Capítulo 24: Pesadillas hechas realidad

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-oniyuras…-susurró Naruto mirando asustado hacia el bosque

-¿qué? más… de tres mil-dijo nerviosa la pelirrosa

-Cielo…llévate a los niños, tu eres la única que puede protegerlos – Shisui le dio un beso a su esposa y la abrazó con fuerza, después de años de estar juntos bastaba con una mirada para comunicarse , ella entendía el plan de Shisui y lo que debía hacer de modo que corrió por sus hijos cruzándose con Sota en el camino

-yo quiero pelear- gritó Sota al sentir que Hikaru lo empujaba por el hombro

-Eres fuerte, cuida a las chicas, deben regresar al castillo; Obito los estará esperando – Shisui le sonrió al adolescente que con decepción había seguido a la pelirroja

-Sakura…- Sasuke se giró frenético buscándola, escuchó uno ruidos en su habitación y corrió hacia la cabaña

-¡Sakura!- segundos le tomó llegar hasta su habitación en donde pudo ver a la chica revolver el interior de su maleta hasta sacar el portafolio negro

-debes irte con ellos al castillo, nosotros pelearemos para detenerlos- la chica le daba la espalda por lo que el vampiro había caminado hasta abrazarla por la cintura

-lo se, ya se que lo prometí – trató de soltar las palabras lo más tranquila que podía, respiró hondo y abrió el portafolio sacando unas pulseras anchas de cuero con ampolletas llenas de un líquido rojo brillante

-¿Qué es eso?- la vió colocárselos en las muñecas

Sakura giró sobre sus talones , tenía algunas lagrimas escurriéndole por las mejillas

-Kakashi me ayudó a desarrollarlas, ¿recuerdas las muestras de sangre que te pedí? Las usé para crear un agente capaz de acelerar el deterioro del cuerpo de los oniyuras en segundos- Sacó una de las ampolletas adherida a un artefacto de metal que al presionarlo una fina aguja salía de ella

-Son pequeñas jeringas con auto inyector, si voy a morir lo haré luchando – alzó la vista, quería lucir fuerte, valiente y darle confianza pese a sus lagrimas, pero fue imposible pues el vampiro mas temerario y fuerte que conocía la miraba con ojos preocupados, eso la derrumbó

-Maldición, no digas eso, no vas a morir…no voy a permitirlo – la besó de forma agresiva pegándola a su pecho, el corazón de ambos latía como caballos galopando

Sasuke jamás lo aceptaría en voz alta, pero era la primera vez en su vida que era inmensamente feliz, había dejado de ser diversión para el,  amaba a esa humana, adoraba estar junto a ella y un terror lo había invadido en el instante en el que la guerra comenzó, gritarse a la cabeza “debí dejarla al cuidado de Kakashi y Suigetsu” ya no tenía sentido durante todo su viaje, sabía que estaban en una posible trampa pero… jamás pensó que le afectaría de esa forma

La separó de su cuerpo y la miró serio-ve con Izumi y los demás, te prometo que no tardaré- fue todo lo que pudo decir

La pelirrosa asintió saliendo de la cabaña

-Naruto, Sota… lleven a las chicas al castillo, se les termina el tiempo– Itachi tenía un aura roja rodeando su cuerpo

-¡mierda siguen apareciendo mas de ellos! Son demasiados, necesitarán ayuda- gruñó Naruto tomando en brazos a Hinata

-prometo que volveré en cuanto estén a salvo- El rubio vió a los tres Uchihas asentir y llegar con Sota que tenía a Sakura cargada en brazos y Hikaru con ambos niños

-¡lárguense ya de una buena vez!-gritó Sasuke lanzando el abrigo que traía al suelo mientras finas descargas azules chispeaban en sus puños

Sota pisó con fuerza el suelo y grandes rocas salieron de la tierra a manera de estacas horizontales  -Vamos- gritó el joven subiendo por las rocas como si fuesen escaleras

Una explosión se había escuchado a lo lejos y Sakura levemente había volteado a ver que del bosque surgían dos grandes figuras de apariencia esquelética con intensas llamas rojas y purpuras rodeándolos

-¿qué cosa es esa?-gritó Sakura asustada cuando Hikaru también volteó levemente a verlos

-están de nuestro lado, son los Susano de Itachi y Sasuke-dijo Izumi

-Hay presencias en el hotel- Hinata usaba sus ojos blanquecinos para mirar lo alto de la montaña

-yo me encargo- Naruto se adelantó, un aura naranja lo había rodeado y largas colas de energía salían de su espalda

-¡fuera de nuestro camino!- las colas crecieron golpeando a múltiples Oniyuras que aterrorizaban a quienes se hospedaban en el Hotel

-que horror- Sakura se tapó la boca asustada, ella era medico, se supone que debía soportar mejor las imágenes frente a ella pero su corazón y mente simplemente no podían creer que fuese real, sobre el suelo se encontraban miles de cuerpos sin vida de niños y adultos humanos hechos pedazos, tenía el estómago revuelto

-debemos movernos – Hinata miró a Naruto que asintió dando un coletazo y estrellando contra la montaña a dos Oniyuras

-usemos los autos- Sota corrió hacia el ferrari rojo de Itachi

Toda la calle comenzó a temblar y rocas gigantescas se desprendían de lo alto de la montaña amenazando con aplastar todo a su paso

-desgraciados, controlan elemento tierra también- gruñó Hikaru subiendo a sus hijos al jeep negro

-¡CUIDADO!-gritó Sakura a Sota cuando vió el auto de Itachi ser aplastado por una roca gigante a pocos metros de el

-auto…auto…-las manos de Sakura temblaban, tenía las llaves de la bestia en sus manos que tintineaban por sus movimientos involuntarios de terror, el último auto al fondo era el que buscaba

-¡Hikaru vámonos llévate a Sota!- Naruto le arrebató a la pelirrosa las llaves, la cargó por la cintura y corrió hacia el auto negro

Habían encendido los motores, Naruto, Hinata y Sakura en el auto de Sasuke y los niños y Hikaru en el jeep

-perdona que te lo arrebatara pero para esta velocidad necesitas los reflejos de un humano que maneje f1, de lo contrario nos vamos a estrellar- Se disculpó el rubio que mantenía a 300km/h el auto

Hinata por su parte respiraba con dificultad

-no te esfuerces querida, pronto llegaremos al castillo- le respondió Naruto

Sakura lamentó toda esta situación, ellos estaban pasando por momentos difíciles y ahora los atacaban sin piedad, había notado que Hinata usaba el anillo que le había traído de Konoha a Naruto, y le dolía pensar que un momento tan hermoso como comprometerse se había mermado por esta guerra entre vampiros

Los gemelos permanecían en silencio mirando de reojo por las ventanas del auto

-vamos a estar bien, papá es fuerte -dijo Hikaru tratando de tranquilizarlos
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Deseos de Medianoche (SASUSAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora