-¡Beatriz!
-¡Hola, doctor!
-¡No te quedes bajo esta lluvia, te enfriarás! ¡Entrar en el coche!
-Pero...
-¡PERO NADA! ¡ENTRA AHORA!
Obedeciendo las órdenes de su jefe, Beatriz entró.
-¿Quieres coger una gripa o qué?
-Eh...
Armando puso marcha, incluso vio llegar por el espejo retrovisor la buseta que Betty siempre tomaba para irse a su casa, pero no dijo nada, dio la señal de giro, giró el volante y pisó el acelerador.
-¡Estoy acostumbrada! Quiero decir, el paraguas solía aguantar.
Él sonrió.
-¡Te llevaré a tu casa!
El celular sonó.
-¡Maldita sea! ¡Es Marcela!
-Conteste, doctor. Con esta lluvia debes estar preocupada.
-¿Hola?-¿Donde está? ¡Llamé a la empresa y desapareció!
-¡En el coche!
-¡Espero que estés camino a mi departamento!
-Si y no. ¡Llevaré a Beatriz a tu casa y allí iré!
-¿Cómo así? ¿Vas a llevar a esta mujer en tu auto?
-Sí, es mi asistente y yo la llevaré.
-¿Y por qué no le dijiste que fuera en taxi?
-¡Por qué no, Marcela! ¡Está lloviendo! Escucha, nos vemos luego. ¡Adiós!
-Doctor, mejor déjeme en un punto y vaya a encontrarse con doña Marcela que lo está esperando.
- ¿Es eso lo que quieres? ¡Esta mujer no está preocupada por mí, sólo quiere controlarme! La llevaré a su casa y luego me arreglaré con ella, aunque lo que me gustaría es no tener que verla. ¡Qué cruz!
Betty permaneció en silencio, ni quería que él la encontrara, sin saber que ambos ya no se llevaban en la cama como antes. La lluvia arreció, pero sin importarle, Armando pisó el acelerador, provocando que el auto patinara.
-¡Esto fue una locura!
-¡Lo sé, pero estoy nervioso!
-¿Ahora que hacemos?
-¡No sé!
Pero no tenía sentido correr, ya que el ya habitual caos de tráfico en Bogotá empeoró con la lluvia, hubo kilómetros y kilómetros de atascos.
-Oh doctor ¿y qué haremos?
-¡No lo sé, Betty! Ni siquiera sé. Pero no veo cómo vamos a salir de esto.
Había barro y cuernos por todas partes.
-¿Tienes frío?
-Sí.
Se quitó la chaqueta y se la echó sobre los hombros de la muchacha.
-Mis padres estarán preocupados.
-Podemos llamarlos. ¡Maldita sea! Se nos terminó la gasolina.
-¿Y ahora?
-Ahora, o nos quedamos aquí esperando que pare de llover o se despeje el tráfico o nos bajamos del coche e intentamos coger un taxi.
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El secreto de la carpeta
FanfictionArmando vai procurar o Plano de Negócios que Betty fez no computador dela e se depara com sua própria fotos como fundo de tela. Fica curioso de saber o que levaria Betty a ter uma foto sua no computador. Esta história es una homenaje a la obra de F...