El castillo había recibido ataques, el ala izquierda estaba destruida y todos los vampiros luchaban en el perímetro del castillo
-¡Sota!- Rin corría en el pasillo con una herida en la cabeza, se había lanzado directo hacia su hijo para abrazarlo
-mamá- dijo en voz baja su pequeño adolescente, sentía un gran alivio al verla
-¿Dónde están los demás?- Rin giró el rostro a la entrada
-se quedaron a luchar- respondió Izumi
-escuchen, Obito y los demás fueron atacados por los Akatsuki, deben refugiarse en el invernadero -Rin tomó el hombro de Hikaru -amiga cuídalos-
Hikaru asintió empujando a todos hacia un pasillo, en la oscuridad del castillo solo se podía sentir la tierra temblar ante las explosiones del exterior
Sakura los siguió en silencio, habían abierto la trampilla hacia el invernadero por la chimenea y entrado en el frío pasillo de roca cuando escuchó una voz tras ellos, debía detenerlo o todos estarían expuestos
No podía huir, por sus heridas, probablemente la había encontrado por el simple olor de su sangre en sus ropas
-huelo una hermosa flor que trata de huir – Sakura reconocía la voz, siendo Hinata la última en pasar por el pasillo, la miró a los ojos “vete” articuló las palabras sin sonido cerrando la trampilla tras ella
-te encontré florecilla, ¿Qué haces sola entre los pasillos del gran castillo Uchiha?- el hombre de cabello rojizo y mirada afilada caminó hacia ella
-huir de ti, pero no fue un gran plan- le respondió seria rogando que no se diera cuenta de los vampiros que corrían al otro lado, habían cuidado de ella pero siendo humana solo era un estorbo, al menos como distracción podría protegerlos a ellos también
-no, fue un pésimo plan, aun que este lugar tan alejado y privado me encanta – le sonrió mostrándole los colmillos afilados
-un hermoso conejo asustado de cabello rosado- se lamió los labios caminando hacia la chica hasta tomarla por la cintura y bajando descaradamente la mano apretando uno de sus glúteos
-si me besas como una niña buena, te dejaré ser mi mascota cuando asesine a todos los Uchiha- su rostros estaban muy cerca
Sakura trataba de controlar el miedo que la invadía, le sonrió al vampiro – no hay garantía de que no me mates- le dijo de forma suave
-todo depende de lo bien que te portes- le respondió con voz aterciopelada acercando el rostro y besándola
Sakura alzó la mano tan rápida como pudo clavando una jeringa en el cuello del vampiro
-¿en serio pensaste que caería en una trampa tan estúpida?- Sasori le sonreía, cuando la pelirrosa giró el rostro pudo ver que la jeringa estaba a escasos milímetros de su cuello, su muñeca estaba inmovilizada por finos hilos de energía
-Sakura, mi salvaje y preciosa humana, te vas a arrepentir por portarte mal conmigo- Sasori alzó su mano y múltiples hilos ataron a la chica por sus extremidades , brazos y piernas los tenía abiertos e inmovilizados en el aire
-vamos a hacer enojar a tu novio- arrastró las palabras mostrando sus ojos rojo intenso
-quítate la ropa- le ordenó soltando a su vez los hilos que la ataban
El cuerpo de la pelirrosa se movió por voluntad propia sin obedecer a su cerebro
-detente- pensó desesperada cuando sintió que ella misma se había quitado la gruesa chamarra tirándola en el suelo
-basta- gritaba su mente cuando sintió sus propias manos desabotonar los jeans que traía puestos
-¡basta! – unos pocos segundos de autocontrol le permitieron agacharse abrazándose a si misma -¡SASUKE!- gritó a todo pulmón
-probablemente aún siga peleando con los oni..- la pared de la habitación se desquebrajó en el acto con una gigantesca mano esquelética estrellando al vampiro con toda su fuerza
Fue ahí que la pelirrosa recuperó por completo el control de su cuerpo viendo como la mano esquelética retrocedía dejándola ver a ambos hermanos a las afueras
-Sasuke- la pelirrosa corrió a los brazos del moreno pero este la hizo a un lado sin quitar los ojos del enorme boquetón que había hecho en la pared del castillo
-Corre al invernadero – dijo Sasuke con la voz envuelta en ira, sus ojos rojo tenían dibujado un patrón de estrellas mientras gotas de sangre le escurrían por los lagrimales
-¡Sakura!- Sota corrió hacia la pelirrosa tomándola de la mano para huir
-mi error, jamás pensé que podría perder el control sobre ella y que te revelara su ubicación – se lamentó Sasori
-Te dije que te mataría si te volvía a ver, y eso voy a hacer – ladró Sasuke cubriendo su monstruoso esqueleto con una armadura
-Sota, llévatela- le dijo Itachi al pequeño vampiro que asintió llevándose a la fuerza a la pelirrosa
Sakura lloraba en los brazos de Sota que corría a gran velocidad – Tía Sakura, ¿por qué te quedaste? Te pudo asesinar- le reprochó el joven
-no quería que les sucediera nada, en este momento son mi única familia- dijo Sakura abrazando a Sota por el cuello sollozando y liberando en parte todo el estrés que le había provocado ese maldito vampiro
Sota la estrechó con fuerza -tu lo dijiste, somos familia, nos protegeremos entre todos-
Cuando llegaron al invernadero Sakura pudo ver a Obito lleno de heridas, de su brazo escurría sangre con un desgarro igual al de Sasuke, su cuerpo no se estaba regenerando
-gracias Sota, por favor manténganse tranquilos – le sonrió Obito usando sus ojos con ellos moviendo así la dimensión en donde se encontraban
Sakura respiraba agitada, cuando pudo enfocar sus ojos pudo notar que un grupo de vampiros que no conocía la miraban con asco
-¿Están bien?- Izumi abrazó a Sakura, los Uchihas pequeños y Hikaru habían llegado junto a ella
-nos preocupaste- le dijo Hinata tocándole el hombro
-¿Dónde estamos?- preguntó la pelirrosa al ver un área gigante color gris en el vacío infinito
-una dimensión de papá, estaremos ocultos mientras él conserve energía- Sota se veía preocupado
-Izumi, Itachi y Sasuke estaban peleando con Sasori- dijo asustada la pelirrosa
-lo se, debemos confiar en ellos, no podemos hacer nada más- se lamentó Izumi
-Sasuke…- el corazón de Sakura se llenó de preocupación
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Deseos de Medianoche (SASUSAKU)
VampiroSakura es transferida al Hospital de Konoha , ahí su vida trascurre normal hasta que ... Solté un grito y me separé de él, ni siquiera me había detenido a pensar que el también había atacado al otro sujeto, el también tenia colmillos, ¿qué me hacia...