😍Capitulo dies 😍

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Estaba en casa estudiando para la prueba que teníamos de profetas menores. La verdad estaba más que agotada, si fueron días en este mes dónde me sentí bien. Abel me llevaba a muchos lugares divertidos y era de lo mejor pero claramente estaba el estudio, casi siempre Abel y yo acordabamos un día para estudiar y siempre terminamos dormidos sobre la mesa. Separé mi silla del escritorio frustrada con todo esto. Luego alguien comenzó a tirar piedras por mi ventana ya que sonaban estás en ella, abrí la ventana y estaba Keytin al otro lado de esta. Abrí la ventana y le dije...

-Que rayos haces a estas horas aquí?-dije yo confundida

-No hay tiempo-dijo está tomándome de la mano-Ven conmigo, tienes que ver algo

-Ver que?-dije yo

-Que no hay tiempo-dijo ella y no me quedo de otra más que salir por la ventana

Ambas caminamos por la calle hasta llegar a un campo hermoso de girasoles, pero como era de noche no se apreciaba tan bien, esto me recordaba mucho a la vez que había estado con aquel chico misterioso el cual me regalaba siempre corona de girasoles. Keytin y yo escuchamos un ruido y vímos una sombra he intentamos escondernos, bueno más bien yo

-Quien está hay-dijo alguien-Quien eres tú? Y que haces aqui?

-Abel!?-mi cara se quedó en shock

-Ana!?-dijo este mirandome-Que haces aqui?

-Yo la traje-dijo Keytin-Una vez ambos querían conecer a una persona de su infancia que llegó y se esfumó

-Que!?-ambos nos miramos

-Como mismo se conocieron en un campo de girasoles hoy se vuelven a encontrar-dijo Keytin-Ana, el es el chico misterioso-miro Abel-Jose Abel ella es la chica de la corona de flores

Ambos nos miramos medios incrédulos lo que me sorprendió mucho. El sonrió muy contento y feliz y tomo mi mano y alzando la a la altura de nuestras caras entrelazó sus dedos con los míos

-Me alegra que la chica que me gusta sea esa niña tan bonita que conocí una vez-dijo este muy feliz

Yo con mis mejillas algo rojas sonreí...

No puedo explicar después lo que paso, todas las noches nos reuníamos dónde mismo y el siempre me regalaba una corona de flores que siempre terminaba tirando ya que se marchitaban. Pero me quedaba con una de recuerdo, las tenía guardadas en una caja en forma de corazón de color blanco y cada vez que mi hermano me miraba extraño pero lo entendía ya que eran cosas de enamorados...

Pero gracias a eso no pude salir con buena nota en los profetas menores y eso me frustró por suerte podíamos levantar nota, no es que salir un rato con José Abel no está mal, solo que no estudie y me distraje un poco. Por eso decidí retomar la prueba y le estaba poniendo mucho empeño pero lo malo es que la prueba la pasaron para un mes después ya que habían algunas competiciones de deportes y tenía que ser obligatoriamente y claramente yo odiaba el deporte

Estaba con mi coleta hecha y mientras terminaba de amarrar mis zapatos José Abel se paró frente a mi y me quedé pasmada, llevaba una camiseta dejando ver completamente su tatuaje. Este cubría su hombro completamente y cuando lo ví era un leor y quería preguntarle el significado pero ya lo sabia así que no tenía que hacerlo, pero era extraño verlo con el tatuaje ya que nunca lo había visto completamente y pues de vez en cuando giraba mi cabeza a otro lado para no estar tan pendiente al tatuaje

—Ana—dijo Abel—Pasa algo?

—No porque?—dije yo mirando a otro lado

—Bueno pareciera que no me quieres ver—dijo el y lo mire a los ojos y este sonrió levemente

—El caso es que...—dije y me rasque la cabeza—no me acostumbro a verte con el tatuaje—Este río

—Bueno pues creo que deberías acostumbrarte no crees—dijo el

Uno de los profesores nos llamó y pues nosotros que remedio ni modo teníamos que ir donde nos llaman y nos pusieron a jugar pelota, lo malo del caso es que eran chicas contra chicos por suerte nos quedamos al bate nosotras, algunas comenzaron a lanzar la pelota y caían fuera del campo lo que nos aseguraba una buena victoria. Oraba para que no llegara mi turno pero lamentablemente llegó y la verdad odiaba los deportes pero si mi mayor esfuerzo y aunque no callo lejos me dió el tiempo necesario para quedar en quieto cosa que note que José me estaba sonriendo

Luego una chica bateo pero cuando iba a salir me dijeron que no y otros que si lo que me confundió y decidí regresar a dónde estaba lo que ocaciono que chocará con mis propios pies y callera sobre mi mano, algunos chicos me ayudaron pero cuando uno de ellos tocó mi muñeca me quejé del dolor y bueno me levantaron pero en cuanto ví mi mano está se estaba hinchando lo que solo podía significar que me había roto un hueso

—Estas bien—pregunto uno de los profesores

—Si—dije yo—pero mi muñeca duele y está algo hinchada

El profesor me la reviso y me saco del juego y una chica tomo mi lugar

—Vamos a la enfermería—dijo el profesor

Yo acenti y ambos caminamos fuera del campo pero antes de irme pude notar la mirada preocupada de José Abel...

—Y que pasó?—pregunto José mirándome

Al parecer ya había pasado el juego lo cual sabía que José había venido corriendo

—No fue tan grabe—dijo la enfermera—Solo se fracturó la mano, creo que deberías ir al médico para que te traten eso ya que yo no tengo lo necesario

Ambos salimos de la enfermería y claro tenía un pañuelo para sostener el brazo para que no me doliera tanto. José me llevo a casa y de hay salí con mi hermano al hospital para que me enyesaran el brazo. Al llegar a casa y acostarme en mi camita José Abel comenzó a enviarme mensajes

José ❤️:
Ya te pusieron el yeso?

Ana:
Foto

José❤️:
Se ve algo aburrido🙃
Puedo dibujartelo😁

Ana:
Jajaja 🤣
Si ❤️

José❤️:
Hay gracias ❤️
❤️❤️❤️
🥰

Ana:
Ya Romeo 😁
Mañana nos vemos en la escuela 🤗❤️

José❤️:
Descansa princesa
❤️

Continuara...

La chica de la Corona de flores [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora