Nuevamente "Prometidos"

- Prólogo -

Disclaimer: No poseo a ninguno de los personajes, no persigo lucro al difundir este relato y no pretendo ofender e incomodar a nadie. Solo trabajo con los personajes/cubitos/skins, no con las personas reales/streamers/IRL.

Fandom: QSMP.

Rating: Fiction Rated M (17+) - No recomendado para menores de 17 años por contener escenas de violencia, lenguaje grosero, temas adultos y situaciones explícitas.

Pareja Principal: Guapoduo (Q!Cellbit x Q!Roier)

Pareja Secundaria: Spiderduck (Q!Quackity x Q!Roier), Etoickity/Elotesduo (Q!Quackity x Q!Etoiles)

Tipo: AU, Angst, Hurt, Drama, Suspence, Tragedy, BL & NSFW.

Advertencia: Este fanfic es ficticio y homosexual; es decir, relación entre personas del mismo género. Si algún punto anteriormente mencionado no es de tu agrado, pido de la manera más atenta al lector o espectador que se retire. Cualquier ofensa, se eliminará. No se permitirá copias o adaptaciones de dicho fanfic que a continuación se mostrará.

Si su agrado es contrario a lo último mencionado, espero disfrute de su lectura. Se agradece sus visitas, votos y comentarios de apoyo o similares a estos.

Nota del autor: Recuerden que si en algún momento el fic llega a algún CC, la historia quedara anulada, mi intensión es por simple entretenimiento, no seré tan explicito en algunas cosas, pero si realmente te molesta el smut, o no soportar el gore o cualquier otra cosa, es mejor que no leas este fic. Abstengan se de crear conflictos innecesarios, solo es ficción, esto es un FANFIC.

Pero en fin.

¡Disfruten!

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Sentía una maldita opresión en su corazón, demasiado congelado como para procesar todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, sentía la calidez y la cercanía tan palpable, una sensación que hace años no volvía a sentir igual, una suave y dulce presión sobre sus labios, un chasquido que termino con ese dulce manjar, un espacio reducido y sus orbes celestes chocaron con los orbes avellana.

Ah, ahí estaba, ese brillo, ese maldito y tierno brillo que hace años no miraba, no apreciaba, no distinguia desde que la persona que estaba frente suyo lo había terminado.

── Oh Gatinho te extrañe demasiado ── escucho la dulce y rasposa voz de aquel ser que había jurado ya no volver a ver y olvidarlo para siempre.

Pero, ¿Cómo desperdiciar una oportunidad así?

Realmente era la persona mas asquerosa por aprovecharse de la vulnerabilidad de su ex.

── Ya nos vamos a ir, ¿Verdad, mi amor? ── escuchó, oh ese apodo y esas dulces palabras.

Sintió como su mano era tomaba por el contrario, sintió nuevamente los labios del mexicano sobre sus nudillos.

── Tienes muchas heridas Gatinho, ¿Sigues cazando acaso? ── pregunto con reproche.

Le miró sorprendido, ¿Acaso era verdad?

Volteo su mirada, el doctor y una persona mas que me miraba con sorpresa y odio cargado en su mirar.

── Quackity esto no es… ── No sabia si continuar; de hecho, no sabia si era correcto haber llegado.

── ¿Hace cuanto que ustedes terminaron? ── escucho la voz preocupada del doctor, mientras miraba al brasileño que seguía capturado entre las manos de su paciente.

── Cinco años ── respondió, volviendo su mirada celeste al lesionado en la camilla ── Roier ── le llamo suavemente, se agacho a una altura considerable para mirarle mejor su rostro, su cabeza envuelta en vendajes, algunos golpes y rasguños que apenas se notaban en su rostro, hematomas en sus brazos al descubierto y sus manos maltratadas que tomaban con dulzura las suyas.

── ¿Qué pasa, Gatinho? ¿Por qué no me dices Guapito? ── escucho la preocupada voz del mexicano.

Y la mente de Cellbit simplemente se puso en blanco, era demasiado, realmente quería llorar en ese momento, trago saliva, intentando desenredar el nudo de su garganta que estaba creándose poco a poco. Volteo su mirada al mexicano más bajo dentro de la habitación.

Quackity estaba presente, no tenia porque seguirle la corriente a Roier. No, estaba mal, era erróneo el simple hecho de volverlo a llamarlo con ese apodó. Sus ojos se cruzaron y el azabache con beanie solo le miro con mas dureza y odio, aunque se mirara apacible, Cellbit sabia que Quackity le estaría maldiciendo en los dos idiomas que sabe hablar… incluso hasta más.

── Ammh… ── dudó, realmente dudó, mas al volver su mirada al herido Roier, envolviendo entre sus manos las del mexicano internado ── Sí eh… ── trató, realmente trato, pero ¡oh! ¿Cómo negarse a esos ojitos de cachorro y esa dulce voz que una vez amo con locura? ── Guapito ── cedió.

── ¿Si, Gatinho? ── escucho la voz alegre y esperanzadora de Roier, mirándole tan entusiasmado y tan; nuevamente, enamorado.

── ¿Recuerdas algo antes de incluso despertar aquí? ── preguntó, importándole poco si Quackity había sacado un par de flemas finguidas por haberle llamado a su ex novio como antes.

La sala quedo en completo silencio, Roier miro al doctor y paso su mirada a Quackity y finalmente a Cellbit, bajo su mirada y vio como los pulgares del brasileño acariciaban con gentileza el dorso de sus manos.

¿Es que acaso Cellbit era la definición perfecta de la palabra perfecto?

── Por supuesto ── menciono amable, tomando ahora la mano de Cellbit; específicamente la izquierda, y volvió a mirar al brasileño delante suyo ──, estábamos por planear nuestra boda, ¿o no Gatinho?.

Y nuevamente la sala quedo en silencio, con un brasileño a punto de llorar, con el corazón agitado, aguantando los temblores de su cuerpo y sintiendo la mirada matadora de Quackity a sus espaldas. Pero, oh, como volvía amar la manera en la que Roier tomaba su mano para besar sus nudillos y restregarse cual felino su mano contra su rostro.

Paciente masculino de aproximadamente veinte años, sufrió de un accidente automovilístico, fracturas de costillas desde la cuarta y la sexta. Posible lesión en la zona del hipocampo y posible golpe en la zona del lóbulo al momento del accidente, se recomienda estudios. Heridas graves, hematomas inflingidos al momento del choque, posible fracturas en tobillos, se recomienda revisión de la espina dorsal. Posible amnesia, si es que logra despertar.

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🌠 Arxter