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Al llegar a clase de astronomía aquel día me sorprendí al encontrarme con alumnos de otro año, a los que pude reconocer porque Draco estaba allí, y él tenía un año más que yo.
—Señoritas, siéntense, vamos a empezar— nos dijo la profesora Sinistra, a Astoria y a mi.
Nos sentamos en una de las mantas que había en el suelo. La clase de Astronomía siempre había sido mi favorita, el techo era de cristal, pero contaba con un hechizo que mostraba siempre el cielo de noche, el cuelo estaba lleno de mantas, donde tumbarnos y poder ver bien las estrellas.
—Bueno, os resultará extraño ver que vuestros compañeros hoy no son los habituales, y es que vamos a hacer un trabajo especial con alumnos de otro curso— continuó explicando la profesora.
Astoria y yo nos miramos fijamente, ella conocía más gente de ese año, incluso su hermana Daphne estaba en él, pero yo solo conocía a Draco. Se me daba fatal Astronomía, odiaba esa asignatura, y si ahora me ponían a hacer un trabajo con algún incompetente podría llegar a suspender.
No podía suspender, ni bajar la media si quería conseguir un buen trabajo cuando me graduase de la escuela.
Estaba agobiada, tanto que ni siquiera escuché la explicación de la señora Sinistra sobre el trabajo, al menos hasta que escuché mi nombre.
—Señorita T/A, su compañero será el señor Malfoy— miré a Draco, bastante aliviada y él me sonrió.
La clase terminó poco después, Astoria se marchó con Pansy, que era su compañera y yo esperé a Draco para hablar sobre nuestro trabajo.
—¿Se te da bien Astronomía?— fue lo primero que le pregunté, él me miró sorprendido.
—Buenas tardes a ti también T/N— respondió sonriendo, pero cuando vio que realmente estaba agobiada su expresión se ensombreció—. Si, se me da bien. Oye ¿estás bien?—preguntó preocupado agarrándome del hombro.
—Sí, es solo que yo no soy muy buena, y no quiero suspender— dije intentando quitarle importancia, después de un rato por fin sentí que podía respirar tranquila.
—¿Tú suspendiendo? No creía que eso fuese posible— respondió, tomando sus libros, mientras salíamos al pasillo. Le sonreí.
—Tengo que ir a clase. ¿Nos vemos esta tarde en la biblioteca?— dije empezando a caminar más rápido.
—Mejor esta noche, después de la cena— respondió girando para caminar en dirección contraria, cada uno yendo a su clase.
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Después de cenar pasé por mi habitación para coger mis libros de astronomía y marcharme hacia la biblioteca, donde había quedado con Draco. Él me estaba esperando en la puerta, llevaba un montón de aparatos que flotaban a su alrededor, siguiéndole con un hechizo.
