one-shot sally x Larry

☆3 ☆

Au original del videojuego
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

Larry estaba nervioso. Era el cumpleaños de Sal y quería darle un regalo especial. Había pasado semanas buscando algo que le gustara, algo que le demostrara lo mucho que lo quería. Al final, había encontrado una caja de música antigua, con una melodía suave y triste. Era perfecta para Sal, que siempre había tenido un gusto por lo oscuro y lo misterioso.

Larry se dirigió al apartamento de Sal, con la caja envuelta en papel de regalo verde y un lazo amarillo. Llamó a la puerta y esperó a que le abriera. Al cabo de unos segundos, la puerta se abrió y apareció Sal,con su prótesis  y su mirada curiosa.

- Hola, Larry. ¿Qué haces aquí? - preguntó Sal.

- Hola, Sal. Feliz cumpleaños. Te he traído algo - dijo Larry, extendiéndole la caja.

- Oh, gracias. No hacía falta que te molestaras - dijo Sal, cogiendo la caja con cuidado.

- Vamos, entra. Estaba a punto de jugar a la consola. ¿Te apetece?

- Claro, me encanta jugar contigo - dijo Larry, siguiendo a Sal al interior del apartamento.

Sal dejó la caja sobre la mesa del salón y se sentó en el sofá. Larry se sentó a su lado y cogió un mando. Encendieron la consola y empezaron a jugar a un juego de terror. Larry intentaba concentrarse en el juego, pero no podía dejar de mirar a Sal de reojo. Le encantaba su pelo azul, su prótesis facial, su forma de hablar, su sentido del humor... Todo en él le fascinaba. Larry llevaba meses enamorado de Sal, pero no se atrevía a decírselo. Tenía miedo de arruinar su amistad, de que Sal lo rechazara o se burlara de él.

- Oye, Sal... - dijo Larry, aprovechando un momento en el que el juego estaba en pausa.

- ¿Qué pasa? - preguntó Sal, mirándolo con interés.

- Hay algo que quiero decirte... Algo importante - dijo Larry, tragando saliva.

- ¿Qué es? - insistió Sal.

- Bueno... Verás... Yo... - balbuceó Larry.

- Vamos, Larry. No seas tímido. Puedes decirme lo que quieras - dijo Sal, animándolo.

- Está bien... Lo diré... Yo... Yo te quiero, Sal - dijo Larry, soltando las palabras de golpe.

Sal se quedó en silencio, mirando a Larry con sorpresa. Larry sintió un nudo en el estómago y bajó la cabeza.

- Lo siento... No quería incomodarte... Sé que somos amigos y que quizás no sientas lo mismo por mí... Pero tenía que decírtelo... No podía seguir guardándome este secreto... Te quiero desde hace mucho tiempo... Eres lo mejor que me ha pasado en la vida... Y no me importa si no me correspondes... Solo quiero que lo sepas... Que sepas lo mucho que significas para mí - dijo Larry, sollozando.

Sal se sacó su prótesis y se acercó a Larry y le puso una mano en el hombro.

- Hey... No llores... No tienes nada de qué disculparte... Me has sorprendido, eso es todo... No me esperaba que me dijeras eso - dijo Sal, con voz suave.

- ¿Y qué piensas? ¿Qué sientes? - preguntó Larry, levantando la mirada.

- Pienso que eres un gran amigo, un gran chico, un gran persona. Siento que te aprecio mucho, que me haces feliz, que me entiendes como nadie. Y también siento... Siento algo más - dijo Sal, acercando su rostro al de Larry.

- ¿Algo más? - repitió Larry, sintiendo el aliento de Sal en su boca.

- Sí... Algo más - dijo Sal, y lo besó.

Larry se quedó paralizado por un instante, sin creerse lo que estaba pasando. Luego, se dejó llevar por el beso y lo correspondió con pasión. Abrazó a Sal y lo atrajo hacia él, profundizando el contacto. Sal se dejó abrazar y besó a Larry con ternura. Ambos se olvidaron del juego, de la caja, del mundo. Solo existían ellos dos, en ese momento, en ese sofá, en ese beso.

---

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
Historia inspirada y creada gracias a bing, el chatbot de Microsoft, yo le dije la pareja y ella me dio ideas y hice la historia