospital | KookV [PAUSADA]

Lunes, 19 de junio de 2023

Si para Taehyung Dios existiera, diría que hoy era el día de su juicio final. Donde puesta en una balanza estarían a un lado sus pecados y del opuesto sus actos de buena fe.

Para él, después de todos estos años luchando contra la enfermedad y pasando muchas veces por quirófano sin saber siquiera si iba a salir vivo de allí, esta operación sería como el Boss Final, como si de un videojuego se tratase.

Si todo salía bien, Taehyung viviría feliz con unos nuevos pulmones, sin que nada más que la sociedad en la que vive le moleste.

Pero, si todo salía mal..Todo cambiaría en las vidas de la gente que lo rodea.
Sus padres. No creerían superar la muerte de su hijo mayor.
Su mejor amigo, Hoseok. No se perdonaría nunca no haber estado más tiempo en Seúl para compartirlo con su TaeTae.
Ara, su enfermera preferida. No soportaría la noticia de que el chico del cuál estuvo al pendiente desde los seis años, había muerto.

Desde luego no iba a ser del agrado de nadie la noticia, siquiera para Jimin, su enemistad de secundaria que al enterarse de la operación de Taehyung, y el riesgo que corría por ella, corrió al hospital para disculparse por todo lo que pasó en el instituto y darle muy buena suerte.

No me había levantado del todo feliz como todas las mañanas. Sabía a lo que hoy me enfrentaba y después de todo por lo que había pasado no podía decir que tenía miedo. Solo sentía nervios.

Nervios los cuáles quería calmar, pero no sabía cómo. Aunque él sí sabía hacerlo.

El Doctor Jeon se había pasado por mi habitación con la excusa de tener que darme el último visto bueno antes de la operación decisiva. La final.

Todos los nervios que sentía se disminuyeron hasta desaparecer una vez entablé una mínima conversación con él. Siempre sabía cómo sacarme una sonrisa. No sabía cómo se las apañaba, pero siempre lo hacía.

-----

Al llegar la hora, Jeon se despidió de mí, diciendo que nos veríamos abajo, en el quirófano.

– Tranquilo, prometo que ahí abajo seré el más profesional que te puedas encontrar en Corea.

Me tranquilizó un poco, pero no lo suficiente como para que mi corazón no dejara de latir como si estuviera corriendo un maratón, algo irónico sabiendo mi condición. Aunque no creía del todo que fueran por los nervios el motivo del cuál mi corazón latiera con esa fuerza, y Jungkook se dio cuenta de ello. No obstante, no dijo nada, solo sonrió y desapareció por la puerta.

Llegado al quirófano, me pusieron la mascara que te hacía dormir en cuestión de pocos segundos. Nunca supe cómo se llamaba, tampoco me interesó saber su nombre.

Lo último que recuerdo antes de quedarme profundamente dormido, es a Jungkook sonriéndome, esperanzado de poder salvarme.

Vale, no me matéis.
Sé que he estado muuuucho tiempo sin actualizar, pero prometo que entre hoy y mañana tenéis el fic terminado. Ya queda poco.

¿Qué creéis que va a pasar? Os leo 👀.

– K