Definiría el día en una sola palabra.
Desabrido.
Me levanté tarde porque Khao no me despertó como siempre lo hacía, tampoco desayuné, pero no llegué tarde gracias a que tengo una moto que casi nunca uso.
Fui el primero en entregar el examen, por haber pasado toda la tarde anterior leyendo los apuntes, así que tengo una hora libre hasta que terminen las clases.
Fui a una cafetería cercana por algo de comer y, sin una mejor idea, caminé por todo el campus. Descubrí varias áreas que no conocía, por ejemplo: el hermoso jardín que está detrás de la facultad de música. Me senté en la copa de un sauce rodeado de varios arbustos que, casualmente, tenía una vista perfecta hacia el edificio de arquitectura. No pasaron ni diez minutos para que empezara a darme sueño, ni cinco, para que me quedara dormido.
Desperté de golpe cuando sentí el celular vibrar dentro del bolsillo de mi chaqueta. Bostezando, saqué el aparato viendo que era un mensaje de Khao.
Me asombré al ver la hora, eran casi las cuatro de la tarde, había dormido por más de una hora.
Coloqué el celular de nuevo en su lugar, me talle los ojos y cuando iba a levantarme me pareció escuchar una risa bastante familiar. Asomé un poco la cabeza por sobre los arbustos y ahí lo vi, el dueño de esa inconfundible risa, Earth... con esa sonrisa suya que hace que sus ojos se vuelvan unas finas líneas, su cabello castaño ligeramente largo se movía cada vez que daba un paso y la tenue luz del sol que daba en su rostro lo hacía verse realmente apuesto. Eran solamente detalles que había visto muchas veces antes, pues siempre fui consciente de la belleza de Earth, pero ahora se me hacía imposible dejar de verlo. Ensimismado con su imagen, no había notado a la persona que se encontraba justo al lado de él, hasta que le vi rodearlo con uno de sus brazos. Era un muchacho de cabello negro y tez blanca, tan alto como Earth.
Pensándolo un poco, parecía ser el mismo tipo con el que estuvo compartiendo saliva. Mi humor decayó al verlos tan felizmente juntos, no pude evitar que mi sangre hirviera y que mis nudillos crujieran por la fuerza que apliqué en ellos al cerrar el puño. Inhale profundamente y conté hasta diez, calmándome, conteniendo las ganas de tirármele encima al idiota que se atrevía tocar a mí Earth. Digo, a Earth, mi amigo, sí, eso.
Mi celular volvió a sonar, asustándome en el proceso, saqué el móvil rápidamente, eran más mensajes de Khao.
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Siete『Amor unilateral 1』
FanfictionMix Sahaphap no era el típico chico popular por ser apuesto, inteligente, capitán del equipo de fútbol o presidente de su clase. No, Mix Sahaphap era popular por ser todo eso y más. Desde hace varios años atrás se le conoció por nunca haber perdido...