Tredicesimo Capitolo.

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"Muertes en vida, soledad compartida, viviendo en recuerdos y alcohol, llorando por el sueño que se esfumó, tratando de alcanzar las estrellas que en tinieblas se han escondido, apagando la luz de la luna, dejando almas a oscuras. Llantos llenos de dolor, cortadas escondidas tras colores y sonrisas, amores de media noche se han convertido en recuerdos hirientes, dos amantes extrañándose mutuamente, el diablo los controla y los hace sufrir a su manera, llevándolos a desear ahora la muerte fría y lenta, esos amores de media noche que se han ido junto los recuerdos, amantes de la vida se han lanzado a el vacío en ayuda a sus propias agonías." -✖

Sangre se deslizaba por las muñecas de Leah, su vestido blanco adornado con ese color rojo intenso, lágrimas caían sin aviso, una sonrisa apagada apareció al ver brillar la pantalla de su teléfono dejando de portada a Devon dando una pose ridícula, aun lo extrañaba luego de ese mes lleno de insomnio y soledad en los cuales las noches de luna fueron testigo de sus llantos y lamentos, aun no podía olvidar aquellos besos y caricias, aun lo amaba pero el se había ido, negó repetidas veces y volvió a cortar esta vez dando con una vena, un quejido ronco salio de su garganta al sentir ese ardor tan característico, el chirrido de la puerta al abrirse sorprendió a Leah y más por la persona que en ella se encontraba. Un Devon de facciones cansadas, de cabellera rebelde y una barba de ya varias semanas se apoyaba contra el marco de la puerta mirando de arriba hacia abajo a Leah la cual había dejado todo lo racional de un lado quedándose hipnotizada por él, una sonrisa quedo tatuada en los labios de Devon la cual duró poco al encontrarse con sangre brotando de las heridas de su amada.

-Leah, ¿te cortaste por mi culpa?.- Los ojos de Devon se volvieron cristalinos de momento tapándose el rostro para no mostrase más débil de lo que ya era.

- Y-yo De-devon no...- Se acercó lentamente a él siendo rechazada al momento, Devon se dejo caer al piso sollozando al verla tan demacrada, y todo por él, suspiro y atrapó en brazos a Leal besándola con furor, sintiendo el calor de sus labios llenarlo, se separaron sonriendo dando por terminada toda conversación futura dejando en claro que ninguno podía vivir sin el otro, Leah se sintio debilitar de un momentro a otro balbuceando algo inaudible sintiendo sus piernas temblar dejándola caer al suelo inconsciente.

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