Génesis de las crónicas

1.7K 58 1
                                    


La emperatriz de la humanidad, de indescriptible grandeza, la más grande psíquica de la galaxia, el epitome de la humanidad.

Fue ella quien guio a sus ejércitos a expulsar a las huestes de los tecno-barbaros durante la vieja noche, custodes y guerreros trueno, junto lo que posteriormente seria la punta de lanza del Astra Militarum, todos conocen la historia, las hazañas realizadas durante la era de los conflictos, las guerras de unificación y el establecimiento de la maestra de la humanidad.

El ingenio de Amar Astarte, el poder de la disformidad robado a los dioses del caos, la intervención del mejor amigo de la emperatriz Elena, Malcador, de las increíbles capacidades psíquicas de la maestra de la especie, y el material genético de su compañera de toda la vida, la segunda psíquica más poderosa de la galaxia Erda. Fue lo que permitió la creación de los marines espaciales, los ángeles de la muerte de la emperatriz, Adeptus Astartes, marines espaciales.

El proyecto primarca fue la consecuencia natural de la creación de los Astartes, las 20 hijas de la emperatriz, las 20 legiones, sus generales, comandantes sin parangón, para poder unificar todos los mundos de la humanidad, y reclamar su lugar como los legítimos gobernantes de la galaxia. Lastimosamente, Erda fue influenciada por influencias del caos, y actuando sin conocimiento del plan de la emperatriz, soltó a sus hijas al espacio, cada una viajando por la disformidad y aterrizando en diferentes planetas, algunas alzándose a la gloria y otras hundiéndose hasta el fondo del barril.

La emperatriz perdono a Erda, aunque esta callo en depresión tras entender el plan de la emperatriz, se dio cuenta que, actuando de manera impulsiva, había soltado a sus hijas a destinos inciertos esto la hizo redoblar esfuerzos en encontrar a sus hijas y así poder emprender la gran cruzada.

La corta rebelión de Amara fue detenida tras que Erda lograra convencerla, dando un voto de confianza, el plan de hacer creer a Amara que el proyecto de los marines espaciales había sido destruido no fue necesario, aun así, constantemente objeto e hizo hasta lo imposible en tratar de cambiar el proyecto de los Astartes a otra dirección para no necesitar a las semillas genéticas, pero aun así, continuaron su camino.

Embarcándose a las estrellas, el Mechanicus de Marte se sumo a la gran cruzada, y con el pronto le siguió el sistema solar, con el tiempo saliendo de los territorios del sol.

La leyenda la conocen todos, la primera siendo Horacia Lupercal de Cetonia, la hija más amada, de cabeza rapada, pero cabellos blancos, de un planeta terrible y olvidado, Horacia se alzaría a la grandeza, la primera hija encontrada, su legión, los lobos lunares.

Seguida fue Lana Russ, Fenris, su hogar, una chica salvaje, bárbara y violenta, de dorados cabellos y fornida figura, la reina loba gobernaba con brutalidad pero con grandes fiestas donde los más fuertes podían disfrutar su pequeño Valhala, capaz de beber más que su propia madre, orgullosa primarca de los salvajes Lobos espaciales

De su tercera hija poco se sabe, primarca de la segunda legión, los registros imperiales han borrado cualquier rastro de su existencia, solamente documentada como la olvidada.

Ferris Manus, nativa de medusa, y una de las hijas que la mayoría de las personas calificaba de desagradable, obsesionada con la fuerza y la perfección de esta, de negros cabellos e impresionante fuerza física, sus manos cubiertas de necro-dermis la potenciaban constantemente, cada vez más fuerte, esto le gano cierta amistad con su hermana Flor, la única que le podía decir "gorgona", primarca de los manos de hierro, legión de choque que hacia temblar la tierra bajo los pasos de sus soldados con implantes, asemejando a los constantes terremotos de Medusa.

Le siguió Flor, su propia mejor amiga, la Fénix, o Fenicia, sus cabellos lavanda casi blancos y sus preciosos vestidos purpura no daban crédito a la vida de la primarca, caída en Chemos, sus primeros años fueron caracterizados por el trabajo manual en la mina, y el ver la desesperación de sus vecinos y amigos, ascendiendo a cargo del planeta, poco a poco mejoro las condiciones de vida, Chemos se volvió un paraíso para el arte y la creatividad, aspirando al perfeccionamiento de sus virtudes, Flor se llevó sorprendentemente bien con su hermana Ferris, primarca de los hijos de la emperatriz, fue ella quien logro reconstruir su legión de las ruinas, debido a la destrucción de las reservas de semilla genética por un culto genetista en la luna, cada uno especialista en un arte, y maestros de la guerra de armas combinadas.

Crónicas de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora