❤️Capitulo ocho❤️

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Estaba en una cita con Abel, sonreía de las monerias que hacía. Todo iba de maravilla entre nosotros la verdad apesar del poquito tiempo me di cuenta que Abel no era una mala persona pero lo que me entristecía era que no tenía a Dios en su corazón cosa que el notaba pero obviamente no decia

—Estas bien?—dijo Abel

—Si—sonrei mientras le miraba a los ojos color esmeralda

Una cosa curiosa de los ojos de Abel era que no son esmeralda sino grises pero en el día son esmeralda y en la noche azules cosa que me encantaba

—Segura?—dijo Abel y yo acenti este sonrió y beso mi mano la cual estaba entrelazada con la de el

Al día siguiente corrí a mi salón ya que me había despertado tarde y todo por estar hablando con Abel toda la noche. Obviamente recibí una regañada de parte del profesor pero cuando me senté note que José estaba durmiendo sobre el escritorio, al parecer estaba estudiando toda la noche, con una leve sonrisa me senté en mi puesto delante de él. Lo toque varias veces sin que el profesor no me viera pero estaba como un tronco...

—Jose—lo moví de un lado para otro y por fin se despertó

—Que pasa?—dijo este soñoliento

—Ya es hora de irnos—dije yo—Te has hechado todas las clases durmiendo

—Que!!!???—dijo este atónito

—Tranquilo—dije sacando las libretas de mi  mochila—Aqui están todas las clases

—Gracias Ana—dijo este rascándose la cabeza

Le entregué las libretas y este las cogió pero al hacerlo sus dedos tocaron mi mano ocasionando que ambos nos miramos. Porque me pasa esto, porque los ojos de José se parecen demaciado a los de Abel, porque veo regresado en ellos lo que siento con Abel. Aparte mi mano y sonreí algo nerviosa

—Mejor ya vamonos—dije yo y este asintió

Al día siguiente estaba esperando mis libretas pero José nunca llegó cosa que me hizo tener algunos problemas con los profesores. Pero al salir lo ví cosa que me hizo acercarme pero este no me vio y se dirigió al lugar donde conocí a Ramsés y a Marcos y justamente ellos estaban hay

—Cuando le vas a decir?—dijo Ramsés cruzandose de brazos

No sé de lo que hablaban pero a la distancia que estaba podía escuchar perfectamente todo lo que decían

—Eso no te interesa Ramses—dijo José algo enojado cosa que me sorprendió un poco

—Y que pasa si ella se entera de la verdad?—dijo Ramsés

—Ramses tiene razon—dijo Marcos mirándolo—Tarde o temprano ella descubrirá que estás jugando al camaleón

Jugando al camaleón. De que rayos están hablando

—Yo no juego al camaleón—dijo José

—Enserio—dijo Ramsés riendo sin gracia—Y porque juegas con Ana? Eres José el chico tierno que ella conoció o Abel el que está en una relación con ella—dijo Ramsés quitándole los anteojos y regandole el cabello

Mis ojos se abrieron como platos "como pudiste engañarme así" al decir esas palabras la cara de los tres chicos se volvió pálida y más la de José o Abel ya ni sabía quién era el, me acerque súper enojada por todo y me pare delante de el "Eres un mentiroso" sucia mientras le golpeaba en el pecho y este detuvo mis golpes sosteniendo me las muñecas delicadamente "Como pudiste jugar con mis sentimientos" decía mientras lloraba, me safe de su agarre y me fui corriendo

—Ana espera—dijo este corriendo detrás de mi

—Dejame sola—corri con todas mis fuerzas y llegué a casa y entre directamente a mi habitación

—Ana—pregunto mi hermano al verme pero solo cerré la puerta y lloraba

Mi móvil no dejaba de sonar y eran llamadas de el pero no conteste ninguna de ellas. Me senté en el suelo mientras lloraba y luego recibí una llamada de Keytin la cual conteste

—Ana dime qué está pasando?—dijo está en la otra linea—Abel me llamo diciendo que te llamará? Acaso pelearon?

—Pelear—dije incredula—Es un mentiroso, como pudo jugar conmigo sabiendo que estaba enamorada de él en sus dos versiones, fue muy lejos con eso

—Supongo que ya lo sabes—dijo Keytin

—Tu lo sabías?—dije yo algo enojada

—Pues obviamente—dijo esta—Aunque no estuve de acuerdo y...—suspiro—le dije que terminara el juego porque ambos iban a salir lastimados

—Ana—escuche la voz de José al otro lado de la puerta—Abre la puerta porfavor

—Dejame sola—dije yo gritando

—Que pasa Ana?—diko Keytin en la otra línea

—Si no abres la puerta voy a derribarla—dijo este—Y hablo enserio

—Keytin te hablo después—dije y colgué

—Uno...—escuche el conteo de José

Suspirando abrí la puerta y lo deje entrar a mi habitación secando mis lágrimas

—Quiero explicarte todo solo si me dejas—dijo y yo acenti abrazándome yo misma…este suspiro—Soy tanto José como Abel, soy ambos. Antes de conocerte vivía mi vida escondiéndose en José un chico como todos creen que era pero siendo Abel vivía como yo quería aunque sabía que estaba mal trataba de no involucrarme mucho en el mundo, solo hasta que te conoci—me miró sonriendo—Muchas veces como Abel te alejaba para que pudieras fíjate en José incluso te decía "si hay otro en tu vida yo lo entenderé" pero elegiste Abel, aún sabiendo que no estaba bien y que podían juzgarte era como si vieras mas haya, como si fuera Dios dándome esa segunda oportunidad y por eso aleje a José de tu vida

—Pero como podíste jugar a esto—dije yo—Sabes lo que ocaciona ser tibio?

—En realidad como Abel era un joven normal—dijo este—Alguna vez tome, fume o dije alguna falta de respeto

—No—respondi

—Se que estuvo mal y creeme no me gustaba hacerlo contigo—dijo José—porque no era sincero conmigo mismo, sabiendo que mi verdadera personalidad no es José sino Abel. Pero creeme que no quiero repetir un error, perdóname Ana, yo de verdad te quiero

—Yo también—dije yo abrazándolo y este correspondió mi abrazo

Ambos nos abrazamos fuertemente y luego decidimos hacer las cosas bien. Comenzar a orar juntos y luego veríamos si era o no la voluntad de Dios. Al día siguiente en la escuela había una verdadera revolución ya que todos habían descubierto la verdad de José y el también lo dió a demostrar apesar de todo gracias a Dios no lo votaron de la escuela y sus amigos lo apoyaban y claramente yo también

Continuara...

La chica de la Corona de flores [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora