❝Atados al amor.❞『•MinSung•』

O1

Lee MinHo

“Una vez más, se demuestra que el alumno supera al maestro, pero en este caso es diferente: el hijo supera al padre. Es que vemos cómo Han JiSung llevó la empresa fundada por su padre a un nivel que antes no se había visto, y lo hizo solo. Todavía desconocemos las razones por las cuales Han DongWook ha dejado la presidencia en manos de su hijo y no ha sido visto en el ojo público. ¿Tal vez enfermó? ¿O quizá decidió que era hora de jubilarse? Aun así, esto no ha sido un problema para JiSung o la empresa, ya que los números crecen cada día más y él se hace más famoso con el tiempo. ¿Será este el éxito del muchacho?”

La única manera de ver a JiSung era en la televisión. Últimamente, él estaba en todos los noticieros, tanto por el éxito de su empresa como por ser un hombre deseado por todos. “Soltero, millonario, empresario y con un físico envidiable a sus 23 años. ¿Cómo no ser el hombre más deseado por los americanos y europeos?” Así eran ahora todos los titulares. Debo admitir que siento celos.

Han pasado dos meses desde que no sé nada de él, y sé que en un mes es su cumpleaños. Rahman me lo notificó. Nuestra relación se ha estabilizado un poco, pero él viaja constantemente a Malasia para ver a su sobrino. Sé que el padre de JiSung aún no ha llegado y que no ha conocido a sus hermanos. A pesar de que ya no estamos juntos, su familia no ha perdido contacto conmigo, al igual que mi familia con él. MinJi me odia porque él ya no es mi novio y pide todos los días ir a Malasia para verlo.

No he visto a Chan desde la última vez que vino a mi oficina a discutir conmigo. Sé que está aquí y que no ha ido a Malasia, pero tampoco me ha llamado ni ha asistido a las fiestas o cenas a las que mi madre lo invitaba. Vi a Felix un par de veces en una discoteca, y menos mal que las miradas no matan, si no hace rato que hubiera dejado de existir gracias a él.

—Hijo—me llamó mi madre desde la cocina; ahora pasaba parte del día en casa de mis padres—. ¿Vas a ir a la fiesta que va a hacer la empresa de JiSung?

—Sí, mamá. ¿Acaso no recuerdas que iremos todos? La invitación decía "Señor Lee y familia".

—¿¡Voy a ver a JiSung!? — la voz de MinJi se escuchó desde el segundo piso.

—Sí, hija, iremos a Malasia.

Mi hermana hizo un baile extraño; se notaba lo feliz que estaba. Ella sí que hizo una gran amistad con JiSung. O más que eso.

—No me digas que irás con el feo de SeRim. Si vas con él, te quedas aquí —MinJi me señaló con su dedo acusador.

—Él fue invitado, no sé por qué. Además, ¿por qué odias a SeRim?

—Es feo, antipático. Sus hermanos son unos demonios en la secundaria. Cree que es el mejor y no llega ni a modelo de basurero.

—¡MinJi, cuidado con esa boca! — mamá la reprendió.

—Mamááá—soltó su típico llanto—. Es que si eres feo, no puedes ser antipático. Y él es ambos. ¡Mis ojos se derriten cuando lo veo!

No pude evitar reír ante ese comentario. Sabía que MinJi era así porque nunca aceptaría a otro chico en mi vida que no fuera JiSung. No es que SeRim sea bonito, pero tampoco es tan feo como ella dice. Bueno, no lo sé. Tal vez porque para mí, el chico más hermoso siempre ha sido y será JiSung. A pesar de nuestra separación, no he dejado de sentir algo por él. Pero tampoco puedo sacarme de la cabeza esas fotos que vi. Pienso en él día y noche. Lo más difícil fue cuando todo lo que era de él fue sacado de mi casa y enviado a Malasia. No solo mi casa quedó vacía, yo también. Ni una llamada, ni un mensaje. Nada. Seguro no sentía nada por mí. Y yo aún sigo pensando en él.

Han JiSung

Ciertamente, mi vida había dado un giro de más de 360 grados. Ahora tenía una rutina a la que jamás imaginé llegar. Sabía que tarde o temprano tendría que trabajar de esta manera, porque nunca viviría del dinero de mi padre. Pero siento que maduré increíblemente en tres meses.

—¿Qué piensas hacer cuando veas a MinHo en la fiesta?

SoHee siempre con ganas de saber más.

—Ni siquiera sé si vendrá, Hee. Y realmente no me interesa saberlo.

—Sí que te interesa, pero no quieres aceptarlo. ¿Y quién dijo que no vendrá?

—Su mamá me confirmó que todos vendrían, pero no lo incluyó a él.

Si no venía, por una parte me sentiría muy desilusionado. Quería verlo. Solo MinJi me decía si estaba bien o no. Nadie hablaba con él, y mi tío prefería omitir el tema cada vez que venía o me llamaba por teléfono. Esperaba no haber provocado una pelea entre él y MinHo. Aunque era lo más probable. Ambos eran orgullosos y rencorosos.

—La fiesta es en tres días. ¿Qué piensas ponerte? Te has preocupado por todo excepto por tu vestimenta.

—Es una fiesta de la empresa, no la de graduación — rodé los ojos.

—No voltees los ojos, JiSung — no importaba la edad que tuviera, SoHee siempre me iba a reprender—. Pues, ¿quién sabe y consigues un novio lindo? Así que debes llevar ropa de lujo.

Desde hace dos meses, mi hermana estaba buscándome un novio desesperadamente. Ella creía que era de vida o muerte que yo consiguiera uno. Creía que moriría virgen o que llegaría virgen al matrimonio. Como si no supiera que viví con MinHo.

Estuvimos un buen rato buscando ropa para mí, hasta que lo logramos. Me imaginé que lo que elegí a MinHo no le gustaría. Pero él no estará allí. Y si está, no somos nada. No sé por qué sigo pensando en él. Como si él lo hiciera. Creo que no me bastó todo lo que me gritó como para que siga pensando en él.

Soy un estúpido.