~𝑪𝑨𝑷 𝟎𝟕 - 𝑴𝑼𝑫𝑶 ~

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—Dime Jisung-ah

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—Dime Jisung-ah... ¿por qué estás precisamente aquí? No haz cedido en años ante mí y que aparezcas aquí por voluntad propia... que traes entre manos pequeño... —Sentí su aliento chocar contra mi cuello, mientras sus manos envolvían mi cuello — Sabes que, si necesitas algo solo debes pedirlo, eres mi consentido.

Claro que no podría engañar a un hombre como Jiwoong, era el tipo más manipulador del mundo. Tampoco tengo nada que ocultar, pero prefiero hacer las cosas de esta manera, para mayor disfrute.

—Ji no provoques que me arrepienta y me vaya de aquí. — Dije mientras inclinaba mi cabeza hacía atrás apoyándola en su hombro.

—¿Realmente crees que tienes oportunidad de salir de aquí? Adorable. — Me tomó de la cintura y su mano abandonó mi cuello para tomar mi cabello. — De pie y frente al escritorio.

Me inclinó sobre este y comenzó a despojarme de mis botas y pantalón, quedando solo en bóxer. Su mano recorriendo mi cuerpo hacía que mi piel se erizará allá por donde tocaba. Me tomó de la cintura y se pegó a mí. Comenzó a dejar pequeños besos por mi espalda para luego crear pequeñas marcas que quedarían ahí por algunos días. Un dedo curioso jugaba con el elástico de mi ropa interior, introduciéndose poco a poco, la piel totalmente expuesta era acariciada para que luego sin ningún previo aviso escociera por el golpe que resonó por la habitación.

—No creas que por ser mi consentido no serás castigado. — Otro golpe contra mis nalgas. Un gemido retenido en mi garganta no alcanzó a salir cuando sentí el siguiente golpe más fuerte que el anterior. No me extrañaría quedar con su mano marcada en mi piel.

Giró mi cuerpo para pegarme hacía el, sentí su boca besar desde mi cuello hasta uno de mis pezones, lo atrapó entre sus dientes y con su mano libre comenzó a acariciar mi erección.

—M-mm... no pretendo nada Ji. — Sentí su risa contra mi pecho, levantó su vista mientras giraba levemente su cabeza y me miraba a los ojos. Este hombre me iba a matar si seguía mirándome así.

—Ya hablaremos de lo que quieres luego de esto. — Sus labios se posaron en mi quijada hasta llegar a mi boca. Era un beso lento, pero poco a poco se volvió violento y necesitado. — Por el momento veamos que tan bien trabajas con esa boca.

Me arrodillé ante él y antes de dejar expuesta su erección, caminó hacia atrás en busca del cinturón con el que me había golpeado anteriormente.

—Dijiste que hoy sólo obedecías, veamos que bien te ves con una correa. Hoy serás mi perra. — Ajustó el cinturón a mi cuello sin apretar demasiado, pero lo suficientemente justo para hacer presión con él.

Estar arrodillado ante él, desnudo, la espalda marcada por los golpes, mis manos amarradas a mi espalda, la correa al cuello y él en perfectas condiciones viéndome desde su altura era algo que no pensé que me excitaría hasta este punto.

Dejó su miembro expuesto y comencé a acercarme, saqué mi lengua y lamí desde el final de su extensión hasta la punta de esta, suave y rosada, me detuve ahí y comencé a introducirlo en mi boca lentamente, al principio me tomé mi tiempo para lubricarlo hasta que sentí el tirón en mi cuello y la correa me obligó a introducirlo completamente en mi boca.

𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕𝒎𝒂𝒓𝒆 [𝒎𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora