𝑯𝒖𝒔𝒃𝒂𝒏𝒅𝒔 - 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 【+𝟏𝟖】

Capitán John Price

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Advertencias: sugerente. Calentamiento de polla. Price está siendo malo.

Número de palabras: 1.0k
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"Lo estás haciendo muy bien, mi amor".

"John, por favor. "Tus labios temblaron levemente cuando hablaste.

Una sonrisa descarada y orgullosa se dibujó en el rostro del hombre, con los ojos cerrados tanto por el cansancio como por la satisfacción.

"No te quejes, princesa. Estás bien." Los pulgares de John frotaron en dulces y suaves círculos sobre tu cintura que estaba en sus manos.

Resoplaste ante su respuesta, lo que le valió una pequeña risa.

El colchón de su cama se sentía indescriptiblemente asombroso para sus huesos y músculos cansados. John le había expresado que estaba agotado, lo cual no era sorprendente dado el estrés de la misión de la que acababa de regresar a casa ese mismo día.

A John le resultó difícil relajarse y descansar después de un trabajo tan duro. La presión y el trauma de su trabajo no eran algo que pudiera simplemente apagar cuando quisiera.

Necesitaba sentirse relajado... cómodo y seguro incluso. Cuando sugirió esto como una forma de desestresarse antes de acostarse, lo entendiste por completo.

Pero resultó ser un poco más difícil de lo que esperabas originalmente.

Su polla estaba enterrada profundamente dentro de ti. Su punta estaba presionando contra un manojo de nervios muy dentro de ti, lo cual era embriagador pero frustrante cuando te impedía moverte.

Sin embargo, eso no te e impidió intentarlo.

Sus ojos se abrieron brevemente ante la sensación de que intentabas levantarte y volver a bajar sobre él, sus ojos se pusieron en blanco antes de que sus párpados se cerraran nuevamente.

Estabas empapado, el interior de tus muslos, el regazo y la parte inferior del estómago de John lo demostraban. Su polla estaba empapada de donde descansaba dentro de ti, retorciéndose de vez en cuando por la estimulación.

Verte cayendo en pedazos y desesperada por él fue casi suficiente para que cediese ante esta pequeña farsa suya. Verte respirar pesadamente y prácticamente temblar de anticipación fue casi suficiente para hacerlo sentir mal.

Casi.

"Mmh. Deja de moverte tanto", sus manos agarraron tus caderas con más fuerza para mantenerte sentada en su regazo. "Siéntate quieta."

"John, por favor", suplicaste de nuevo. "Quiero que me folles".

Sentías su mano derecha pesada sobre tu muslo, donde descansaba y estaba plana. Tu mano izquierda estaba agarrando el dobladillo de la camiseta de John con la que estabas vestida, apenas cubriendo tu mitad inferior desnuda.

"¿Pensé que te gustaba sentirme así?" Bromeó.

Su tono era burlón. Quería que le suplicaras.

"Lo hago, lo prometo, pero..." Gemiste cuando él movió sus caderas debajo de ti, causando que tu voz se quebrara cuando hablaste a continuación. "No sé qué quieres que haga".

Una risa baja retumbó en su pecho. Ni una pizca de simpatía en su voz o en su expresión.

"Sólo quiero que sigas luciendo bonita mientras estás sentada sobre mi polla", ronroneó. "Lo estás haciendo muy bien, mi amor."

Nunca antes habías sentido tanto dolor por él. Cuando él se fue y salvó el mundo, ciertamente hubo momentos en los que estabas fuera de ti anhelándolo físicamente y suspirando emocionalmente por él.

Pero esto fue mucho peor porque en realidad él estaba aquí y podía cuidar de ti.

A John no le hubiera encantado nada más que mantenerte firme y erguida mientras rebotabas en su polla y te hacías un desastre, pero estaba disfrutando demasiado haciéndote retorcerte.

"Mírate..." Tarareó, abriendo los ojos lo suficiente para poder verte bien. "Qué hermosa sentada en mi regazo".

No recibió respuesta tuya, y cuando sintió que todos tus músculos se relajaban y tu cuerpo se relajaba, abrió los ojos de golpe. Se dio cuenta de que ya no luchabas más, con los ojos empañados por las lágrimas y llenos de dolor.

"Oh, oh cariño..." Suspiró con simpatía, sus manos moviéndose para descansar sobre la parte superior de tus muslos. "¿Necesitas tanto mi polla?"

Asentiste desesperadamente, un resoplido lastimero sonó desde tu pecho.

John sabía que te había presionado demasiado. Ninguna cantidad de diversión en el dormitorio valía la pena para hacerte sentir realmente angustiada y molesta. No podía soportar verte llorar, y esa era la forma número uno de hacer que su apariencia de tipo duro se disolviera.

John maniobró para sentarse contra la cabecera, su polla golpeándote en un ángulo aún mejor.

"Oye, oye..." arrulló, acercando sus labios a tu frente para dejar un beso allí. "Lo siento. Por favor no llores, mi amor".

Observó tu expresión mientras te levantaba de su polla lo suficiente antes de hundirte nuevamente, sus caderas se elevaban para empujarte. Te estremeciste visiblemente, un gemido suplicando que sonara más de tu parte.

"¿Cómo se siente eso?" Dijo a través de un gemido. "¿Eso se siente bien?"

Su respiración se aceleraba y sus movimientos para follarte se volvían involuntarios. Él se rió entre dientes cuando asentiste, secándote las últimas lágrimas.

"Está bien, cariño. Voy a dejar que hagas lo que quieras conmigo", te dio un beso descuidado en la boca cuando comenzaste a balancearte hacia adelante y hacia atrás contra su polla. " Joder ."

Su sonrisa era cegadora, sus manos sostenían tu cuerpo lo más cerca posible del suyo porque no quería que te detuvieras. Probablemente se lo habría merecido si te hubieras detenido, pero fuiste demasiado buena con él para no hacerlo.

"Vas a ser mi muerte." Él gimió, su boca se abrió ante la sensación de su polla golpeándote.

Por un momento se preguntó por qué alguna vez se privaría de esto, incluso si fuera entretenido verte desmoronarte por él. Tu excitación empapó aún más su regazo y la parte superior de sus muslos, el sonido de tus golpes contra él hizo que su mente se volviera borrosa.

No pudiste evitar soltar una risa suave que se convirtió en un gemido entrecortado cuando enterró su rostro en tus pechos, besando y mordiendo cualquier cosa que pudiera rodear con su boca.

Este fue un calmante para el estrés mucho mejor para ambos y sabían que podían tomarlo en cualquier momento que lo solicitaran.

Y eso era algo que valía la pena aprovechar.

"Ya somos dos."

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Créditos:     𝒈𝒉𝒐𝒔𝒕𝒂𝒏𝒅𝒔𝒐𝒂𝒑— Tumblr.

Traducción:       —ɴⁱᶜʰᵗ_ʙⁱᵗᶜʰ.