🌹Capitulo trece🌹

9 3 0
                                    

Meses después:

Ya habíamos terminando la universidad y dicho y hecho llegué a casa y comencé a trabajar en un pequeño trabajo pero ganaba vastante y gracias a Dios no interferir con la iglesia pero por si fuera poco José Abel si se mudo para acá y lo más gracioso del caso fue cuando me vino a ver a mi casa

Les cuento. Estaba yo muy tranquila en mi casita, había terminado de limpiar y pues me acosté un rato para leer la biblia y todo bien. Estaba muy agusto leyendo hasta que...

-Ana-dijo mi mamá-Te busca un muchacho aquí

-Ya voy-dije yo

Pero como si nada yo seguí en mi lectura. No niego que no quería apartar mi vista de hay ya que con cada cosa que leía estaba más y más interesante

-Ana-volvio a decir mi madre

-Ya voy ya voy-dije levantándome de la cama y caminando a la sala-Ya estoy aquí

Cuando pose mi vista en los muebles de mi casa hay estaba Abel con su enorme sonrisa en el rostro lo que me sorprendió y además casi me da algo

-El está esperando por ti hace como una hora-dijo mi madre

-Mamá no seas exagerada-dije yo-ademas estaba leyendo la biblia

-Bueno y no me piensas decir quién es

Había olvidado decirle a mi madre que el era mi novio. Si sabía que tenía uno pero como que nunca se lo había presentado pues no lo conoce. Yo tratando de buscar el modo de decírselo sin que se alterará mucho pues Abel se adelantó y se presentó

-Soy José Abel-dijo el-el novio de su hija

Mis ojos se abrieron grandemente cuando dijo eso y pues mi madre como todo un dulce dijo

-Asi que tú eres ese chico-dijo mi madre-Ana porque no me contaste nada

-Bueno no he tenido la oportunidad-dije yo algo apenada y apunto de matar a alguien

-Y dime niño de dónde eres?-pregunto mi abuela llegando al lugar

-Mamá luego vengo si-dije yo levantando a Abel del asiento y empujándolo por la puerta para afuera

-Porfavor me la cuidas-dijo mi madre

Ya fuera de mi casa caminamos hasta llegar a una heladería cerca de mi casa

-Como se te ocurre no avisarme que venias-dije yo sentándome en una de las mesas del lugar

-Bueno quería caer de sorpresa-dijo el sonriendo-Aunque no fue fácil llegar aquí con las explicaciones de Keytin

-A ella nunca le vallas a pedir indicaciones-dije yo y este río

Estuvimos conversando durante un largo rato y fue agradable estar con el conversando y bueno era mi novio no jjj...

El tiempo pasaba volando y ya habíamos presentado el noviazgo en la iglesia incluso el comenzó a congregarse en mi iglesia y poco a poco nuestra relación iba floreciendo tanto natural como espiritual cosa que me alegraba. Seguía pasando el tiempo y todo iba de lo mejor entre José y yo y Keytin por fin se chocó con su idonio. Y fue de lo más gracioso, déjenme les cuento

Ese día José y yo habíamos decidido ponernos de acuerdo con las prendas des mismo color y no está vez no gane. El eligió el color y pues no me desagrado tampoco. El color era negro lo cual aproveche para ponerme un vestido súper hermoso de ese color. José ya estaba esperándome y yo claramente me estaba terminando de arreglar. Keytin me llamo al celular y me dijo que ya estaba frente a mi casa lo cual le dije que me diera 5 minutos

Salimos en dirección a nuestra iglesia y todo estaba genial. Keytin llevaba un color de vestuario el cual me llamo la atención ya que nunca la había visto con ese color. Bueno ella llevaba un bello vestido de color rosado y a ella no le gustaba mucho que digamos. Era un rosa hermoso y contrastaba perfectamente con su maquillaje

-Y ese milagro que llevas un vestido de ese color?-dije yo mirandola-Ya que según a ti nunca te ha gustado ese color

-Ni preguntes-dijo ella-Mamá insistió en que me lo pusiera y pues no me quedo de otra-Suspiro-Espero y nadie se fije en eso

-Jajaja lo dudo-dijo José-ademas que hermanos de otras iglesias nos acompañan casi diría que es una confraternidad. Quien sabe a lo mejor y conoces a tu idonio

-Si claro-resoplo ella-Cualquier ciego se fijaría en mi. Y mejor apuremonos o nos quedaremos sin asientos

Todo iba de maravilla. Gracias a Dios logramos alcanzar asientos. La predica estaba súper y hablaba cosas significativas en un matrimonio cristiano cosa que nos alegro a mi y a José... Pero ambos notamos que Keytin estaba incómoda

-Que pasa?-dijo José Abel-no te gusta la predica?

-No es eso-dijo ella-Es muy edificante pero siento desde que llegué aquí que alguien me está mirando-dijo Keytin girandose levemente buscando a dicha persona y nop no estaba detrás de ella-O seguro son ideas mías

-Puede ser-dije yo

-Ya no importa-dijo ella-prestare más atención a la predica

-Esta bien-sonrei

Rato después volví a mirar a Keytin y está seguía incómoda. Luego giro su cabeza a su costado o más bien dicho a su lado derecho y si había un chico mirándola fijamente y este cuando se cruzó con la mirada de Keytin se ruborizó y miró hacia el frente

-O sea que era el?-dijo Keytin-Hay ya su mirada estaba más que pasada sobre mi. Espero y me deje por lo menos atender

José y yo reímos bajo para no llamar la atención pero el culto entero se pasó así. Keytin miraba al chico cuando se sentía incómoda con una mirada de pocos amigos y pues el se rascaba la cabeza o la agachaba para disimular su sonrojo. Al terminar el culto Keytin fastidiada fue a colocar su ofrenda pero tropezó con sus propios pies pero gracias a Dios había alguien que la agarro y si era el chico que la estaba mirando durante horas. Fue un momento muy lindo y más el sonrojo de ambos cuando se miraron. Keytin recupero el equilibrio y el chico entonces se aparto

—Gracias—dijo Keytin mirando al suelo mientras agarraba su bolso mesiendolo de un lado a otro

—De nada—dijo el sonriendo

De repente el momento romántico se volvió de comedia ya que Keytin le dió con su bolso en la cabeza del chico el cual se sobaba está mientras se quejaba levemente

—Porque lo hiciste?—decia el aún sobándose la cabeza

—Por no dejarme atender el culto y mirarme tanto tiempo—dijo Keytin un poco enojada

—Lamento no dejarte atender el culto y lo siento de verdad solo que...—este aclaro su garganta—Me parecidas muy linda y de verdad quería hablarte

Eso literalmente hizo que la cara de Keytin se pusiera de mil colores a la vez y bajara su rostro con vergüenza. Pero en vez de decir algo solo se fue corriendo

—Keytin—la llamo José pero no le hizo caso

Mire al chico el cual parecía apenado y un poco triste

—Descuida—dije yo acercándome a él—La tomaste de sorpresa. Y se que no lo quiso hacer solo sentía vergüenza

—Pues pensé que se alejo porque no le agradaba—dijo el joven

—Descuida para nada—dije yo feliz

Continuara...

La chica de la Corona de flores [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora