Diciotto Capitolo.

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"El brillo de tus ojos tienen forma de alguien más, esa sonrisa sacado de tus labios son por aquella desconocida, aquella risa y alegría desmedida, tus sueños y metas están siendo realizadas con otro ángel, tal vez ella te dio todo lo que yo no pude ofrecer, pero, ¿ahora que amor, acaso este es el final?. Me siento sola y asustada, estoy luchando por algo que nunca volverá a ser ya que tenía la esperanza de poder verte a la cara y decirte que esto para mi no ha terminado. Pero encontraré alguien como tu, te deseo suerte pero yo continuaré y se que dijiste que esto no iba a durar para siempre, que iba a doler cuando llegara a su fin pero se que debo continuar ahora, adiós." -✖

Leah.

Más lágrimas se deslizan por mis mejillas luego de aquella pesadilla que atormenta mi mente cada noche, la luz de los faros traspasan por las cortinas de la habitación dando un brillo tenue y tranquilo dejandome ver con claridad las fotografías de Devon y yo en la playa dejando que cada recuerdo perfore mi mente como agujas, ¡basta Leah, ya no más lágrimas maldición!. Recordar como se había ido luego de estar juntos aquella noche y sin decir adiós, solo dos mensajes de texto antiguos diciendo que volvería y que me amaba, que todo estaría bien.

- Puras mentiras nada más, solo malditas mentiras que me están consumiendo poco a poco sin piedad y ni te dignas en llamar solo desapareces. Buen trabajo amor, lograste arruinarlo otra vez.- Susurré para mi misma mientras sacaba nuestras fotos una por una, acariciando los bordes con delicadeza dejando que los recuerdos me invadan otra vez, buscando la forma de sentir a Devon cerca por última vez.

Caminaba de forma automática buscando los pedidos de los clientes del pequeño restaurant en el que hace casi un mes trabajo, el ajetreado día incrementa con el pasar de las horas dejando en mis pensamientos cuando buscar cada uno de los platos. Leslie me hace señas para llamar mi atención y de algunos clientes cosa que causa gracia al verla dar saltitos mientras sacude sus manos, una de las mejores cosa de trabajar en aquel lugar era que podía estar con mi mejor amiga y saber que ella estaría en mis ataques de depresión.

- Hey pequeña mariposa, ¿que tal te va con los pedidos?.- Pregunta mientras que supervisa una de sus mesas.- Aunque bueno sabes que como siempre trato de aligerar el ambiente antes de bombardearte con preguntas sobre el fantasma de Devon.- Mi mirada va al suelo tratando de no hacer contacto visual con ella, cosa que podría hacerme llorar como una adolescente que fue engañada por su primer amor.

La mano de Leslie levanta con delicadeza mi mentón buscando algo de contacto visual conmigo, pero que al final no es posible ya que uno de los clientes ya ha decidido su pedido lo cual hace que Leslie resople y vaya con su mejor sonrisa falsa.- No te salvarás cuando salgamos mujer, ¡ya verás!.- Y así será, lo se.

✘.

Paper dolls.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora